LEGISLACION PENAL
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Secretario Administrativo DR. SAADE MARTIN OMAR
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PROYECTO DE LEY
Expediente: 0590-D-2016
Sumario: NUEVO CODIGO PROCESAL PENAL DE LA NACION. CREACION
Fecha: 11/03/2016
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 9
CÓDIGO PROCESAL PENAL DE LA
NACIÓN
PRIMERA PARTE
PARTE GENERAL
LIBRO PRIMERO
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
TÍTULO I
PRINCIPIOS Y GARANTÍAS
PROCESALES
ARTÍCULO 1°.- Juicio previo. Nadie puede
ser condenado sin un juicio previo, fundado en ley anterior al hecho del proceso, que será
realizado respetando los derechos y garantías establecidos en la Constitución Nacional, en
los instrumentos internacionales de Derechos Humanos y de acuerdo a las normas de este
Código.
ARTÍCULO 2°.- Principio acusatorio. El
ejercicio de la acción penal es distinto del de la función jurisdiccional. En consecuencia, los
jueces no pueden proceder a la investigación, persecución ni acusación de ilícitos
penales.
No existe proceso penal por delito sin acusación
formulada por el Ministerio Público Fiscal, o el querellante en los casos y en la forma
prescripta en el presente Código.
ARTÍCULO 3°.- Principios del proceso
acusatorio. Durante todo el proceso se deben observar los principios de igualdad entre las
partes, oralidad, publicidad, contradicción, concentración, inmediación, simplicidad, celeridad
y desinformalización.
Todas las audiencias deben ser públicas, salvo
las excepciones expresamente previstas en este Código.
ARTÍCULO 4°.- Estado de inocencia. Nadie
puede ser considerado ni tratado como culpable hasta tanto una sentencia firme, dictada en
base a pruebas legítimamente obtenidas, desvirtúe el estado jurídico de inocencia del que
goza toda persona.
ARTÍCULO 5°.- Derecho a no
autoincriminarse. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo. El ejercicio de este
derecho no puede ser valorado como una admisión de los hechos o indicio de
culpabilidad.
Toda admisión de los hechos o confesión debe
ser libre y bajo expreso consentimiento del imputado.
ARTÍCULO 6°.- Persecución única. Nadie
puede ser perseguido penalmente ni condenado más de una vez por el mismo hecho. No se
pueden reabrir los procesos pasados a autoridad de cosa juzgada, salvo la revisión de las
sentencias en favor del condenado.
ARTÍCULO 7°.- Defensa. La defensa en juicio
es inviolable e irrenunciable y puede ejercerse libremente desde el inicio del proceso hasta el
fin de la ejecución de la sentencia. El imputado tiene derecho a defenderse por sí, a elegir un
abogado de su confianza o a que se le designe un defensor público. Los derechos y
facultades del imputado pueden ser ejercidos directamente por éste o por su defensor,
indistintamente. En caso de divergencias entre ambos, primará la voluntad del imputado,
expresada clara y libremente.
ARTÍCULO 8°.- Juez natural. Nadie puede
ser juzgado por otros jueces que los designados de acuerdo a la Constitución Nacional, ni
por comisiones especiales. La potestad de aplicar la ley en los procedimientos penales,
juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los jueces y
tribunales designados de acuerdo con la Constitución Nacional e instituidos por ley con
anterioridad al hecho objeto del proceso.
ARTÍCULO 9°.- Imparcialidad e
independencia. Los jueces deben actuar con imparcialidad en sus decisiones. Se debe
garantizar la independencia de los jueces y jurados de toda injerencia externa y de los demás
integrantes del Poder Judicial. En caso de interferencia en el ejercicio de su función, el juez
debe informar al Consejo de la Magistratura sobre los hechos que afecten su independencia
y solicitará las medidas necesarias para su resguardo.
ARTÍCULO 10.- Indelegabilidad de
funciones. La delegación de funciones jurisdiccionales en funcionarios o empleados
subalternos torna inválidas las actuaciones realizadas y es considerada causal de mal
desempeño de las funciones a los efectos del proceso de remoción de magistrados, de
conformidad con los artículos 53 y 115 de la Constitución Nacional.
ARTÍCULO 11.- Apreciación de la prueba.
Las pruebas deben ser valoradas por los jueces según sus libres convicciones, observando
las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de la experiencia. Los
elementos de prueba sólo tienen valor si son obtenidos e incorporados al proceso conforme a
los principios y normas de la Constitución Nacional, de los instrumentos internacionales y de
este Código.
ARTÍCULO 12.- In dubio pro imputado. En
caso de duda, se estará a lo que sea más favorable para el imputado. La inobservancia de
una garantía no se hará valer en su perjuicio. Las causas iniciadas con anterioridad a la
entrada en vigencia de la presente ley continuarán tramitando según las normas de la ley N°
23.984 y sus modificatorias, hasta su total culminación. Las normas procesales establecidas
en el presente código no tienen en ningún caso efecto retroactivo.
ARTÍCULO 13.- Derechos de la víctima. La
víctima tiene derecho a una tutela judicial efectiva, a la protección integral de su persona, su
familia y sus bienes frente a las consecuencias del delito, a participar del proceso penal en
forma autónoma y a solicitar del Estado la ayuda necesaria para que sea resuelto su
conflicto. Las autoridades no pueden, bajo pretexto alguno, dejar de recibir sus denuncias o
reclamos y de poner inmediatamente en funcionamiento los mecanismos legales previstos
para su tutela efectiva.
A pedido de la víctima y cuando las circunstancias
del caso lo permitan, el fiscal arbitrará los medios necesarios a fin de recibirle denuncia en su
domicilio o en el lugar donde la misma se encuentre.
ARTÍCULO 14.- Protección de la intimidad
y privacidad. Se debe respetar el derecho a la intimidad y a la privacidad del imputado y de
cualquier otra persona, en especial la libertad de conciencia, el domicilio, la correspondencia,
los papeles privados y las comunicaciones de toda índole. Sólo con autorización del juez y de
conformidad con las disposiciones de este Código pueden afectarse estos derechos.
ARTÍCULO 15.- Regla de interpretación.
Las disposiciones legales que coarten la libertad personal o limiten un derecho deben
interpretarse restrictivamente. Se prohíbe la interpretación extensiva y la analogía de dichas
normas.
ARTÍCULO 16.- Condiciones carcelarias.
Está prohibido alojar a personas privadas de libertad en lugares no habilitados, o en sitios
que no reúnan las mínimas condiciones de salubridad. Toda medida que conduzca a
empeorar injustificadamente las condiciones de detención a presos o detenidos hace
responsable al juez que la autoriza o consiente y a los funcionarios que la ordenan, aplican o
consienten.
ARTÍCULO 17.- Restricción de derechos
fundamentales. Las facultades que este Código reconoce para restringir o limitar el goce de
derechos reconocidos por la Constitución Nacional o por los instrumentos internacionales de
Derechos Humanos deben ejercerse de conformidad con los principios de idoneidad,
razonabilidad, proporcionalidad y necesariedad.
ARTÍCULO 18.- Restricciones a la libertad.
Las medidas restrictivas de la libertad sólo pueden fundarse en la existencia real de peligro
de fuga u obstaculización de la investigación. Nadie puede ser encarcelado sin que existan
elementos de prueba suficientes para imputarle un delito reprimido con pena privativa de
libertad, conforme a las reglas de este Código.
ARTÍCULO 19.- Justicia en un plazo
razonable. Toda persona tiene derecho a una decisión judicial definitiva en tiempo
razonable, conforme los plazos establecidos en este Código. El retardo en dictar
resoluciones o las dilaciones indebidas, si fueran reiteradas, constituye falta grave y causal
de mal desempeño de los magistrados.
ARTÍCULO 20.- Sentencia. La sentencia
debe ser definitiva, absolviendo o condenando al imputado. Los jueces no pueden
abstenerse de decidir so pretexto de oscuridad o ambigüedad de las leyes, ni retardar
indebidamente alguna decisión, ni utilizar los fundamentos de las decisiones para realizar
declaraciones o afirmaciones que no incidan en la decisión.
ARTÍCULO 21.- Motivación. Las decisiones
judiciales deben expresar los fundamentos de hecho y de derecho en que se basen. La
fundamentación no se puede reemplazar con la simple relación de documentos, afirmaciones
dogmáticas, ficciones legales, expresiones rituales o apelaciones morales. Si se trata de
sentencias dictadas por tribunales, cada uno de sus miembros debe fundar individualmente
su voto, salvo que adhiera a los motivos expuestos por otro miembro. La adhesión a los
fundamentos de otro no permite omitir la deliberación.
ARTÍCULO 22.- Derecho a recurrir. Toda
persona tiene derecho a recurrir la sanción penal que se le haya impuesto ante otro juez o
tribunal con facultades amplias para su revisión.
ARTÍCULO 23.- Solución de conflictos. Los
representantes del Ministerio Público procurarán resolver el conflicto surgido a consecuencia
del hecho punible, dando preferencia a las soluciones que mejor se adecuen al
restablecimiento de la armonía entre sus protagonistas y a la paz social.
ARTÍCULO 24.- Juicio por jurados. Los
ciudadanos participarán en la administración de la justicia penal, de conformidad con lo
previsto en los artículos 24, 75 incisos 12 y 118 de la Constitución Nacional y según la ley
especial que se dicte al efecto.
TITULO II
ACCIÓN PENAL
Capítulo 1
Acción penal
Sección 1a
Reglas generales
ARTÍCULO 25.- Acción pública. La acción
pública es ejercida por el Ministerio Público Fiscal, sin perjuicio de las facultades que este
Código le confiere a la víctima.
El Ministerio Público Fiscal debe iniciarla de oficio,
siempre que no dependa de instancia privada. Su ejercicio no puede suspenderse,
interrumpirse ni hacerse cesar, excepto en los casos expresamente previstos por la ley.
ARTÍCULO 26.- Acción dependiente de
instancia privada. Si el ejercicio de la acción pública depende de instancia privada, el
Ministerio Público Fiscal sólo la ejerce una vez que la instancia haya sido formulada o en los
demás supuestos previstos en el Código Penal. Esta circunstancia no obsta a la realización
de los actos urgentes que impidan la consumación del hecho o la de los imprescindibles para
conservar los elementos de prueba, siempre que tales actos no afecten la protección del
interés de la víctima.
La instancia privada debe ser formulada de
manera expresa por quien tenga derecho a hacerlo, no pudiendo derivarse de ningún acto
procesal su formalización tácita.
La instancia privada permite perseguir a todos los
partícipes sin limitación alguna.
ARTÍCULO 27.- Acción privada. La acción
privada se ejerce por medio de querella, en la forma especial que establece este Código.
ARTÍCULO 28.- Regla de no
prejudicialidad. Los jueces deben resolver todas las cuestiones que se susciten en el
proceso, salvo las prejudiciales.
Si la existencia de un proceso penal dependiera
de la resolución de otro, el ejercicio de la acción penal se suspende aún de oficio, hasta que
en el otro proceso recaiga sentencia firme.
No obstante, los jueces deben apreciar si la
cuestión prejudicial es seria, fundada y verosímil, y en el caso de ser invocada con el
exclusivo propósito de dilatar el proceso, deben ordenar que éste continúe.
ARTÍCULO 29.- Efectos. Adoptada la
suspensión del proceso en los casos previstos en el artículo 28, el órgano jurisdiccional
competente debe fijar audiencia a los efectos de revisar las medidas coerción que puedan
pesar sobre el imputado.
Sección 2a
Reglas de disponibilidad
ARTÍCULO 30.- Disponibilidad de la acción.
El representante del Ministerio Público Fiscal puede disponer de la acción penal pública en
los siguientes casos:
a) principios de oportunidad;
b) conversión de la acción;
c) conciliación;
d) suspensión del proceso a prueba.
No puede prescindir ni total ni parcialmente del
ejercicio de la acción penal si el imputado es funcionario público y se le atribuye un delito
cometido en el ejercicio o en razón de su cargo, o cuando aparezca como un episodio dentro
de un contexto de violencia doméstica o motivado en razones discriminatorias.
ARTÍCULO 31.- Principio de oportunidad.
El representante del Ministerio Público Fiscal puede prescindir total o parcialmente del
ejercicio de la acción penal pública o limitarla a alguno de los imputados que intervino,
solamente en caso de que se trate de un hecho que por su insignificancia no afecte
gravemente el interés público; y exclusivamente en delitos que prevén como pena máxima
los TRES (3) años de prisión o respecto de los que no tienen prevista una pena privativa de
la libertad. Para la aplicación de este criterio, se requiere la conformidad de la víctima y el
imputado, a quienes se los debe convocar a audiencia a tales fines. Éste último debe ser
acompañado por su defensor. El imputado debe acreditar haber reparado el daño
ocasionado o expresar la posibilidad de hacerlo.
También puede prescindir de la acción, en caso
de delitos culposos cuyas víctimas resultaren familiares directos y la imposición de una pena
emergiera desproporcionada conforme las circunstancias del caso.
ARTÍCULO 32.- Efectos. La decisión que
prescinde de la persecución penal pública por aplicación de un principio de oportunidad
permite archivar la investigación, con relación a la persona en cuyo favor se decide, salvo
que se proceda de acuerdo a lo establecido en el último párrafo del artículo 243.
Transcurrido UN (1) año de la decisión, el imputado, su defensor o el Ministerio Público
Fiscal, pueden requerir al órgano judicial, la conversión del archivo en sobreseimiento.
ARTÍCULO 33.- Conversión de la acción. A
pedido de la víctima, la acción penal pública puede ser convertida en acción privada en los
siguientes casos:
a) si el Ministerio Público Fiscal solicitara el
sobreseimiento al momento de la conclusión de la investigación preparatoria;
b) si se tratara de un delito que requiera instancia
de parte, o de lesiones culposas, siempre que el representante del Ministerio Público Fiscal
lo autorice y no exista un interés público gravemente comprometido.
En todos los casos, si existe pluralidad de
víctimas, es necesario el consentimiento de todas, aunque sólo una haya ejercido la
querella.
ARTÍCULO 34.- Conciliación. Sin perjuicio
de las facultades conferidas a los representantes del Ministerio Público Fiscal en el artículo
23, el imputado y la víctima pueden realizar acuerdos conciliatorios en los casos de delitos
con contenido patrimonial cometidos sin grave violencia sobre las personas, y en caso de
que la pena prevista para el delito no supere los SEIS (6) años de prisión o reclusión. En los
delitos culposos, también procede, si no existen lesiones gravísimas o resultado muerte. El
acuerdo se debe presentar ante el fiscal quien fijará una audiencia con la presencia de todas
las partes para su admisibilidad y posterior homologación. En caso de denegatoria, procede
la revisión ante el superior fiscal, en el término de SETENTA Y DOS (72) horas.
Con la acreditación del cumplimiento del acuerdo,
el Ministerio Público Fiscal archiva el caso. Ante el incumplimiento de lo acordado, el
Ministerio Público Fiscal debe reabrir la investigación, restableciéndose los plazos procesales
a los efectos de la investigación, contados a partir de la fecha de la homologación.
Transcurrido UN (1) año, el fiscal, el imputado o su defensor, pueden solicitar la conversión
del archivo en sobreseimiento.
ARTÍCULO 35.- Suspensión del proceso a
prueba. La suspensión del proceso a prueba se aplica conforme lo previsto en el artículo 76
bis del Código Penal.
Pueden solicitar la suspensión del proceso a
prueba el imputado y la defensa hasta la finalización de la etapa preparatoria, salvo que se
produzca una modificación en la calificación jurídica durante el transcurso de la audiencia de
juicio, que habilite la aplicación en dicha instancia.
A tales fines, se celebrará una audiencia en la
que se cite a las partes y a la víctima, quienes debatirán sobre las reglas de conducta a
imponer.
El control del cumplimiento de las reglas de
conducta para la suspensión del proceso a prueba estará a cargo de una Oficina de agentes
de control y seguimiento, la cual dejará constancia en forma periódica sobre su cumplimiento
y dará noticias a las partes de las circunstancias que pudieren originar una modificación o
revocación del instituto. El registro de los beneficiarios y las modalidades de su cumplimiento
son públicos. La oficina judicial específica debe arbitrar los medios necesarios para
garantizar su efectiva publicidad.
La víctima tiene derecho a ser informada respecto
del cumplimiento de las reglas de conducta.
Si el imputado incumple las condiciones
establecidas, el representante del Ministerio Público Fiscal o la querella deben solicitar al
juez una audiencia para que las partes expongan sus fundamentos sobre la continuidad,
modificación o revocación del juicio a prueba. En caso de revocación el procedimiento
continuará de acuerdo a las reglas generales.
Sección 3a
Extranjeros en situación irregular
ARTÍCULO 36.- Procedimiento. Respecto
del extranjero en situación irregular en el país, e imputado por un delito con pena privativa de
la libertad cuyo máximo no fuere superior a TRES (3) años de prisión, el Ministerio Público
Fiscal podrá disponer de la acción y el archivo ordenando su expulsión del territorio nacional,
conforme lo dispuesto en la Ley 25.871. La expulsión dispuesta judicialmente conlleva, sin
excepción, al cumplimiento de las siguientes reglas de conducta:
a) la prohibición de reingreso no podrá ser
inferior a CINCO (5) años ni mayor de QUINCE (15);
b) el decomiso de sus bienes, y su puesta a
disposición del Estado a fin de que la víctima pueda ser resarcida económicamente, si
correspondiere, en virtud del delito sufrido.
Una vez vencido el plazo fijado para el reingreso,
y verificado su cumplimiento, el imputado, su defensor o el Ministerio Público Fiscal, podrán
solicitar al órgano judicial la conversión de archivo en sobreseimiento.
En caso de que se viole lo dispuesto en el inciso
a) del presente, procederá la revocación de la medida dispuesta, disponiéndose que el hecho
que motivó su expulsión continúe mediante el trámite ordinario, sin perjuicio de las
actuaciones penales que se formen en virtud de la desobediencia a la prohibición de
reingreso. En ningún caso el imputado que hubiese reingresado al territorio nacional, con
anterioridad al vencimiento del plazo fijado, podrá obtener la suspensión del proceso a
prueba.
ARTÍCULO 37.- Inadmisibilidad. Ninguno de
los actos que hayan tenido lugar con ocasión del ejercicio del principio de oportunidad entre
el Ministerio Público Fiscal y las partes, incluyendo el reconocimiento de culpabilidad, es
admisible como prueba durante el Juicio si no se obtiene acuerdo o fuere rechazado por el
juez competente.
Sección 4a
Obstáculos fundados en privilegio
constitucional
ARTÍCULO 38.- Obstáculos fundados en
privilegio constitucional. En los casos en que el representante del Ministerio Público Fiscal
decida formalizar la investigación preparatoria en contra de un legislador, funcionario o
magistrado sujeto a desafuero, remoción o juicio político, se debe proceder de conformidad
con lo previsto en las leyes sancionadas a tales efectos.
Sección 5a
Excepciones
ARTÍCULO 39.- Excepciones. Las partes
pueden oponer las siguientes excepciones:
a) falta de jurisdicción o de competencia;
b) falta de acción, porque ésta no pudo
promoverse, no fue iniciada legalmente o no puede proseguirse;
c) extinción de la acción penal o civil.
Si concurren dos o más excepciones, deben
interponerse conjuntamente.
ARTÍCULO 40.- Trámite. Las excepciones se
deducen oralmente en las audiencias, o por escrito durante la sustanciación de la
investigación. La parte que haya ofrecido prueba tiene a su cargo su presentación.
Los jueces deben resolver únicamente con la
prueba presentada en esa oportunidad.
ARTÍCULO 41.- Efectos. Si se declara la falta
de acción, el caso se archivará, salvo que el proceso pueda proseguir respecto de otro
imputado.
Si se hiciere lugar a la falta de jurisdicción o de
competencia, el juez remitirá las actuaciones al órgano jurisdiccional correspondiente.
Si se declara la extinción de la persecución penal,
se decretará el sobreseimiento o se rechazará la demanda, según corresponda.
Capítulo 2
Acción civil
ARTÍCULO 42.- Acción civil. La acción civil
para la reparación o indemnización de los daños y perjuicios causados por el delito, sólo
puede ser ejercida por el perjudicado o sus herederos, en los límites de la cuota hereditaria,
o por los representantes legales o mandatarios de ellos, contra el autor y los partícipes del
delito.
ARTÍCULO 43.- Ejercicio. La acción civil
puede ser ejercida en el procedimiento penal conforme a las reglas establecidas por este
Código. La víctima tiene derecho a ser informada por parte del Ministerio Público Fiscal del
derecho de ejercer acción civil para la reparación del daño causado por el delito, de dicha
circunstancia debe dejarse expresa constancia en el expediente.
En los casos en que la Nación sea damnificada o
donde los imputados sean funcionarios públicos por delitos cometidos en el ejercicio de su
función, el Ministerio Publico Fiscal debe notificar al cuerpo de abogados del Estado a fin de
evaluar el ejercicio de la acción civil correspondiente dentro del proceso penal. Dicho cuerpo
puede solicitar las medidas cautelares y procesales urgentes conforme a las reglas que rigen
la materia.
La ausencia de notificación a la víctima o al
cuerpo de abogados del Estado constituye falta grave.
ARTÍCULO 44.- Acción civil. Condiciones.
Para ejercer la acción resarcitoria emergente del delito, su titular debe constituirse como
querellante y ejercerla contra el imputado conjuntamente con la acción penal.
LIBRO SEGUNDO
LA JUSTICIA PENAL Y LOS SUJETOS
PROCESALES
TÍTULO I
LA JUSTICIA PENAL FEDERAL Y
NACIONAL
Capítulo 1
Jurisdicción y competencia
ARTÍCULO 45.- Competencia. La
competencia penal es improrrogable y se ejerce por los jueces y tribunales que la
Constitución Nacional y que las leyes instituyan; y se extiende a todos los delitos que se
cometan en su territorio o en alta mar a bordo de buques nacionales, cuando éstos arriban a
un puerto de la Capital, y de los delitos perpetrados en el extranjero cuando sus efectos se
producen en nuestro país o sean ejecutados por agentes o empleados de autoridades
argentinas en el desempeño de su cargo.
ARTÍCULO 46.- Competencia en razón de
la materia. Las disposiciones previstas en este Código son de aplicación para los
delitos:
a) cometidos en alta mar, a bordo de buques
nacionales o por piratas, ciudadanos o extranjeros;
b) cometidos en aguas, islas o puertos
argentinos;
c) cometidos en el territorio de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires o en el de las provincias, en violación de las leyes nacionales,
como son todos aquellos que ofenden la soberanía y seguridad de la Nación, o tiendan a la
defraudación de sus rentas u obstruyan y corrompan el buen servicio de sus empleados, o
violenten o estorben o falseen la correspondencia de los correos, o estorben o falseen las
elecciones nacionales, o representen falsificación de documentos nacionales, o de moneda
nacional o de billetes de bancos autorizados por el Congreso;
d) de toda especie, que se cometan en lugares o
establecimientos donde el gobierno nacional tiene absoluta y exclusiva jurisdicción, con
excepción de aquellos que por esta ley queden sometidos a la jurisdicción ordinaria de los
jueces de instrucción de la Capital;
e) previstos por los artículos 41 quinquies, 142
bis, 142 ter, 145 bis, 145 ter, 149 ter, 167 quater, 170, 189 bis (1), (3) y (5), 212 y 213 bis,
214 a 236, y 277 bis a 279, 282 a 287 del Código Penal.
ARTÍCULO 47.- Competencia de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación. La Corte Suprema de Justicia de la Nación conocerá en
los casos y formas establecidos por la Constitución Nacional y leyes vigentes.
ARTÍCULO 48.- Competencia del Tribunal
de Casación Penal. El Tribunal de Casación penal entiende:
a) en el recurso de Inconstitucionalidad;
b) en el recurso de casación;
c) en las cuestiones de competencia que se
susciten entre las Cámaras de Apelaciones y Garantías.
ARTICULO 49.- Competencia de la Cámara
de Apelación y Garantías en lo Criminal. La Cámara de Apelación y Garantías en lo
Criminal, sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales, conoce:
a) en el recurso de apelación que se interpone
contra las sentencias de juicio oral, juicio abreviado y juicio directo en materia criminal;
b) en el recurso de apelación y la acción de
revisión contra sentencias condenatorias dictadas en el procedimiento de juicio por
jurados;
c) en el recurso de revisión de sentencias de
juicio oral, juicio abreviado y juicio directo en materia criminal;
d) en los recursos de queja por retardo de justicia
o denegada en materia criminal;
e) en las cuestiones de competencia criminal.
f) en toda otra incidencia o impugnación que se
plantee contra las resoluciones de los órganos jurisdiccionales en igual materia.
ARTICULO 50.- Competencia de la Cámara
de Apelación y Garantías en lo Correccional. La Cámara de Apelación y Garantías en lo
Correccional, sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales, conoce:
a) en el recurso de apelación que se interpone
contra las sentencias de juicio oral, juicio abreviado y juicio directo en materia
correccional;
b) en el recurso de revisión respecto de las
sentencias de juicio oral en lo correccional, así como de las sentencias de juicio abreviado y
juicio directo de igual materia;
c) en los recursos de queja por retardo de justicia
o denegada;
d) en las cuestiones de competencia
correccional;
e) en toda otra incidencia o impugnación que se
plantee contra las resoluciones de los órganos jurisdiccionales en igual materia.
Se integra con UN (1) solo Juez para los casos
previstos en el inciso d). Para los restantes casos, se integra con TRES (3) Jueces, no
obstante puede dictarse resolución válida mediante el voto coincidente de DOS (2) de
ellos.
ARTÍCULO 51.- Competencia del juez en
materia correccional. El juez en lo correccional conoce:
a) en los delitos cuya pena no sea privativa de
libertad;
b) en los delitos que tengan pena privativa de
libertad cuyo máximo no exceda de SEIS (6) años.
ARTICULO 52.- Competencia del tribunal
oral en lo criminal. Los tribunales orales en lo criminal juzgan de los delitos cuya
competencia no se atribuye a otro órgano jurisdiccional.
ARTICULO 53.- Competencia del juez de
garantías. El Juez de Garantías conoce:
a) en las cuestiones derivadas de las
presentaciones del querellante y del actor civil;
b) en imponer o hacer cesar las medidas de
coerción, cautelares y provisionales;
c) en los pedidos de sobreseimiento, suspensión
de juicio a prueba y procedimientos abreviados que se planteen en la investigación
preparatoria;
d) en la solicitud de cambio de calificación legal,
excepciones realizadas a favor del imputado por parte de su defensor y en el control de la
acusación;
e) en los pedidos de oposición a medidas
alternativas u oposición de beneficios, formulados por el querellante;
f) en el control del cumplimiento de los plazos de
la investigación penal preparatoria con arreglo a lo dispuesto en este código;
g) en los actos o procedimientos que tuvieren por
finalidad la incorporación de pruebas y realización de diligencias que se consideren
irreproducibles o definitivas;
h) en las peticiones de nulidad de los actos
procesales;
i) en todo otro supuesto que este Código
prevé.
ARTICULO 54.- Competencia del juez de
ejecución. El Juez de Ejecución conoce:
a) en las cuestiones relativas a la ejecución de la
pena;
b) en la solicitud de libertad condicional y todo
beneficio requerido por el penado conforme la ley de ejecución penal, siendo previa
notificación a la víctima, al querellante y a su letrado, bajo pena de nulidad;
c) en el control de las garantías constitucionales
e instrumentos internacionales de Derechos Humanos referentes al trato otorgado a los
condenados y personas sometidas a medidas de seguridad;
d) en los incidentes y cuestiones suscitadas en la
etapa de ejecución;
e) en los recursos contra las sanciones
disciplinarias;
f) en el tratamiento de liberados en coordinación
con la Oficina de agentes de control y seguimiento y demás entidades afines;
g) en la extinción o modificación de la pena, con
motivo de la vigencia de una ley penal más benigna;
h) en la determinación de condiciones para la
prisión domiciliaria o cualquier otra medida sustitutiva o alternativa a cumplirse total o
parcialmente fuera de los establecimientos penitenciarios;
i) en la reeducación de los internos, fomentando
el contacto del penado con sus familiares y dando participación a entidades públicas y
privadas que puedan influir favorablemente en la prosecución de tal fin, propendiendo a la
personalización del tratamiento del interno mitigando los efectos negativos del
encarcelamiento.
ARTÍCULO 55.- Juez de Enlace. El juez de
enlace conoce:
a) en los procesos de colaboración, asistencia y
cooperación penal frente a los requerimientos judiciales internacionales y con las facultades
establecidas en los artículos 128 y 129 del presente código
b) en los pedidos de colaboración e intervención
de los jueces y fiscales de la Nación a los efectos de ejercer los derechos contemplados en
los pactos y tratados internacionales en materia de colaboración judicial multilateral.
c) en la confección y actualización de registros,
bases de datos, antecedentes derivados de procedimientos y requerimientos judiciales, así
como protocolos internacionales y de actuación, en casos de terrorismo, tráfico de armas,
personas y órganos, lavado de activos, narcocriminalidad y delitos informáticos
trasnacionales. A tal fin, cuenta con una secretaría específica de coordinación y registro que
brinda información a todo organismo judicial y público que acredita interés suficiente.
En todos los casos el Magistrado puede denegar
el acceso a información sensible de interés judicial o la que compromete la seguridad y la
defensa nacional.
ARTÍCULO 56.- Oficina de Gestión judicial.
Los jueces serán asistidos por una oficina de Gestión judicial cuya composición y
funcionamiento se define por vía reglamentaria. A su director o jefe le corresponde como
función propia, sin perjuicio de las facultades e intervenciones de los jueces previstas por
este Código, organizar las audiencias, organizar todas las cuestiones administrativas
relativas a los jurados, dictar los decretos de mero trámite, ordenar las comunicaciones,
disponer la custodia de objetos secuestrados en los casos que corresponda, llevar al día los
registros y estadísticas, dirigir al personal auxiliar, informar a las partes y colaborar en todos
los trabajos materiales que los jueces le requieran.
A tal fin, deberá confeccionar un soporte
informático donde se asentará la actividad que realice para cada uno de los casos, bajo el
principio de desformalización.
La delegación de funciones jurisdiccionales a la
oficina de gestión judicial torna inválidas las actuaciones realizadas y es considerada falta
grave y causal de mal desempeño.
ARTÍCULO 57.- Determinación de la
competencia. Para determinar la competencia se tendrá en cuenta la pena establecida por
la ley para el delito consumado y las circunstancias agravantes de calificación, no así la
acumulación de penas por concurso de delitos de la misma competencia.
Cuando la ley reprima el delito con varias clases
de pena, se tendrá en cuenta la cualitativamente más grave.
ARTÍCULO 58.- Declaración de
incompetencia. La incompetencia por razón de la materia debe ser declarada aun de oficio
en cualquier estado del proceso.
El tribunal que la declare, remitirá las actuaciones
al que considere competente, poniendo a su disposición los detenidos que hubiere.
Sin embargo, fijada la audiencia para el debate
sin que se haya planteado la excepción, el tribunal juzgará los delitos de competencia
inferior.
ARTÍCULO 59.- Nulidad por incompetencia.
La inobservancia de las reglas para determinar la competencia por razón de la materia
producirá la nulidad de los actos, excepto los que no pueden ser repetidos, y salvo el caso de
que un tribunal de competencia superior haya actuado en una causa atribuida a otro de
competencia inferior.
Sección 1a
Competencia territorial
ARTÍCULO 60.- Reglas generales. Será
competente el tribunal de la circunscripción o distrito judicial donde se ha cometido el
delito.
En caso de delito continuado o permanente,
intervendrá el de la circunscripción o distrito judicial en que cesó la continuación o la
permanencia.
En el caso de delito tentado, será el de la
circunscripción judicial donde se cumplió el último acto de ejecución.
En el caso de duda o si el lugar del hecho fuera
desconocido, será competente el juez que intervino primero.
ARTICULO 61. - Simultaneidad. Cuando a
una persona se le imputen dos o más delitos, cuyo conocimiento corresponda a distintas
jurisdicciones, los procedimientos respectivos serán tramitados simultáneamente y se fallará
sin atender a ningún orden de prelación. Cuando el juzgamiento simultáneo afecte el derecho
de defensa, tiene prelación la justicia federal.
Capítulo 2
Excusación y recusación
ARTÍCULO 62.- Recusación. Principio. Las
partes podrán recusar al juez si invocasen algún motivo serio y razonable que funde la
posibilidad de parcialidad.
Las partes también podrán invocar alguno de los
motivos previstos en el artículo 63 u otros análogos o equivalentes.
ARTÍCULO 63.- Excusación. Motivos. El
juez deberá apartarse del conocimiento del caso:
a) si intervino en él como acusador, defensor,
representante, perito o consultor técnico, si denunció el hecho o lo conoció como testigo, o si
dio recomendaciones o emitió opinión sobre el caso fuera del procedimiento;
b) si intervino durante la investigación
preparatoria o en el procedimiento de control de la acusación, no puede intervenir en el juicio;
si pronunció la decisión impugnada no puede intervenir en el procedimiento que
sustancia la impugnación, ni en su decisión;
c) si en el caso intervino o interviene su cónyuge,
conviviente o algún pariente dentro del tercer grado de consanguinidad o por adopción, y
segundo de afinidad, quien ha sido su tutor, curador o guardador o quien está o ha estado
bajo su tutela, curatela o guarda;
d) si él o alguna de las personas mencionadas en
el inciso c) están interesados en el caso o tienen juicio pendiente, comunidad o sociedad con
alguno de los interesados, salvo que se trate de una sociedad anónima cuyas acciones
coticen en el mercado de valores;
e) si él o alguna de las personas mencionadas en
el inciso c) recibieron o reciben beneficios de importancia o son acreedores, deudores o
fiadores de alguno de los interesados, salvo que se trate de instituciones estatales o de
entidades financieras o si, después de comenzado el procedimiento o, el juez hubiere
recibido presentes o dádivas de alguno de los interesados, aunque fueren de escaso
valor;
f) si, antes de iniciado el procedimiento tuvo
amistad íntima o enemistad manifiesta con alguno de los interesados, si denunció o acusó a
alguno de ellos o fue acusado o denunciado por alguno de ellos, incluso conforme al
procedimiento para el desafuero o la destitución, salvo que circunstancias posteriores
demuestren armonía entre ambos;
g) si median circunstancias que, por su gravedad,
afectan su independencia e imparcialidad.
El juez comprendido en alguno de los motivos
contenidos en los incisos a), b), c), d), e) y g) deberá denunciarlo inmediatamente, ni bien
conozca su situación respecto del caso, y apartarse del conocimiento y decisión del proceso
respectivo.
En el supuesto del inciso f), el juez, a su exclusivo
criterio, puede omitir el apartamiento, sin perjuicio de informar a los intervinientes sobre la
situación en que se halla.
ARTÍCULO 64.- Trámite de la excusación.
El juez que se excuse deberá remitir las actuaciones de excusación, por resolución fundada,
a quien deba reemplazarlo. Éste tomará conocimiento de los antecedentes de manera
inmediata y disponiendo el trámite a seguir, sin perjuicio de remitir los antecedentes al juez
con funciones de revisión, si estima que la excusa no tiene fundamento. La cuestión es
resuelta sin más trámite.
ARTÍCULO 65.- Trámite de la recusación. Al
formularse la recusación se indicará por escrito, bajo pena de inadmisibilidad, los motivos y
los elementos de prueba pertinentes.
La recusación debe formularse dentro de los
TRES (3) días de conocerse los motivos en que se funda, salvo que se advierta durante las
audiencias, en cuyo caso debe plantearse en ese mismo acto. El planteo es sustanciado y
resuelto en audiencia.
La resolución de la excusación referida en los
artículos precedentes, no impide el trámite de la recusación por el mismo motivo.
Si el juez admite la recusación, debe aplicar el
procedimiento previsto para la excusación. En caso contrario, debe remitir el escrito de
recusación y lo resuelto al juez con funciones de revisión, quien debe resolver la cuestión
dentro de las SETENTA Y DOS (72) horas.
ARTÍCULO 66.- Efectos. Producida la
excusación o aceptada la recusación, el juez excusado o recusado no puede realizar en el
proceso ningún acto. Aunque posteriormente desaparezcan los motivos que determinaron
aquéllas, la intervención de los nuevos jueces es definitiva.
Incurrirá en falta grave y causal de mal
desempeño el juez que omita apartarse cuando exista un motivo para hacerlo o lo hiciera con
notoria falta de fundamento, sin perjuicio de la aplicación del artículo 130, si correspondiere
de acuerdo a las circunstancias en que tuvieren lugar las conductas referidas.
La presentación de recusaciones
manifiestamente infundadas o dilatorias será considerada una falta profesional grave, que se
comunicará de inmediato al superior jerárquico o al Colegio de Abogados que
correspondiere.
TÍTULO II
EL IMPUTADO
Capítulo 1
Normas generales
ARTÍCULO 67.- Denominación. Se
denomina imputado a la persona a la que se le atribuye la autoría o participación de un delito
de acuerdo con las normas de este Código.
ARTÍCULO 68.- Derechos del imputado. A
todo imputado se le aseguran las garantías necesarias para su defensa, a cuyo fin las
autoridades intervinientes, en la primera oportunidad que tomen contacto, le informarán los
siguientes derechos:
a) a ser informado de las razones de su
aprehensión o detención y la autoridad que la ha ordenado, entregándole si la hubiere copia
de la orden judicial emitida en su contra, y el de ser conducido ante un juez, sin demora, para
que decida sobre la legalidad de aquélla;
b) a pedir que su aprehensión o detención sea
comunicada en forma inmediata a un pariente o persona de su confianza, asociación o
entidad; si el imputado ejerciera este derecho, se debe dejar constancia de la producción del
aviso y del resultado obtenido; si el aprehendido o detenido es extranjero se le informa que
puede pedir que su situación sea comunicada al representante diplomático del Estado de su
nacionalidad, a quien también se le hace saber, si correspondiera, su interés en ser
entrevistado;
c) a guardar silencio, sin que ello pueda ser
valorado como una admisión de los hechos o como indicio de culpabilidad;
d) a ser asistido desde el primer acto del
procedimiento por el defensor de su elección o por uno propuesto por una persona de su
confianza, o en su defecto, por un defensor público;
e) a entrevistarse con su defensor en forma libre,
privada y confidencial, en particular en la oportunidad previa a la realización de cualquier acto
que requiera su intervención;
f) a prestar declaración, si así lo desea y se
encuentra detenido, dentro de las SETENTA Y DOS (72) horas de efectivizada la
medida;
g) a presentarse ante el representante del
Ministerio Público Fiscal o el juez, para que se le informe y escuche sobre los hechos que se
le imputan;
h) a declarar cuantas veces quiera, con la
presencia de su defensor, lo que se le hace saber cada vez que manifiesta su deseo de
hacerlo;
i) a no ser sometido a técnicas o métodos que
induzcan o alteren su libre voluntad o a medidas contrarias a su dignidad;
j) a que no se empleen medios que impidan el
libre movimiento de su persona en el lugar y durante la realización de un acto procesal, sin
perjuicio de las medidas de vigilancia que en casos especiales y a su prudente arbitrio el juez
o el representante del Ministerio Público Fiscal consideren necesarias;
k) a acceder a toda la información disponible
desde el momento en que tenga noticia de la existencia del proceso, según las previsiones
de este Código.
En todos los casos se dejará constancia
fehaciente del cumplimiento del deber de información establecido en este artículo.
ARTÍCULO 69.- Identificación y domicilio.
Desde el primer acto en que interviene el imputado será identificado por sus datos
personales, señas particulares e impresiones digitales, por medio de la oficina técnica
respectiva. Si ello no es posible, se procederá a su identificación por testigos en la forma
prevista para los reconocimientos y por los otros medios que se juzguen oportunos.
La duda sobre los datos obtenidos no alterará el
curso del procedimiento y los errores sobre ellos pueden ser corregidos en cualquier
oportunidad.
En su primera intervención, el imputado debe
denunciar su domicilio real y fijar su domicilio procesal; posteriormente mantendrá
actualizados esos datos.
ARTÍCULO 70.- Presunta inimputabilidad
en el momento del hecho. Si se presumiere que el imputado, en el momento de cometer el
hecho, padecía alguna alteración mental que le impidió comprender la criminalidad del acto o
dirigir sus acciones, sus derechos de parte serán ejercidos por el defensor particular o, en su
defecto, por el defensor público, con los apoyos y ajustes razonables que fueren necesarios,
con comunicación al curador, si lo hubiere.
Si el imputado fuere menor de DIECIOCHO (18)
años de edad sus derechos de parte podrán ser ejercidos también por sus padres o tutor, ello
sin perjuicio de la intervención que prevea la Ley Orgánica del Ministerio Público.
En caso que se dicte el sobreseimiento por
inimputabilidad, se deberán analizar en forma previa las causales en el orden dispuesto en el
artículo 260. Si correspondiere, se dará intervención a la Justicia Civil a fin de que, en caso
de ser necesario, se resuelva sobre las medidas de protección de derechos que
correspondan de acuerdo a la legislación específica en salud mental.
ARTÍCULO 71.- Padecimiento mental
sobreviniente. Si durante el proceso sobreviniere un padecimiento mental que restrinja la
capacidad del imputado, el juez establecerá los apoyos y los ajustes razonables que sean
necesarios, incluyendo el establecimiento de plazos especiales para el desarrollo del
proceso, según el momento en que se produzca, sin perjuicio de que se lleven a cabo los
actos para la averiguación del hecho que no requieran su presencia o se prosiga aquél
contra los demás imputados.
Se comunicará al juez en lo civil y al defensor
particular o, en su defecto, al defensor público, la situación del imputado, a fin de que, en
caso de ser necesario, se resuelva sobre las medidas de protección de derechos que
correspondan de acuerdo a la legislación específica.
ARTÍCULO 72.- Rebeldía. Será declarado en
rebeldía el imputado que no comparece a una citación sin justificación, se fugue del
establecimiento o lugar donde esté detenido, desobedezca una orden de detención o se
ausente del domicilio denunciado sin justificación.
La declaración de rebeldía y la orden de
detención, en su caso, serán expedidas por el juez, a solicitud del representante del
Ministerio Público Fiscal.
La declaración de rebeldía no suspende el
procedimiento ni las resoluciones hasta la presentación de la acusación.
Cuando el rebelde comparezca o sea puesto a
disposición de la autoridad que lo requiriere quedan sin efecto las órdenes emitidas y sus
inscripciones; se convocará a una audiencia en un plazo no mayor a SETENTA Y DOS (72)
horas y luego de oír al imputado, al representante del Ministerio Público Fiscal y al
querellante, si comparece, el juez resolverá en forma inmediata sobre la procedencia de las
medidas que se le soliciten. El trámite del proceso continuará según su estado.
Cuando la rebeldía se declare luego de la
apertura del juicio habiendo comparecido el imputado a la primera audiencia, no impedirá su
total sustanciación y el dictado de la sentencia. En tal caso el imputado rebelde será
representado por su defensor o se le designará otro de oficio, y se lo considerará presente
para todos los efectos de este Código.
Sin embargo, en cualquier estado del proceso, y
excepcionalmente en aquellos casos en que se investigue la comisión de actos de terrorismo
o de delitos previstos en la ley 25.390, cuando sobre la base de los elementos corroborados
en la causa, el juez considere que se verifica una situación de rebeldía voluntaria del
imputado, podrá previo dictamen favorable del Ministerio Publico Fiscal, disponer que el
proceso continúe, en ausencia del imputado, hasta su total conclusión.
Capítulo 2
Declaración del imputado
ARTÍCULO 73.- Libertad de declarar. El
imputado no será citado a declarar, pero podrá hacerlo cuantas veces quiera.
Durante la investigación preparatoria, podrá
declarar oralmente o por escrito ante el representante del Ministerio Público Fiscal. Durante
la etapa del juicio, en la oportunidad y formas previstas por este Código.
La declaración del imputado sólo tendrá valor si la
realiza en presencia de su defensor o, en caso de ser escrita, si lleva la firma de éste.
Cuando la declaración del imputado sea recibida
oralmente por el Fiscal, sobre ella se labra un acta que reproduzca, del modo más fiel
posible, todo lo que sucede en el acto respectivo y las respuestas o declaraciones del
imputado con sus propias palabras; en este caso, el acto finalizará con la lectura y la firma
del acta por todos los intervinientes.
Si el imputado rehusare suscribir el acta, se
expresará el motivo.
El acta puede ser reemplazada, total o
parcialmente, por otra forma de registro; en ese caso, el representante del Ministerio Público
Fiscal determinará el resguardo conveniente para garantizar su inalterabilidad e
individualización futuras.
Si por imposibilidad física el imputado no pudiese
oír o expresarse verbalmente, o no comprende el idioma nacional, tendrá derecho a designar
su propio traductor o intérprete, pero si no lo designa será provisto de uno a costa del
Estado, para que le transmita el contenido del acto o de la audiencia.
ARTÍCULO 74.- Desarrollo. Antes de
comenzar la declaración, se le advertirá al imputado que tiene derecho a declarar y de
abstenerse de hacerlo total o parcialmente, sin que ello pueda ser utilizado en su perjuicio, y
se le harán saber los demás derechos que le corresponden.
Luego se le informará el hecho que se le atribuye
en forma clara, precisa y circunstanciada, el contenido de toda la prueba existente, que se
pondrá a su disposición junto con todas las actuaciones reunidas, y la descripción de la
calificación jurídica provisional aplicable. Inmediatamente el imputado podrá declarar cuanto
tenga por conveniente sobre el hecho que se le atribuye e indicar los medios de prueba de
descargo.
Las partes podrán dirigir al imputado las
preguntas que estimen convenientes.
ARTÍCULO 75.- Métodos prohibidos. En
ningún caso se le exigirá al imputado juramento o promesa de decir verdad, ni podrá ser
sometido a ninguna clase de fuerza o coacción. Queda prohibida toda medida que afecte la
libertad de decisión, voluntad, memoria o capacidad de comprensión del imputado.
No se permitirán las preguntas sugestivas o
capciosas y las respuestas no serán exigidas perentoriamente.
Si por la duración del acto se notasen signos de
fatiga o falta de serenidad en el imputado, la declaración será suspendida hasta que ellos
desaparezcan.
ARTÍCULO 76.- Facultades policiales. La
policía no podrá interrogar al imputado. Sólo podrá requerirle los datos correspondientes a su
identidad, si no está suficientemente individualizado.
Si el imputado expresare su deseo de declarar se
le hará saber de inmediato al representante del Ministerio Público Fiscal quien recibe su
declaración.
ARTÍCULO 77.- Valoración. La
inobservancia de los preceptos relativos a la declaración del imputado impedirá que se la
utilice en su contra, aun si hubiera dado su consentimiento para infringir alguna regla.
Capítulo 3
Asistencia técnica
ARTÍCULO 78.- Derecho de elección. Desde
la primera actuación del procedimiento y hasta la completa ejecución de la sentencia que se
dictare, el imputado tiene derecho a designar libremente uno o más defensores. Si no lo
hace, el representante del Ministerio Público Fiscal deberá solicitar que se le nombre un
defensor público, o bien el juez procederá a hacerlo. En todo caso, la designación del
defensor debe tener lugar antes de la realización de la primera audiencia a la que fuere
citado el imputado.
Si el imputado se encontrare privado de la
libertad, cualquier persona de su confianza podrá proponer la designación de un defensor, lo
que será puesto en conocimiento de aquél inmediatamente para su ratificación. Mientras
tanto se dará intervención al Defensor Público, el que será informado inmediatamente de la
imputación.
Si el imputado prefiriere defenderse
personalmente, el juez lo autorizará cuando ello no perjudicare la eficacia de la defensa y
no obstare a la normal sustanciación del proceso; de lo contrario le designará un defensor
público.
En cualquier caso la actuación de un defensor
técnico no inhibe el derecho del imputado a formular planteamientos y alegaciones por sí
mismo.
La designación del defensor hecha por el
imputado, importa, salvo manifestación expresa en contrario, el otorgamiento de mandato
para representarlo en la acción civil, que subsistirá mientras no fuere revocado.
ARTÍCULO 79.- Nombramiento. El
nombramiento del defensor no estará sujeto a ninguna formalidad. El imputado podrá
designar los defensores que considere convenientes, pero no será defendido
simultáneamente por más de dos en las audiencias orales o en un mismo acto. Cuando
intervengan varios defensores, la comunicación practicada a uno de ellos tendrá validez
respecto de todos.
En todos los casos el defensor tiene derecho a
conocer las actuaciones realizadas, antes de la aceptación del cargo, salvo los supuestos en
los que proceda la reserva del legajo. Una vez aceptado el cargo deberá constituir
domicilio.
Durante el transcurso del proceso, el imputado
podrá designar nuevo defensor, pero el anterior no será separado ni podrá renunciar a la
defensa hasta que el designado acepte el cargo.
El ejercicio del cargo de defensor es obligatorio
para quien lo acepte, salvo excusa fundada.
Para el ejercicio de sus funciones, los defensores
son admitidos de inmediato y sin ningún trámite, por la policía o fuerza de seguridad
interviniente, el representante del Ministerio Público Fiscal o el juez, según el caso.
El actor civil y el civilmente demandado actúan en
el proceso personalmente o por mandatario, pero siempre con patrocinio letrado.
ARTÍCULO 80.- Abandono. En ningún caso
el defensor particular del imputado podrá abandonar la defensa y dejar a su cliente sin
abogado. Si así lo hiciere, se proveerá a su inmediata sustitución por el defensor público, a
menos que el imputado designe un nuevo abogado de su confianza. Hasta entonces aquél
estará obligado a continuar en el desempeño del cargo y no podrá ser nombrado de nuevo
en el mismo caso.
Si el abandono ocurriere poco antes o durante el
debate, el nuevo defensor podrá solicitar una prórroga máxima de hasta DIEZ (10) días para
el inicio o reanudación de la audiencia. El debate no podrá volver a suspenderse por la
misma causa, aun si los jueces concediesen la intervención de otro defensor particular.
El abandono de los defensores o mandatarios de
las partes civiles no suspenderá el proceso
ARTÍCULO 81.- Sanciones. El abandono de
la defensa, la renuncia intempestiva y la falta de expresión de intereses contrapuestos entre
más de un asistido constituye una falta grave, que será comunicada de inmediato al Colegio
de Abogados.
El incumplimiento injustificado de las obligaciones
por parte del Defensor Público será comunicado de inmediato al Defensor General.
TÍTULO III
LA VÍCTIMA
Capítulo 1
Derechos fundamentales
ARTÍCULO 82.- Calidad de víctima. Este
Código considera víctima:
a) a la persona ofendida directamente por el
delito;
b) al cónyuge, conviviente, herederos, tutores o
guardadores en los delitos cuyo resultado sea la muerte de la persona con la que tuvieren tal
vínculo, o si el ofendido hubiere sufrido una afectación psíquica o física que le impida ejercer
sus derechos;
c) a los socios, respecto de los delitos que afecten
a una sociedad, cometidos por quienes la dirigen, administren, gerencien o controlen;
d) a las asociaciones o fundaciones, en casos de
crímenes de lesa humanidad o de graves violaciones a los derechos humanos siempre que
su objeto estatutario se vincule directamente con la defensa de los derechos que se
consideren lesionados y se encuentren registradas conforme a la ley;
e) a los pueblos originarios en los delitos que
impliquen discriminación de alguno de sus miembros, genocidio o afecten de un modo directo
sus derechos colectivos reconocidos constitucionalmente;
f) a cualquier ciudadano del pueblo u
organizaciones civiles legalmente constituidas, con una antigüedad no menor a DOS (2) años
de funcionamiento, en el caso de los delitos contra la administración pública, previstos en los
capítulos VI, VII, VIII, IX, IX bis, y X del Título XI del Código Penal, siempre que acredite un
interés legítimo.
ARTÍCULO 83.- Derechos de las víctimas.
La víctima tiene los siguientes derechos:
a) a recibir un trato digno y respetuoso y que sean
mínimas las molestias derivadas del procedimiento;
b) a que se respete su intimidad en la medida que
no obstruya la investigación;
c) a requerir medidas de protección para su
seguridad, la de sus familiares y la de los testigos que declaren en su interés, a través de los
órganos competentes;
d) a intervenir en el procedimiento penal,
conforme a lo establecido por este Código;
e) a ser informada sobre el estado de la causa,
del resultado del procedimiento y de la situación del imputado como de los beneficios
procesales que al mismo se le otorguen y su facultad de oponerse en los casos establecidos
por la ley;
f) a examinar documentos y actuaciones, y a ser
informada verbalmente sobre el estado del proceso y la situación del imputado;
g) a aportar información durante la
investigación;
h) a declarar con estricta reserva de identidad, en
caso en que su vida pudiera estar en riesgo, en los supuestos de delincuencia organizada;
como así también en los previstos en los artículos 142 bis y 170 y Capítulos VI, VII, VIII, IX y
IX bis y X del Título XI del Código Penal de la Nación y en los delitos previstos por las Leyes
23.737 y 25.241. En tal caso, la víctima no podrá ser obligada a concurrir a la audiencia de
juicio oral;
i) a ser escuchada antes de cada decisión que
implique la extinción o suspensión de la acción penal, siempre que lo solicite
expresamente;
j) a ser notificada de las resoluciones que puedan
requerir su revisión;
k) a requerir la revisión de la desestimación, el
archivo, la aplicación del principio de oportunidad o el sobreseimiento, solicitado por el
representante del Ministerio Público Fiscal, aun si no hubiera intervenido en el procedimiento
como querellante;
l) a participar en el proceso en calidad de
querellante;
m) en los procesos por lesiones dolosas, abusos
sexuales o amenazas, cuando la convivencia entre la víctima y victimario, haga presumir la
reiteración de hechos del mismo carácter, a requerir ante el órgano judicial como medida
cautelar, la prohibición de ingreso, o la exclusión del hogar. Una vez cesadas las razones
que motivaron fundadamente la adopción de la medida se podrá requerir su inmediato
levantamiento.
La víctima será informada sobre sus derechos
cuando realiza la denuncia o en su primera intervención en el procedimiento.
ARTÍCULO 84.- Defensor de la víctima.
Para el ejercicio de sus derechos, la víctima podrá designar a un abogado de su confianza.
Si no lo hiciera, se le informará que tiene derecho a ser asistida técnicamente por un
abogado gratuito proporcionado por el Estado, dependiente del Cuerpo de Abogados
Defensores de la Víctima o del listado de asociaciones de víctimas de delito legalmente
constituidas.
Para su atención psicológica, será derivada a la
oficina de asistencia a las víctimas, conforme lo dispuesto en la Ley Orgánica del Ministerio
Público.
ARTÍCULO 85.- Asociaciones de víctimas.
La victima podrá solicitar que sus derechos y facultades sean ejercidos directamente por una
asociación registrada conforme a la ley, de protección o ayuda a las víctimas, de defensa de
intereses colectivos o difusos, de defensa de los derechos humanos o especializada en
acciones de interés público, si fuera más conveniente para la defensa de sus intereses.
Formalizada la delegación, estas asociaciones ejercerán todos los derechos de la víctima, a
quien deberán mantener informada. En cualquier momento del proceso, la víctima podrá
revocar la representación conferida.
Capítulo 2
Querella
Sección 1a
Normas comunes
ARTÍCULO 86.- Forma y contenido de la
querella. La pretensión de constituirse en parte querellante se formula por escrito, con
asistencia letrada, en forma personal o por mandatario especial que agrega el poder y debe
contener:
a) datos de identidad, domicilio y firma del
querellante y, en su caso, también del mandatario;
b) datos de identidad y domicilio del querellado o,
si se ignora, cualquier descripción que sirva para identificarlo;
c) una relación clara, precisa y circunstanciada
del hecho, con indicación del lugar y el momento en que se ejecutó;
d) las pruebas que se ofrezcan, indicando en su
caso los datos que permitan llevar adelante su producción. Si se trata de testigos o peritos,
además de los datos personales y domicilio, se deberán indicar los puntos sobre los que
deberán ser examinados o requeridos;
e) la acreditación de los extremos de personería
que invoca, en su caso.
La presentación se deberá acompañar con una
copia del escrito para cada querellado. Si se omitiere alguno de los requisitos establecidos en
este artículo, deberá intimarse a quien efectuó la presentación para que en el plazo de TRES
(3) días corrija el error u omisión, bajo apercibimiento de inadmisibilidad.
ARTÍCULO 87.- Oportunidad y unidad de
representación. La querella se deberá formular ante el representante del Ministerio Público
Fiscal en la investigación preparatoria. Si el representante del Ministerio Público Fiscal
considerase que el interesado carece de legitimación para constituirse en querellante, deberá
solicitar al juez que decida al respecto.
Si los querellantes constituidos fueren varios, y
hubiere identidad de intereses entre ellos, deberán actuar bajo una sola representación, la
que se ordenará de oficio si ellos no se pusieren de acuerdo. No procederá la unidad de
representación entre particulares y entidades del sector público, asociaciones o fundaciones,
salvo acuerdo de los querellantes.
ARTÍCULO 88.- Desistimiento. El
querellante podrá desistir de su intervención en cualquier momento, quedando obligado por
las costas que su actuación hubiere causado.
Se considerará que ha renunciado a su
intervención en los siguientes casos:
a) si no concurriere a prestar declaración
testimonial o a realizar cualquier medida de prueba para cuya producción sea necesaria su
presencia;
b) si no formulare acusación en la oportunidad
procesal legalmente prevista;
c) si no concurriere a la audiencia de debate o no
presentare conclusiones.
En los casos de incomparecencia, la existencia de
justa causa deberá acreditarse. El desistimiento será declarado por el juez a pedido de
parte.
Sección 2a
Querellante en delitos de acción
pública
ARTÍCULO 89.- Querellante autónomo. En
los delitos de acción pública, la víctima o su representante legal, podrán provocar la
persecución penal o intervenir en la ya iniciada por el representante del Ministerio Público
Fiscal.
La participación de la víctima como querellante no
alterará las facultades concedidas por la ley al representante del Ministerio Público Fiscal, ni
lo eximirá de sus responsabilidades.
Las entidades del sector público podrán ser
querellantes conforme las leyes y reglamentos que así lo habiliten.
Sección 3a
Querellante en delitos de acción
privada
ARTÍCULO 90.- Acción penal privada. Toda
persona que se considere ofendida por un delito de acción privada tendrá derecho a
presentar querella y a ejercer conjuntamente la acción civil resarcitoria. Si se tratase de
delitos de acción privada en perjuicio de una persona incapaz, podrá interponer la querella su
representante legal.
En caso que el abogado cumpla la calidad de
representante podrá ejercer directamente las facultades del querellante, salvo las de carácter
personal o cuando exista una reserva expresa en la ley o en el mandato. Regirán
análogamente las reglas previstas para el defensor del imputado.
ARTÍCULO 91.- Abandono de la querella.
Además de los casos generales previstos en este Código, se considerara abandonada la
querella de acción privada en los siguientes casos:
a) si el querellante no instara el procedimiento
durante TREINTA (30) días;
b) si el querellante no concurriera a la audiencia
de conciliación sin justa causa;
c) si fallecido o incapacitado el querellante, no
concurriera a proseguir el procedimiento quien esté autorizado para ello según la ley, dentro
de los SESENTA (60) días siguientes de la muerte o la incapacidad.
TÍTULO IV
MINISTERIO PÚBLICO FISCAL
Capítulo 1
Normas generales
ARTÍCULO 92.- Funciones. El Ministerio
Público Fiscal tiene a su cargo la investigación de los delitos y la promoción de la acción
penal pública contra los autores y partícipes.
Le corresponde la carga de la prueba y debe
probar en el juicio oral y público los hechos que fundan su acusación. Tiene la obligación de
motivar sus requerimientos y resoluciones.
En el ejercicio de su función tendrá las facultades
generales que le otorgue la ley de organización respectiva y adecuará sus actos a un criterio
objetivo, debiendo formular los requerimientos e instancias conforme a este criterio, aún en
favor del imputado.
Formulará motivadamente sus requerimientos y
conclusiones de manera que se basten a sí mismos. Procederá oralmente en los casos en
que la ley lo permita.
Procurará racionalizar y otorgar eficacia a sus
intervenciones pudiendo aplicar criterios de oportunidad, especialmente a través de aquellos
institutos que propiciaren la reparación de la víctima; sin perjuicio de propender a la
economía procesal mediante el juicio abreviado u otro mecanismo dispuesto a tal fin.
En la Investigación Preparatoria, tendrá libertad
de criterio para realizarla, sin perjuicio de las facultades aplicables acordadas por la ley al
Procurador General de la Suprema Corte de Justicia.
En cualquier etapa del proceso, el Agente Fiscal
podrá empoderar auxiliares de su función conforme su expertiz, su saber, su ciencia o las
condiciones personales y funcionales que transformen su intervención en valiosa, para el
esclarecimiento del caso.
En el ejercicio de la acción deberá preservar
datos, muestras, relevamientos o informaciones recolectadas por si o sus auxiliares que
puedan ser de utilidad para futuras investigaciones o para el mejor desarrollo de la política
criminal. Una ley especial determinará los bancos de datos, archivo, estadística, recolección,
estudio y conservación de los aportes fiscales.
Todas las dependencias públicas estatales están
obligadas a proporcionar colaboración pronta, eficaz y completa a los requerimientos que
formule el representante del Ministerio Público Fiscal en cumplimiento de sus funciones, bajo
apercibimiento de incurrir- en las responsabilidades previstas en la ley. En caso de urgencia,
podrán practicar aprehensiones, allanamientos, secuestros de cosas, requisas personales y
exámenes corporales, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 139 y 144.
ARTÍCULO 93.- Entrega vigilada. El Agente
Fiscal podrá, previa autorización del Fiscal Superior, ordenar la entrega vigilada de objetos,
bienes y sustancias motivo del ilícito en comienzo de ejecución, con el fin de descubrir a la
totalidad de las personas implicadas y de iniciar acciones penales contra ellas.
La entrega vigilada se acordará mediante un
decreto que se guardará en reserva y se comunicará a la autoridad jurisdiccional
competente.
El decreto determinará, según el caso, que los
objetos, bienes o sustancias, cuya entrega vigilada se haya acordado puedan ser
interceptadas y autorizadas a proseguir intactas o a marcar o sustituir su contenido, total o
parcialmente.
Corresponde al Agente Fiscal conducir, con la
activa intervención de las fuerzas de seguridad, todo el procedimiento de entrega
vigilada.
ARTICULO 94.- Fiscal del Tribunal de
Casación y Fiscal de Cámara de Apelaciones y Garantías. El Fiscal de Tribunal de
Casación y el Fiscal de Cámara de Garantías ejercerán las funciones generales que les
acuerdan las leyes, por ante los respectivos órganos judiciales a que hacen referencia sus
denominaciones.
ARTÍCULO 95.- Continuidad Fiscal. El
Agente Fiscal que hubiese intervenido en la investigación preparatoria podrá actuar durante
el juicio ante el órgano respectivo por disposición del Fiscal de Cámara de Garantías.
ARTÍCULO 96.- Excusación y recusación.
El representante del Ministerio Público Fiscal se excusará y podrá ser recusado en los
mismos supuestos establecidos en el artículo 63 para el juez, con excepción del inciso
b).
La recusación y excusación, serán resueltas por
el juez ante el cual actúa el funcionario recusado o excusado.
Capítulo 2
Fuerzas de seguridad
ARTÍCULO 97.- Deberes. La policía y demás
fuerzas de seguridad deberán:
a) recibir denuncias;
b) entrevistar a los testigos;
c) cuidar que los rastros e instrumentos del delito
sean conservados;
d) incautar los documentos y todo elemento
material que pueda servir a la investigación, cuando les esté permitido;
e) custodiar los elementos secuestrados, dejando
debida constancia de las medidas adoptadas con el objeto de preservar la cadena de
custodia;
f) hacer constar el estado de las personas,
cosas y lugares, mediante inspecciones, planos, fotografías, video filmaciones, exámenes
técnicos y demás operaciones que aconseje la investigación;
g) practicar las diligencias orientadas a la
individualización de los autores y partícipes del delito, dispuestas por el representante del
Ministerio Público Fiscal;
h) recabar los datos que sirvan para la
identificación del imputado, con los límites establecidos por este Código;
i) prestar auxilio a las víctimas y proteger a los
testigos;
j) reunir toda la información de urgencia que
pueda ser útil al representante del Ministerio Público Fiscal;
k) efectuar el arresto, detención o incomunicación
de personas en los casos autorizados, informándoles sus derechos en forma inmediata y
comprensible;
l) ejecutar allanamientos y requisas cuando les
esté permitido.
ARTÍCULO 98.- Coordinación. El Ministerio
Público Fiscal emitirá las instrucciones generales necesarias para coordinar la labor de las
fuerzas de seguridad, a fin de lograr la mayor eficacia en la investigación de los delitos.
De oficio o a pedido de parte, deberá apartar a las
fuerzas de seguridad que intervengan en la investigación cuando de los hechos investigados
o de sus circunstancias surja que miembros de aquéllas pudieran estar involucrados como
autores o participes en tales hechos.
TITULO V
EL ACTOR CIVIL
ARTICULO 99.- Constitución en parte. Para
ejercer la acción civil emergente del delito en el proceso penal, su titular deberá constituirse
en actor civil.
Las personas que no tengan capacidad para estar
en juicio, no podrán actuar si no son representadas, autorizadas o asistidas en las formas
prescriptas para el ejercicio de las acciones civiles.
ARTÍCULO 100.- Demandados. Si en el
proceso hubiere varios imputados y civilmente demandados, la acción podrá ser dirigida
contra uno o más de ellos.
Pero si lo fuera contra los segundos deberá
obligatoriamente ser dirigida, además, contra los primeros.
Si el actor no mencionare a ningún imputado, se
entenderá que se dirige contra todos.
ARTÍCULO 101.- Forma. Oportunidad y
trámite. La constitución de parte civil podrá hacerse personalmente o por mandatario, antes
de que se presente la acusación, mediante un escrito que contenga las condiciones
personales y el domicilio legal del accionante, a qué proceso se refiere y los motivos en que
se funda la acción. La inobservancia de los requisitos hará inadmisible la solicitud.
La oportunidad y trámite de la instancia de
constitución se rige por lo dispuesto en los artículos 86 y 87.
Si se rechazare la intervención del actor civil, será
condenado por las costas de la incidencia.
ARTICULO 102.- Demanda. El actor civil
deberá concretar su demanda y ofrecer la prueba en el plazo de CINCO (5) días desde que
se le comunique la acusación.
La demanda se formulará por escrito, con las
formalidades exigidas en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y será
comunicada de inmediato al civilmente demandado.
ARTÍCULO 103.- Desistimiento. El actor
podrá desistir de la acción en cualquier estado del proceso, quedando obligado por las
costas que su intervención hubiere causado.
El desistimiento importa renuncia de la acción
civil. Se lo tendrá por desistido si:
a) no concretara su demanda en la oportunidad
procesal prevista;
b) regularmente citado, no compareciera a la
audiencia de control de la acusación sin causa justificada;
c) no concurriera a la audiencia del juicio oral o no
presentare conclusiones;
d) se ausentara de la audiencia del juicio oral sin
autorización de los jueces.
TITULO VI
EL CIVILMENTE DEMANDADO
ARTÍCULO 104.- Citación. Las personas que
según la ley civil respondan por el imputado del daño que cause el delito podrán ser citadas
para que intervengan en el proceso, a solicitud de quien ejerza la acción.
ARTÍCULO 105.- Contestación de la
demanda. Excepciones. Reconvención. El civilmente demandado deberá contestar la
demanda y ofrecer la prueba dentro de los DIEZ (10) días desde que aquélla le fue
comunicada. En el mismo plazo podrá oponer las excepciones y defensas civiles que estime
pertinentes y reconvenir.
La forma y trámite se regirán por lo establecido
por el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, con excepción de los plazos que serán
en todos los casos de TRES (3) días.
ARTÍCULO 106.- Citación en garantía del
asegurador. El actor civil y el demandado civil podrán pedir la citación en garantía del
asegurador.
La intervención del asegurador se regirá por las
normas que regulan la del demandado civil en cuanto sean aplicables, y podrá oponer todas
las defensas que le acuerda la ley.
LIBRO TERCERO
ACTIVIDAD PROCESAL
TITULO I
ACTOS PROCESALES
Capítulo 1
Idioma y forma de los actos
procesales
ARTÍCULO 107.- Idioma. En todos los actos
procesales se utilizará el idioma nacional. En caso de corresponder se utilizarán formato y
lenguaje accesibles. Si alguno de los intervinientes por imposibilidad física no pudiera oír o
entenderlo, deberá designarse un traductor o intérprete de oficio y/o disponer los apoyos
necesarios para garantizar su comprensión y debida comunicación. Cuando la persona no se
exprese en idioma nacional, en lo posible, se dejará constancia en ambas versiones.
ARTÍCULO 108.- Día y hora de
cumplimiento. Los actos procesales se cumplirán en días y horas hábiles, sin perjuicio de
las habilitaciones que disponga el juez.
Los actos de la investigación, salvo las
excepciones expresamente dispuestas, se podrán cumplir en cualquier día y hora.
ARTÍCULO 109.- Lugar. Los representantes
del Ministerio Público Fiscal y los jueces podrán constituirse en cualquier lugar del territorio
de la Nación Argentina o en los lugares sometidos a su jurisdicción para la realización de los
actos propios de su función.
ARTÍCULO 110.- Registro. Los actos del
proceso se podrán registrar por escrito, mediante imágenes, sonidos u otro soporte
tecnológico equivalente, quedando prohibida toda forma de edición, tratamiento o
modificación de los registros.
Se deberá asegurar su autenticidad e
inalterabilidad.
Cuando se utilicen registros de imágenes o
sonidos, se deberá reservar el original en condiciones que aseguren su inalterabilidad hasta
el debate, sin perjuicio de la obtención de copias que podrán utilizarse para otros fines del
proceso.
Los contenidos esenciales de los actos deberán
surgir del mismo registro y, en caso de no ser posible, de un acta complementaria.
ARTÍCULO 111.- Actas. Los actos que deban
asentarse en forma escrita serán documentados en un acta que deberá contener:
a) la mención del lugar, la fecha, la hora y la
indicación de las diligencias realizadas, así como el resumen de su contenido;
b) la firma de todos los que participaron en el
acto, dejándose constancia de las razones de aquel que no la firme, o del que lo hace a
ruego o como testigo de actuación.
La omisión de estas formalidades sólo priva de
efectos al acta o torna invalorable su contenido cuando ellas no puedan ser suplidas con
certeza sobre la base de otros elementos de prueba.
Los funcionarios de la policía u otra fuerza de
seguridad que deban registrar actos definitivos o irreproducibles, tales como secuestros,
inspecciones oculares, requisas personales y allanamientos serán asistidos por DOS (2)
testigos que no podrán pertenecer a la misma fuerza que intervino en el acto.
En ningún caso podrán ser testigos de actuación
los menores de DIECISÉIS (16) años, ni quienes presenten signos evidentes de alteración de
sus facultades psíquicas.
Capítulo 2
Actos y resoluciones judiciales
ARTÍCULO 112.- Resoluciones
jurisdiccionales. Las resoluciones jurisdiccionales contendrán:
a) el día, lugar e identificación del proceso;
b) el objeto a decidir y las peticiones de las
partes;
c) la decisión y su motivación;
d) la firma del juez.
Las resoluciones jurisdiccionales que requieran
un debate previo o la producción de prueba se adoptarán en audiencia pública, con la
asistencia ininterrumpida del juez y las partes, garantizando el principio de oralidad,
contradicción, publicidad, inmediación y simplicidad. El juez no podrá suplir la actividad de las
partes, y deberá sujetarse a lo que hayan discutido. Los fundamentos de las decisiones
quedarán debidamente registrados en soporte de audio o video, entregándose copia a las
partes.
Las resoluciones jurisdiccionales expresarán los
fundamentos de hecho y de derecho en que se basen.
La fundamentación no podrá ser reemplazada con
la simple relación de documentos, invocación de las solicitudes de las partes, afirmaciones
dogmáticas, expresiones rituales o apelaciones morales.
ARTÍCULO 113.- Decisiones de mero
trámite. Las decisiones de mero trámite serán firmadas por los encargados de la oficina
judicial o del Ministerio Público Fiscal, si se considerase estrictamente necesario.
ARTÍCULO 114.- Aclaratoria. Dentro del
término de TRES (3) días de notificadas las resoluciones, se podrá rectificar, de oficio o a
instancia de parte, cualquier error u omisión material contenidos en aquellas o aclarar o
explicitar los fundamentos, siempre que ello no importe una modificación esencial. La
instancia de aclaración suspenderá el término para interponer las impugnaciones que
procedan.
Capítulo 3
Plazos
ARTÍCULO 115.- Principios generales.
Todos los plazos son perentorios e improrrogables, salvo los casos que expresamente se
exceptúen en este Código.
Los plazos legales y judiciales serán perentorios y
vencerán a la hora VEINTICUATRO (24) del último día señalado. Si el término fijado
venciese después del horario laboral, el acto que deba cumplirse en éste podrá ser realizado
durante las DOS (2) primeras horas del día hábil siguiente.
Los plazos determinados por horas
comenzarán acorrer inmediatamente después de ocurrido el acontecimiento que fija su
iniciación, sin interrupción.
Los plazos determinados por días comenzarán a
correr al día siguiente de practicada su comunicación.
Los plazos comunes comenzarán a correr a partir
de la última comunicación que se practique a los interesados.
Todos los plazos son continuos y en ellos se
computará los días feriados. Si el plazo venciere en uno de éstos se considerará prorrogado
de derecho al día hábil siguiente.
ARTÍCULO 116.- Prórroga. Las partes
podrán acordar la prórroga de los plazos. La parte a cuyo favor se ha establecido un plazo
podrá renunciarlo o abreviarlo mediante expresa manifestación de voluntad, que deberá ser
conjunta si el plazo fuera común.
ARTÍCULO 117.- Reposición del plazo. Las
partes podrán solicitar la reposición total o parcial del plazo, si por defecto de la
comunicación, por razones de fuerza mayor o por caso fortuito, no hubieran podido
observarlo.
ARTÍCULO 118.- Plazos judiciales. En los
casos en que la ley permita la fijación de un plazo judicial, el juez lo fijará conforme a la
naturaleza del procedimiento y a la importancia de la actividad que se deba cumplir, teniendo
en cuenta los derechos de las partes.
ARTÍCULO 119.- Plazos para resolver. Las
decisiones judiciales serán deliberadas, votadas y pronunciadas inmediatamente después de
concluida la audiencia sin interrupción alguna, salvo si las partes acordaran un plazo distinto
en orden a la complejidad del asunto a resolver.
Las cuestiones que no requieran audiencia serán
resueltas dentro de los TRES (3) días, siempre que la ley no disponga otro plazo.
Capítulo 4
Control de la duración del
procedimiento
ARTÍCULO 120.- Duración máxima. Sin
perjuicio de lo establecido para los procedimientos especiales, todo proceso tendrá una
duración máxima de TRES (3) años contados desde el acto de la formalización de la
investigación preparatoria. No se computará a estos efectos el tiempo necesario para
resolver el recurso extraordinario federal. La rebeldía o la suspensión del trámite por
cualquiera de las causas previstas en la ley suspenderán el plazo antes referido.
El incumplimiento del plazo previsto en el párrafo
anterior hará incurrir al juez y al representante del Ministerio Público Fiscal en falta grave y
causal de mal desempeño.
ARTÍCULO 121.- Queja por retardo de
justicia. Si el juez no dicta la resolución correspondiente en los plazos previstos en este
Código, el interesado podrá urgir pronto despacho y si dentro de las CUARENTA Y OCHO
(48) horas no lo obtiene, podrá interponer queja por retardo de justicia. El juez, con un breve
informe sobre los motivos de su demora, remitirá inmediatamente las actuaciones al juez con
funciones de revisión, para que resuelva Id que corresponda.
El juez con fundones de revisión resolverá
directamente lo solicitado o emplazará al juez para que lo haga dentro de las
VEINTICUATRO (24) horas de devueltas las actuaciones. Si el juez insiste en no decidir,
será reemplazado inmediatamente, sin perjuicio de la responsabilidad que le
corresponda.
Capítulo 5
Requerimientos y comunicaciones
ARTÍCULO 122.- Requerimientos. Los
órganos judiciales y el Ministerio Público podrán requerir cooperación de manera directa a
otras autoridades judiciales o administrativas de la Nación, de las provincias o de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, y también a entidades privadas, para la ejecución de un acto o
para obtener información vinculada al proceso, fijando un plazo para su cumplimiento. Los
destinatarios de dichos requerimientos tramitarán sin demora las diligencias.
Las solicitudes de cooperación a autoridades
judiciales, administrativas o entidades privadas de otras jurisdicciones del país serán
cursadas de acuerdo con las leyes vigentes y la reglamentación que se dicte.
Si el pedido de cooperación fuere demorado o
rechazado, el órgano requirente podrá dirigirse al superior jerárquico de la autoridad
requerida, quien, si procediere, ordenará o gestionará su tramitación.
Si el requerido fuere una entidad privada, se
podrá urgir la respuesta mediante la fijación de conminaciones pecuniarias.
Los pedidos de auxilio judicial dirigidos a
autoridades extranjeras se remitirán por la vía y en la forma prescripta por los tratados o
.costumbres internacionales, normas vigente en la materia, y en lo pertinente según los
procedimientos establecidos en la Ley Orgánica del Ministerio Público.
ARTÍCULO 123.- Investigaciones
conjuntas. Si fuera necesario investigar hechos llevados a cabo en más de una jurisdicción,
el representante del Ministerio Público Fiscal podrá coordinar la investigación con las
autoridades de otras jurisdicciones. A este efecto podrá formar equipos de investigación.
ARTÍCULO 124.- Comunicaciones. Regla
general. Las resoluciones, la convocatoria a los actos que requieran la intervención de las
partes o de terceros y los pedidos de cooperación o informes deberán comunicarse a quien
corresponda, dentro de las VEINTICUATRO (24) horas después de ser dictadas u
ordenadas, salvo que se disponga un plazo menor. Deberá garantizarse que:
a) transmitan con claridad, precisión y en forma
completa el contenido de la resolución o de la actividad requerida y las condiciones o plazos
para su cumplimiento;
b) contengan los elementos necesarios para
asegurar la defensa y el ejercicio de los derechos de las partes;
c) adviertan suficientemente al imputado o a la
víctima si el ejercicio de un derecho estuviera sujeto a un plazo o condición.
No obstante las reglas fijadas, las partes podrán
acordar expresamente en cada caso una modalidad de comunicación efectiva de acuerdo
con las posibilidades técnicas a las que tengan acceso.
ARTÍCULO 125.- Procedimiento. Las
comunicaciones que dispongan los jueces o el Ministerio Público Fiscal serán practicadas por
las oficinas respectivas de conformidad con las reglas que se establezcan en las leyes
pertinentes.
Las decisiones que se adopten durante las
audiencias quedarán comunicadas en el mismo acto.
Capítulo 6
Reglas de cooperación judicial
Internacional
ARTÍCULO 126.- Extradición en el país. Los
representantes del Ministerio Publico Fiscal o los jueces solicitarán la extradición de
imputados o condenados que se encuentren en distinta jurisdicción de conformidad con los
convenios celebrados.
La solicitud de extradición efectuad-a por jueces o
representantes del Ministerio Público Fiscal de otras jurisdicciones será diligenciada por el
juez del domicilio del requerido o por aquel a cuya disposición se encuentre.
ARTÍCULO 127.- Cooperación
internacional. La cooperación internacional se regirá por el derecho internacional vigente y
las leyes nacionales respectivas.
ARTICULO 128.- Cooperación con la Corte
Penal Internacional. Los actos de cooperación de la Nación Argentina con la Corte Penal
Internacional son:
a) la detención y entrega de personas;
b) la detención provisional;
c) los actos de cooperación previstos en el
artículo 93 del Estatuto de la Corte Penal Internacional.
ARTÍCULO 129.- Procedimiento para la
Cooperación Internacional. Las solicitudes de cooperación de un órgano de la Corte Penal
Internacional serán recibidas vía diplomática y remitidas inmediatamente al Juez de Enlace
quien deberá poner en conocimiento al Ministerio Público Fiscal.
El Procurador General de la Nación o quien este
designe, cursará al Juez de Enlace las solicitudes de cooperación de detención y entrega, de
detención provisional y de todas aquellas establecidas en el artículo anterior.
Si el acto de cooperación consistiera en:
identificación y búsqueda de personas u objetos; la realización de exhumaciones, el examen
de cadáveres y fosas comunes; y la identificación y determinación del paradero de bienes
delictivos; el Procurador podrá comisionar su ejecución al fiscal del lugar de la diligencia. Si
la solicitud, a su vez, exige la realización de inspecciones oculares; el congelamiento o la
incautación de bienes delictivos, el fiscal instará al Juez de Enlace que dicte la resolución
que corresponda, salvo que requiera autorización jurisdiccional, el Fiscal Provincial estará
encargado de la conducción de las labores de protección de víctimas y testigos.
Cuando fuera necesario y el interés de la justicia
lo exija, las autoridades nacionales que intervinieren en un acto de cooperación, estarán
obligadas a preservar el secreto de las actuaciones en que actúen. Con especial énfasis, se
entenderán secretas las diligencias en tanto ellas puedan afectar la seguridad e integridad
corporal y psicológica de los investigados, de las víctimas, de los posibles testigos y de sus
familiares.
LIBRO CUARTO
NULIDADES DE LOS ACTOS
PROCESALES
ARTÍCULO 130.- Principios generales. No
podrán ser valorados para fundar una decisión judicial, ni utilizados como presupuesto de
ella, los actos cumplidos con inobservancia de los derechos y garantías previstos en la
Constitución Nacional, en los instrumentos internacionales de Derechos Humanos y en este
Código.
Tampoco podrán ser valorados los actos
cumplidos con inobservancia de las formas, que obsten al ejercicio del derecho a la tutela
judicial de la víctima o impidan el ejercicio de los deberes del representante del Ministerio
Público Fiscal.
ARTÍCULO 131.- Saneamiento. Salvo las
nulidades que deban ser declaradas de oficio, todo defecto podrá ser subsanado
cuando:
a) el Ministerio Público Fiscal o las partes no lo
requieran oportunamente;
b) los que tengan derecho a requerirlo hayan
consentido, expresa o tácitamente, los efectos del acto;
b) no obstante su irregularidad, el acto hubiere
conseguido su fin respecto a todos los interesados.
ARTÍCULO 132.- Oportunidad y forma de
articulación. Las nulidades solo podrán ser articuladas, bajo sanción de caducidad, en las
siguientes oportunidades:
a) las producidas en la investigación preparatoria,
durante ésta y al término de la audiencia de control de la acusación, conforme lo dispone el
artículo 270;
b) las producidas en el juicio oral, al cumplirse el
acto o inmediatamente después;
c) las producidas durante la Audiencia de
determinación de la pena, al cumplirse el acto o inmediatamente después;
d) las producidas durante la tramitación de un
recurso, hasta inmediatamente después de abierta la audiencia o en el memorial;
e) las producidas durante la ejecución de la pena,
en cualquier momento hasta el cumplimiento efectivo de la condena.
ARTÍCULO 133.- Declaración de nulidad. Si
no fuera posible sanear un acto ni se tratase de casos de convalidación, el juez deberá
declarar su nulidad señalándolo expresamente en la resolución respectiva, de oficio o a
petición de parte. Si la nulidad se fundase en actos de parcialidad manifiesta por parte del
Ministerio Publico Fiscal, el órgano judicial dispondrá el apartamiento del fiscal interviniente,
sin perjuicio de la responsabilidad penal o administrativa que le correspondiere.
Cuando un órgano superior declare la nulidad de
actos cumplidos por uno inferior, podrá disponer su apartamiento de la causa o imponerle las
medidas disciplinarias que correspondan, siempre que la misma se fundase en hechos o
circunstancias de gravedad.
ARTÍCULO 134.- Resolución. Las solicitudes
de saneamiento o declaración de nulidad deberán ser resueltas por el juez o tribunal en un
único acto. Cuando la parte interesada lo requiera en forma fundada, se fijará audiencia a
tales efectos. La nulidad de un acto invalida todos los efectos o los actos consecutivos que
dependan directamente de éste. Al declarar la nulidad, el órgano jurisdiccional establecerá,
además, a cuales actos anteriores o contemporáneos alcanza la misma con el acto nulo.
LIBRO QUINTO
MEDIOS DE PRUEBA
TÍTULO I
NORMAS GENERALES
ARTÍCULO 135.- Licitud y Libertad
probatoria. La prueba sólo tendrá valor si ha sido obtenida por un medio lícito e incorporada
al proceso conforme a las disposiciones de este Código. Podrán probarse los hechos y
circunstancias de interés para la solución correcta del caso, por cualquier medio de prueba,
salvo que se encuentren expresamente prohibidos por la ley o restrinjan derechos o
garantías constitucionalmente tuteladas.
Además de los medios de prueba establecidos en
este Código se podrán utilizar otros, siempre que no vulneren garantías constitucionales y no
obstaculicen el control de la prueba por los demás intervinientes.
ARTÍCULO 136.- Reglas sobre la prueba.
La recolección y admisibilidad de la prueba se ajustará a las siguientes reglas
procesales:
a) la recolección de los elementos de prueba
estará a cargo del representante del Ministerio Público Fiscal que actuará bajo los principios
de objetividad y buena fe, y deberá requerir orden judicial previa sólo en los casos en que
este Código así lo establece;
b) las demás partes podrán recolectar por sí las
pruebas que consideren necesarias y sólo recurrirán al representante del Ministerio Público
Fiscal o al órgano jurisdiccional competente, según el caso, si fuese necesaria su
intervención; la prueba producida por la querella se incorporará como anexo al legajo del
Ministerio Público Fiscal; la defensa tendrá su propio legajo de prueba;
c) los jueces no podrán de oficio incorporar
prueba alguna;
d) sólo se admitirán medios de prueba que
guarden relación, directa o indirecta, con el objeto del proceso, sean útiles y pertinentes para
la resolución del caso y no resulten manifiestamente sobreabundantes;
e) si se postula un hecho como admitido por todas
las partes, el órgano jurisdiccional puede prescindir de la Prueba ofrecida, declarándolo
comprobado en el auto de apertura a juicio; durante la audiencia prevista en el artículo 270,
el juez puede provocar el acuerdo entre las partes si estimara que, según las pruebas
ofrecidas, se trata de un hecho notorio.
ARTÍCULO 137.- Preservación de la
prueba. Las muestras, resultados, instrumentos, objetos, rastros y productos del delito, serán
asegurados por el Ministerio Público Fiscal a fin de que no se alteren, destruyan o
desaparezcan.
De conformidad con las disposiciones aplicables
se hará constar en los registros públicos que correspondan:
a) el aseguramiento de bienes inmuebles,
derechos reales, aeronaves, embarcaciones, empresas, negociaciones, establecimientos,
acciones, partes sociales, títulos bursátiles y cualquier otro bien o derecho susceptible de
registro o constancia; y
b) el nombramiento del depositario, interventor o
administrador de los bienes a que se refiere el inciso anterior.
El registro o su cancelación se realizarán sin más
requisito que el oficio de la autoridad jurisdiccional o del Ministerio Público Fiscal cuando
correspondiere.
Cuando se aseguren estupefacientes o
psicotrópicos, el Ministerio Público Fiscal acordará y vigilará su destrucción si esta medida es
procedente, previa la inspección de las sustancias en la que se determinará la naturaleza, el
peso y las demás características de éstas. Se conservará una muestra representativa
suficiente para la elaboración de los dictámenes periciales que hayan de producirse según el
caso.
Cuando se trate de sustancias desconocidas o
medie un interés científico particular podrá cursarse una muestra a las Universidades,
laboratorios u organismos nacionales o internacionales a fin de que brinden la información
relevante necesaria. Si las mismas poseen poder estupefaciente se cursará, además,
notificación al organismo público que corresponda a los efectos de analizar su incorporación
al listado de sustancias prohibidas.
El incumplimiento de estas obligaciones será
considerado falta grave y causal de mal desempeño.
TÍTULO II
COMPROBACIONES DIRECTAS
ARTÍCULO 138.- Inspección del lugar del
hecho. No se podrán inspeccionar lugares y cosas, salvo que existiera motivo suficiente y
fundado para presumir que se encontrarán elementos útiles para la investigación, conforme
las reglas que establece este Código.
De la diligencia se labrará un acta que será
firmada por DOS (2) testigos que no pertenezcan a la fuerza de seguridad que llevó adelante
el procedimiento y adicionalmente, por otro medio idóneo que garantice su inalterabilidad y
fidelidad. Bajo esas formalidades, podrá ser incorporada al juicio con posterioridad a que
quienes hubieran intervenido en la diligencia hayan sido interrogados por las partes y con el
acuerdo de éstas. La imposibilidad de asistencia por un funcionario o testigo deberá ser
expresamente señalada, al igual que sus causas determinantes bajo sanción de nulidad.
Las fuerzas de seguridad serán las encargadas
de realizar la diligencia, sin perjuicio de la presencia del representante del Ministerio Público
Fiscal en los casos en que éste la considerase oportuna.
Para realizar inspecciones o registros, podrá
ordenarse que durante la diligencia no se ausenten quienes se encuentran en el lugar o que
cualquier otra persona comparezca inmediatamente.
Los que desobedezcan podrán ser compelidos
por la fuerza pública, según lo previsto en este Código. La restricción de la libertad no durará
más de SEIS (6) horas sin recabar la orden del juez.
ARTÍCULO 139.- Requisa. El juez ordenará,
a requerimiento de parte y por auto fundado, la requisa de una persona, la inspección de los
efectos personales que lleva consigo, así como el interior de los vehículos, aeronaves o
embarcaciones, siempre que .haya motivos suficientes para presumir que se ocultan cosas
relacionadas con un delito. La orden deberá indicar los objetos buscados. Antes de proceder
a la requisa se deberá advertir a la persona acerca de la sospecha y del objeto buscado,
invitándola a exhibirlo.
Las requisas, cuando sea posible, se practicarán
separadamente, con perspectiva de género, respetando el pudor y la dignidad personal y, en
los casos que correspondiere, por profesionales de la salud.
La advertencia y la inspección se realizarán en
presencia de DOS (2) testigos, que no podrán pertenecer a la fuerza de seguridad ni a
ninguno de los órganos intervinientes, salvo en caso de" suma urgencia o imposibilidad de
conseguirlo, la que deberá ser acreditada. El procedimiento y los motivos se harán constar
en el acta que firmarán todos los intervinientes y si el requisado no la suscribiere, se indicará
la causa. La negativa de la persona que haya de ser objeto de la requisa no obstará a ésta,
salvo que mediaren causas justificadas.
ARTÍCULO 140.- Requisa sin orden
judicial. Sólo podrá procederse a la requisa sin orden judicial de la persona e inspeccionar
los efectos personales que lleve consigo, así como el interior de los vehículos, aeronaves y
embarcaciones de cualquier clase, ante la concurrencia de los siguientes supuestos:
a) existan circunstancias previas que razonable y
objetivamente permitan presumir que se ocultan cosas relacionadas con un delito;
b) no fuere posible esperar la orden judicial ante
el peligro cierto de que desaparezcan las pruebas que se intentan incautar;
c) se practique en la vía pública, o en lugares de
acceso público en el marco de un operativo de control vehicular o de seguridad.
Si correspondiera, se practicarán los secuestros
del modo previsto por este Código, y se labrará un acta, expresando los motivos, debiéndose
comunicar la medida inmediatamente al representante del Ministerio Público Fiscal para que
disponga lo que corresponda.
ARTÍCULO 141.- Registro de lugares. Si
hubiere motivos para presumir que en determinado lugar existen cosas vinculadas a la
investigación del delito o que allí se pueda efectuar la detención del imputado o de alguna
persona evadida o sospechada de haber participado de un hecho delictivo, el juez ordenará,
a requerimiento de parte y por auto fundado, el registro de ese lugar.
El representante del Ministerio Público Fiscal
podrá disponer de la fuerza pública y proceder personalmente o encomendar la diligencia al
funcionario debidamente individualizado del Ministerio Público Fiscal o de la policía u otra
fuerza de seguridad que estime pertinente.
ARTÍCULO 142.- Allanamiento de morada.
Si el registro debiera efectuarse en un lugar destinado a habitación o residencia particular o
sus dependencias cerradas, la diligencia deberá realizarse en horario diurno.
Excepcionalmente, en los casos en que exista
peligro en la demora, podrá procederse en cualquier horario. La orden que así lo disponga
deberá explicitar tales circunstancias extraordinarias.
El allanamiento será ordenado por el juez y no
podrá ser suplido por el consentimiento de quien habita el lugar.
ARTÍCULO 143.- Allanamiento en otros
locales. Lo establecido en el primer párrafo del artículo 142 no regirá para los edificios
públicos y oficinas administrativas, los establecimientos de reunión o de recreo, el local de
las asociaciones y cualquier otro lugar cerrado que no esté destinado a habitación o
residencia particular.
En estos casos deberá darse aviso a las personas
a cuyo cargo estuvieran los locales, salvo que ello fuera perjudicial para la investigación.
Para la entrada y registro en el HONORABLE
CONGRESO DE LA NACION, el juez deberá dar aviso al presidente de la Cámara
respectiva.
Si la entrada y registro hubiesen de practicarse en
un estudio jurídico, en la medida de lo posible, deberá darse aviso, antes del comienzo del
registro, al colegio profesional correspondiente de la jurisdicción respectiva, que podrá
designar un representante para que presencie el acto y en su caso formule observaciones
para asegurar el respeto del secreto profesional.
ARTÍCULO 144.- Allanamiento sin orden
judicial. No obstante lo dispuesto en los artículos anteriores de este Título, la policía u otra
fuerza de seguridad podrán proceder al allanamiento sin previa orden judicial si:
a) por incendio, explosión, inundación u otro
estrago se hallare amenazada la vida de los habitantes o la propiedad;
b) mediare denuncia, cuya entidad resulte
verosímil de acuerdo a las circunstancias, de que una o más personas han sido vistas
mientras se introducían en una casa o local con indicios manifiestos de comisión de un
delito;
c) se introdujere en una casa o local algún
sospechado de delito a quien se persigue para su aprehensión;
d) voces provenientes de una casa o local
pidieren socorro o anunciaren que allí se está cometiendo un delito;
e) se tuvieren sospechas fundadas de que en una
casa o local se encuentra la víctima de una privación ilegal de la libertad y corriere peligro
inminente su vida o integridad física; el representante del Ministerio Público Fiscal deberá
autorizar la medida.
f) se tuvieren sospechas fundadas de que una
casa, local o ámbito público o privado se realicen actividades prohibidas por la Ley 23.737 y
sus modificatorias, o se realizare una interceptación positiva de quien egrese de dichos
recintos con sustancias estupefacientes, siempre que hubiese peligro en la demora para los
fines del proceso.
En el acta se deberá dejar constancia de la
existencia de alguna de las causales de excepción descriptas en este artículo.
ARTÍCULO 145.- Trámite de la autorización.
Siempre que por este Código se requiera autorización para la realización de una medida de
prueba, el representante del Ministerio Público Fiscal deberá requerirla por escrito o en forma
oral, expresando:
a) la determinación concreta del lugar o los
lugares que deberán ser registrados;
b) la finalidad del registro, mencionando los
objetos a secuestrar o las personas a detener;
c) el nombre del representante del Ministerio
Público Fiscal responsable del control o de la ejecución de la medida, los motivos que fundan
su necesidad y cuáles son las evidencias disponibles que, "prima facie", la justifican;
d) en su caso, los motivos que fundamentan la
necesidad de efectuar la diligencia fuera del horario diurno;
e) la firma del representante del Ministerio Público
Fiscal que requiere la autorización.
El juez podrá justificadamente convocar a
audiencia unilateral previo a tomar la decisión.
ARTÍCULO 146.- Orden del juez. El juez
examinará el cumplimiento de los requisitos formales y la razonabilidad de los motivos que
fundan el pedido del representante del Ministerio Público Fiscal.
La orden será escrita y contendrá la identificación
de la investigación en el marco de la cual se libra, la indicación detallada del lugar o lugares
que habrán de ser registrados, la finalidad con la que se practicará el registro, el día en que
la medida deberá efectuarse y, si correspondiera, la habilitación horaria y la descripción de
las cosas a secuestrar o personas a detener, así como de la autoridad que la llevará a
cabo.
En casos graves y urgentes, la comunicación de
la orden a quien se le encomiende el allanamiento podrá realizarse por medios electrónicos o
por cualquier otro medio idóneo, con constancia fehaciente sobre el modo de comunicación
utilizado y de la identificación del receptor. El destinatario de la orden comunicará
inmediatamente su recepción al juez emisor y corroborará que los datos referidos en el
segundo párrafo sean correctos. Podrá usarse la firma digital.
Si la solicitud fuese por vía telefónica, el juez
exigirá al representante del Ministerio Público Fiscal los requisitos del artículo 145 y, si fueran
reunidos, autorizará la medida. Dentro de las VEINTICUATRO (24) horas deberá dejar
constancia por escrito de la orden emitida.
ARTÍCULO 147.- Formalidades para el
allanamiento. La orden de allanamiento será comunicada entregándose una copia de ella al
que habite o posea el lugar donde deba efectuarse o, cuando esté ausente, a su encargado
o, a falta de éste, a cualquier persona mayor de edad que se hallare en el lugar,
preferentemente a los familiares del primero. Si la misma fue expedida por alguno de los
medios informales así se lo hará saber al morador, quien tendrá derecho a recibir copia de la
orden escrita con posterioridad. El funcionario a cargo del procedimiento deberá identificarse
e invitará al notificado a presenciar el registro. Cuando no se encontrare ninguna persona,
ello se hará constar en el acta.
Si por existir evidente riesgo para la seguridad de
los testigos del procedimiento fuera necesario que la autoridad preventora ingrese al lugar
previamente, lo hará por el tiempo estrictamente necesario para neutralizar el peligro. Se
dejará constancia explicativa de las circunstancias en el acta.
ARTÍCULO 148.- Recaudos para el registro.
La diligencia se realizará procurando afectar lo menos posible el derecho a la intimidad.
El registro se circunscribirá al lugar específico
sobre el que se sospecha que pudiera encontrarse el objeto de búsqueda y comprenderá
exclusivamente los elementos que estén relacionados con ese fin. Si en estricto
cumplimiento de la orden de allanamiento se encontraren objetos que evidenciaren la
comisión de un delito distinto al que motivó la orden, se pondrá en conocimiento del juez o
representante del Ministerio Público Fiscal interviniente quien, en caso de estimarlo
adecuado, ordenará su secuestro.
En el acta se dejará constancia explicativa sobre
el lugar y la forma en que fueron hallados todos los objetos secuestrados.
Practicado el registro, se hará constar en el acta
su resultado, con expresión de las circunstancias útiles para la investigación.
El acta será firmada por los concurrentes. Si
alguien no lo hiciere, se harán constar los motivos.
ARTÍCULO 149.- Entrega de objetos o
documentos. Todo aquel que tenga en su poder objetos o documentos que puedan servir
como medio de prueba, estará obligado a presentarlos y entregarlos cuando le sean
requeridos, siendo de aplicación las medidas de coacción permitidas para el testigo que
rehúsa declarar.
Si los objetos requeridos no son entregados se
dispondrá su secuestro. Quedan exceptuadas de ésta disposición las personas que deban
abstenerse de declarar como testigos.
ARTÍCULO 150.- Procedimiento para el
secuestro. Serán de aplicación para el secuestro las normas previstas para la requisa y el
registro. Los efectos secuestrados serán descriptos, inventariados y puestos bajo custodia
segura para evitar su modificación o sustitución.
Podrá disponerse la obtención de copias,
reproducciones o imágenes de los objetos cuando resulte más conveniente para la
investigación.
ARTÍCULO 151.- Interceptación. Siempre
que resulte útil para la comprobación del delito, el juez podrá ordenar, a petición de parte, la
interceptación y secuestro de correspondencia postal, telegráfica, electrónica o
cualquier otra forma de comunicación o de todo otro efecto remitido por el imputado o
destinado a éste, aunque sea bajo nombre supuesto.
Se procederá de modo análogo al
allanamiento.
La intervención de comunicaciones tendrá
carácter excepcional y sólo podrá efectuarse por un plazo máximo de TREINTA (30) días,
pudiendo ser renovada, expresando los motivos que justifican la extensión del plazo
conforme la naturaleza y circunstancias del hecho investigado.
La solicitud deberá indicar el plazo de duración
que estime necesario según las circunstancias del caso. El juez controlará la legalidad y
razonabilidad del requerimiento y resolverá fundadamente.
Rige para los funcionarios encargados de efectuar
la intervención el deber de confidencialidad y secreto respecto de la información obtenida por
estos medios, excepto respecto de la autoridad que la haya requerido. Quienes incumplan
este deber incurrirán en responsabilidad penal.
Las empresas que brinden el servicio de
comunicación deberán posibilitar el cumplimiento inmediato de la diligencia, bajo
apercibimiento de incurrir en responsabilidad civil, penal y administrativa.
Si los elementos de convicción tenidos en
consideración para ordenar la medida desaparecieren, hubiere transcurrido su plazo de
duración o ésta hubiere alcanzado su objeto, deberá ser interrumpida inmediatamente.
ARTÍCULO 152.- Incautación de datos. El
juez podrá ordenar a requerimiento de parte y por auto fundado, el registro de un sistema
informático o de una parte de éste, o de un medio de almacenamiento de datos informáticos
o electrónicos, con el objeto de secuestrar los componentes del sistema, obtener copia o
preservar datos o elementos de interés para la investigación, bajo las condiciones
establecidas en el artículo 138.
Regirán las mismas limitaciones dispuestas para
el secuestro de documentos.
El examen de los objetos, documentos o el
resultado de la interceptación de comunicaciones, se hará bajo la responsabilidad de la parte
que lo solicitó.
Una vez secuestrados los componentes del
sistema, u obtenida la copia de los datos, se aplicarán las reglas de apertura y examen de
correspondencia.
Se dispondrá la devolución de los componentes
que no tuvieran relación con el proceso y se procederá a la destrucción de las copias de los
datos. El interesado podrá recurrir al juez para obtener la devolución de los componentes o la
destrucción de los datos.
ARTÍCULO 153.- Apertura y examen.
Secuestro. Recibida la correspondencia o efectos interceptados, el representante del
Ministerio Público Fiscal procederá a su apertura. Examinará los objetos y leerá el contenido
de la correspondencia.
El representante del Ministerio Público Fiscal en
audiencia unilateral explicará los fundamentos por los cuales solicita mantener el secuestro
de los objetos que tuvieran relación con el proceso. Del resto de los efectos el juez
mantendrá la reserva del contenido y dispondrá la entrega al destinatario o a sus
representantes o parientes próximos, bajo constancia.
Regirán las limitaciones del secuestro de cosas y
de preservación de la cadena de custodia.
ARTÍCULO 154.- Procedimiento para el
registro y conservación. Las intervenciones comprendidas en los artículos anteriores de
este Título podrán ser, a pedido de parte, registradas mediante su grabación magnetofónica
u otros medios técnicos similares que aseguren la fidelidad del registro. La grabación será
entregada o conservada por el representante del Ministerio Público Fiscal, quien dispondrá
las medidas de seguridad correspondientes, aplicándose los recaudos previstos para el
secuestro y la cadena de custodia. El representante del Ministerio Público Fiscal deberá
guardar secreto de su contenido y asegurará que no sea conocido por terceros.
Al finalizar el procedimiento por sentencia o auto
de sobreseimiento, los registros de sonido de las comunicaciones y las transcripciones que
se hubieren realizado serán puestos a resguardo del acceso público. No podrá accederse a
este a ningún fin, sino por orden judicial, y por razones justificadas.
ARTÍCULO 155.- Clausura de locales. Si
para la averiguación de un delito fuera indispensable la clausura total o parcial de un local o
la inmovilización de cosas muebles que por su naturaleza o dimensiones no pudieran ser
mantenidas en depósito, se procederá a asegurarlas, previa orden judicial y según las reglas
del registro.
ARTÍCULO 156.- Control. Las partes podrán
objetar en audiencia ante el juez las medidas que adopten el representante del Ministerio
Público Fiscal, sus auxiliares o los funcionarios policiales, en ejercicio de las facultades
reconocidas en este Título.
ARTÍCULO 157.- Custodia y devolución de
los efectos secuestrados. Los efectos secuestrados serán inventariados y puestos bajo
segura custodia, a disposición del Ministerio Público Fiscal. Se podrá ordenar la obtención de
copias o reproducciones de las cosas secuestradas si estas pudieran desaparecer, alterarse
o fueran de difícil custodia.
Será obligación de las autoridades devolver los
objetos secuestrados que no estén sometidos a decomiso, restitución o embargo a las
personas legitimadas para poseerlos, inmediatamente después de realizadas las diligencias
para las cuales se obtuviera.
Esta devolución podrá ordenarse
provisionalmente, en calidad de depósito judicial y al poseedor se le podrá imponer la
obligación de exhibirlos.
ARTICULO 158.- Utilización provisoria de
bienes secuestrados a favor del Estado. A pedido del Cuerpo de Abogados del Estado y
con consentimiento Fiscal, el juez podrá ordenar la entrega, en favor del Estado Nacional
para la utilización provisoria, de bienes secuestrados que puedan ser empleados en la
prestación del servicio de seguridad, siempre que no afecte los fines del proceso ni a
terceros de buena fe. La misma será bajo las responsabilidades y cauciones que el
Magistrado establezca.
ARTÍCULO 159.- Cadena de custodia. Con
el fin de asegurar los elementos de prueba, se establecerá una cadena de custodia que
resguardará su identidad, estado y conservación. Se identificará a todas las personas que
hayan tomado contacto con esos elementos, siendo responsables los funcionarios públicos y
particulares intervinientes.
El Procurador general dictará el Reglamento
correspondiente a fin de normar el diseño y control de la cadena de custodia, así como el
protocolo de seguridad y conservación de los bienes incautados.
ARTÍCULO 160.- Colaboración de la
víctima. En todas las diligencias de comprobación directa el Ministerio Público Fiscal o sus
auxiliares deberán garantizar, en la medida de lo posible, la notificación y participación de la
víctima resguardando en todos los casos su debida seguridad.
A indicación de la víctima, el Ministerio Público
podrá ampliar las diligencias directas sobre personas, objetos o bienes no contemplados en
la medida o liberar aquellos que no resulten de su propiedad o no tengan valor
investigativo.
TÍTULO III
TESTIMONIOS
ARTÍCULO 161.- Derechos y obligaciones
del testigo. Capacidad para atestiguar. Desde el inicio del proceso penal y hasta su
finalización, al testigo se le garantizará el pleno respeto de los siguientes derechos:
a) a recibir un trato digno y respetuoso por parte
de las autoridades competentes;
b) al pago de los gastos de traslado al lugar
donde la autoridad competente designe;
c) a la protección de la integridad física y moral,
inclusive de su familia;
d) a ser informado sobre los resultados del acto
procesal en el que ha participado;
e) si se tratare de una persona mayor de
SETENTA (70) años, mujer embarazada o enfermo grave, a cumplir con el acto procesal en
el lugar de su residencia o internación; tal circunstancia deberá ser comunicada a la
autoridad competente con la debida anticipación;
f) a declarar con estricta reserva de identidad en
caso de que su vida pudiera estar en riesgo, o en los casos de delincuencia organizada; y en
los supuestos previstos en los artículos 142 bis y 170 y Capítulos VI, VII, VIII, IX y IX bis y X
del Título XI del Código Penal de la Nación y en los delitos previstos por las Leyes 23.737 y
25.241. En tal caso, el testigo no podrá ser obligado a concurrir a la audiencia de juicio
oral.
El testigo no tendrá la obligación de declarar
sobre hechos que le puedan acarrear responsabilidad penal.
Los derechos reconocidos en este artículo
deberán ser enunciados por el órgano competente al momento de practicar la primera
citación del testigo.
Toda persona será capaz de atestiguar y, cuando
no concurran las excepciones previstas en la ley, tendrá la obligación de comparecer si fuere
citada para declarar la verdad de cuanto conociere y le fuera preguntado; no podrá ocultar
hechos o circunstancias que guarden relación con la investigación.
ARTÍCULO 162.- Compulsión. Si el testigo
no se presentara a la convocatoria se lo hará comparecer por medio de la fuerza pública.
A pedido de parte, el juez podrá disponer el
arresto del testigo que, luego de comparecer, se negare a declarar. Asimismo podrá ordenar,
también a pedido de parte, el inmediato arresto de un testigo si careciera de domicilio y
hubiera motivos razonables para creer que se ocultará o ausentará. Ambas medidas durarán
el tiempo indispensable para recibir la declaración, el que nunca excederá de
VEINTICUATRO (24) horas.
ARTÍCULO 163.- Facultad y deberes de
abstención. Podrán abstenerse de declarar el cónyuge o conviviente del imputado, los
parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, sus tutores,
curadores y pupilos.
Las personas mencionadas serán informadas
sobre su facultad de abstenerse antes de iniciar la declaración. Ellas podrán ejercerla aun
durante su declaración, incluso en el momento de responder determinadas preguntas.
Deberán abstenerse de declarar sobre los hechos
secretos que hubieren llegado a su conocimiento en razón del propio estado, oficio o
profesión, los ministros de un culto admitido, los abogados, procuradores, escribanos,
médicos, farmacéuticos, parteras y demás auxiliares del arte de curar; los militares y
funcionarios públicos sobre secretos de Estado.
Estos últimos, no podrán negar su testimonio
cuando sean liberados del deber de guardar secreto por el interesado.
ARTÍCULO 164.- Declaración de los
testigos durante la investigación preparatoria. Durante la investigación preparatoria, los
testigos estarán obligados a prestar declaración salvo las excepciones previstas en la ley. El
representante del Ministerio Público Fiscal deberá exigir a los testigos el juramento o
promesa de decir verdad.
Para las declaraciones regirán las reglas del
principio de desinformalización, debiendo garantizarse el contenido de las mismas.
El representante del Ministerio Público Fiscal les
hará saber a los testigos la obligación que tienen de comparecer y declarar durante la
audiencia de juicio oral, así como de comunicar cualquier cambio de domicilio o de morada
hasta esa oportunidad.
Si temieran por su integridad física o de otra
persona podrán indicar su domicilio en forma reservada. No podrán ocultar su identidad salvo
en los casos en que estén incluidos en un programa de protección de testigos. La reserva de
identidad sólo podrá mantenerse hasta el juicio.
ARTÍCULO 165.- Residentes en el
extranjero. Si el testigo se halla en el extranjero se procederá conforme a las normas
nacionales o internacionales para la cooperación judicial. Sin embargo, se podrá requerir la
autorización del Estado en el cual se halle, para que sea interrogado por el representante
consular o diplomático, por un juez o por un representante del Ministerio Público Fiscal,
según sea la etapa del procedimiento y la naturaleza del acto de que se trate.
ARTÍCULO 166.- Forma de la declaración
durante el debate. Antes de comenzar la declaración el testigo será instruido acerca de
sus obligaciones, de la responsabilidad por su incumplimiento y prestará juramento o
promesa de decir verdad, según sus creencias.
Los testigos serán interrogados por las partes; en
primer lugar por quien lo ofrezca, salvo que las partes acuerden otro orden.
Excepcionalmente, si al término de cada
exposición quedasen dudas sobre uno o más puntos, los miembros del Tribunal, podrán
formular preguntas aclaratorias sobre los mismos a quienes comparezcan a declarar al
juicio.
ARTÍCULO 167.- Testimonios especiales.
Cuando deba recibirse testimonio de personas que hayan resultado víctimas de hechos que
las han afectado psicológicamente, el representante del Ministerio Público Fiscal o el juez,
según el caso y fundadamente, podrán disponer su recepción en privado y con el auxilio de
familiares o profesionales especializados, garantizando el ejercicio de la defensa.
ARTÍCULO 168.- Declaración de menores
de edad, víctimas de trata o personas con capacidad restringida. Si se tratare de
víctimas o testigos menores de edad que a la fecha en que se requiera su comparecencia no
hubiesen cumplido DIECISÉIS (16) años, personas con capacidad restringida, y testigos-
víctimas de los delitos de trata y explotación de personas, si la naturaleza y circunstancias
del caso así lo aconsejasen, se deberá adoptar el siguiente procedimiento:
a) serán entrevistados por un psicólogo
especialista de acuerdo a las condiciones de la víctima;
b) si la víctima fuera menor de edad o persona
con capacidad restringida, el acto se llevará a cabo de acuerdo a su edad y etapa evolutiva,
o adecuado a su estado de vulnerabilidad si fuera víctima del delito de trata o explotación de
personas;
c) en el plazo que el representante del Ministerio
Público Fiscal disponga, el profesional actuante elevará un informe detallado con las
conclusiones a las que arribe;
d) el desarrollo del acto podrá ser seguido por las
partes desde el exterior del recinto a través de un vidrio espejado, micrófono, equipo de video
o cualquier otro medio técnico con que se cuente; en ese caso con anterioridad a la
m1c1ación del acto, el juez o el representante del Ministerio Público Fiscal, según el caso,
hará saber al profesional a cargo de la entrevista las inquietudes propuestas por las partes
así como las que surjan durante el transcurso del acto, las que serán canalizadas teniendo
en cuenta las características del hecho y el estado emocional de la víctima;
e) la declaración se registrará en un video
fílmico.
Si se tratase de actos de reconocimiento de
lugares o cosas, el menor de edad o la persona con capacidad restringida víctima del delito
será asistido por un profesional especialista. Si se tratare del delito de trata o explotación de
personas, la víctima será acompañada por un profesional especialista; en ningún caso estará
presente el imputado.
Si se tratase de víctimas que a la fecha en que se
requiere su comparecencia ya hubiesen cumplido DIECISÉIS (16) años pero fuesen menores
de DIECIOCHO (18) años de edad, antes de la recepción del testimonio, se requerirá informe
a un especialista acerca de la existencia de riesgo para la salud psicofísica del menor de
edad en el caso de que compareciese ante los estrados judiciales en presencia de las partes.
Esta medida debe llevarse adelante evitando la re victimización del niño, niña o
adolescente.
ARTÍCULO 169.- Prohibición de
declaración por escrito. Todo funcionario público que en ejercicio de sus funciones, tome
conocimiento de un delito de acción pública, estará obligado a declarar ente el fiscal. En
ningún caso, será admitida la declaración por escrito del Presidente y Vicepresidente de la
Nación, los Gobernadores y Vicegobernadores de las Provincias, el Jefe y Vicejefe de
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los Ministros y Legisladores nacionales,
provinciales, y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los Ministros diplomáticos y
cónsules generales, los jueces del Poder Judicial de la Nación, de las Provincias, y de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y los fiscales y defensores de Ministerios Públicos
nacionales, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los oficiales superiores
de las fuerzas armadas desde el grado de coronel o su equivalente, en actividad, y los altos
dignatarios de la Iglesia.
ARTÍCULO 170.- Declaración en el
domicilio. Las personas que no puedan concurrir al tribunal por estar físicamente impedidas,
serán interrogadas en su domicilio o lugar de alojamiento o internación.
TÍTULO IV
PERITAJES
ARTÍCULO 171.- Procedencia. Si para
conocer o apreciar un hecho resultaran necesarios conocimientos especiales en alguna
ciencia, arte o técnica, las partes podrán presentar informes elaborados por peritos de su
confianza en cuyo caso deberán acompañar los elementos que acrediten la idoneidad
profesional de aquellos.
ARTÍCULO 172.- Calidad habilitante. Los
peritos deberán tener título habilitante en la materia relativa al punto sobre el que
dictaminarán, siempre que la ciencia, arte o técnica esté reglamentada. En caso contrario
deberá designarse a una persona de idoneidad manifiesta.
No podrán desempeñarse como peritos las
personas a quien la ley reconociere la facultad de abstenerse de prestar declaración
testimonial.
No regirán las reglas de la prueba pericial para
quien declare sobre hechos o circunstancias que conoció espontáneamente aunque utilice
para informar las aptitudes especiales que posee en una ciencia, arte o técnica. En este caso
regirán las reglas de la prueba testimonial.
ARTÍCULO 173.- Instrucciones. Durante la
etapa de la investigación preparatoria, las partes podrán solicitar al representante del
Ministerio Público Fiscal las instrucciones necesarias para que sus peritos puedan acceder a
examinar los objetos, documentos o lugares a que se refiere su pericia o para cualquier otro
fin pertinente. El representante del Ministerio Público Fiscal accederá a la solicitud a menos
que, presentada durante la etapa de investigación preparatoria, se considere necesario
postergarla para proteger el éxito de aquella. El representante del Ministerio Público Fiscal
podrá oponerse dentro de los CINCO (5) días si existieran fundadas razones. Ante la
oposición, podrá recurrirse ante el juez, quien resolverá en audiencia.
Los peritos procurarán practicar juntos el
examen.
ARTÍCULO 174.- Dictamen pericial. El
dictamen será fundado y contendrá, de manera clara y precisa, una relación detallada de las
operaciones practicadas y sus resultados, las observaciones de las partes o de sus
consultores técnicos y las conclusiones que se formulen respecto de cada tema
estudiado.
Los peritos podrán dictaminar por separado en
caso de que exista diversidad de opiniones entre ellos.
El dictamen se presentará por escrito firmado y
fechado, sin perjuicio de la declaración en las audiencias.
ARTÍCULO 175. Instituciones. Si el peritaje
se encomendara a una institución científica o técnica y en las operaciones debieran intervenir
distintos peritos o equipos de trabajo, se podrá elaborar un único informe bajo la
responsabilidad de quien dirija los trabajos conjuntos, el que será suscripto por todos los
intervinientes.
ARTÍCULO 176.- Peritajes especiales. Si
debieran realizarse diferentes pruebas periciales a niños o personas afectadas
psicológicamente, se procurará concentrar la actividad de los peritos, ordenando que actúen
conjunta e interdisciplinariamente.
TITULO V
OTROS MEDIOS DE PRUEBA
ARTÍCULO 177.- Reconocimientos. Los
documentos, objetos y otros elementos de convicción podrán ser exhibidos al imputado, a los
testigos y a los peritos para que los reconozcan o informen sobre ellos.
Antes del reconocimiento de una cosa, se invitará
al testigo que deba efectuarlo a que la describa y se procurará, en lo posible, la exhibición
conjunta con otros objetos similares.
Si se dispusiera el reconocimiento de voces,
sonidos y cuanto pueda ser objeto de percepción sensorial, se observarán las disposiciones
previstas para el reconocimiento de personas.
ARTÍCULO 178.- Informes. Podrán
requerirse informes a cualquier persona o entidad pública o privada sobre los datos obrantes
en los registros que posean.
Los informes se solicitarán verbalmente o por
escrito, indicando el procedimiento en el cual se requieren, el nombre del imputado, el lugar y
plazo de entrega.
En caso de incumplimiento de la persona o
entidad privada se podrá urgir la respuesta mediante la fijación de conminaciones
pecuniarias, sin perjuicio de las responsabilidades penales correspondientes.
ARTÍCULO 179.- Individualización de
personas. Podrá ordenarse la obtención de ácido desoxirribonucleico (ADN) del imputado o
de otra persona si ello fuere necesario para su identificación o para la constatación de
circunstancias de importancia para la investigación.
Para tales fines, serán admisibles mínimas
extracciones de sangre, saliva, piel, cabello u otras muestras biológicas, a efectuarse según
las reglas del saber médico si no existiere perjuicio alguno para la integridad física de la
persona sobre la que deba efectuarse la medida, según la experiencia común y la opinión del
experto a cargo de la intervención.
La misma será practicada del modo menos lesivo
para la persona y sin afectar su pudor, teniendo especialmente en consideración su género y
otras circunstancias particulares. El uso de las facultades coercitivas sobre el afectado por la
medida en ningún caso podrá exceder el estrictamente necesario para su realización.
Si se estimare conveniente, y siempre que sea
posible alcanzar igual certeza con el resultado de la medida, podrá ordenarse la obtención de
ácido desoxirribonucleico (ADN) por medios distintos a la inspección corporal, como el
secuestro de objetos que contengan células ya desprendidas del cuerpo para Jo cual podrán
ordenarse medidas como el registro domiciliario o la requisa personal.
Asimismo, en el caso de un delito de acción
pública en el que se deba obtener ácido desoxirribonucleico (ADN) de la presunta víctima del
delito, la medida se practicará teniendo en cuenta tal condición, a fin de evitar su
revictimización y resguardar los derechos específicos que tiene.
En ningún caso regirá la facultad de abstención
prevista en este Código.
Si la persona que ha de ser objeto del examen,
informada de sus derechos, consintiere en hacerlo, el representante del Ministerio Público
Fiscal ordenará que se practique sin más trámite. En caso de negarse, se solicitará la
correspondiente orden judicial, exponiéndose al juez las razones del rechazo.
El juez ordenará la diligencia siempre que se
cumplieren las condiciones señaladas en el párrafo primero de este artículo, justificando su
necesidad, razonabilidad y proporcionalidad en el caso concreto.
ARTÍCULO 180.- Reconocimiento por
fotografía. Excepcionalmente podrá ordenarse el reconocimiento fotográfico si fuera
necesario identificar o reconocer a una persona que no estuviere presente y no pudiere ser
hallada, y de la que se tuvieren fotografías. En este caso, se le presentarán éstas, con otras
semejantes de personas diversas, a quien deba efectuar el reconocimiento. En lo demás, se
observarán las disposiciones precedentes.
ARTÍCULO 181.- Reconocimiento en rueda
de personas. El juez podrá ordenar, a pedido de parte, que se practique el reconocimiento
de una persona para identificarla o establecer que quien la menciona o alude efectivamente
la conoce o la ha visto.
Antes del reconocimiento, quien haya de
practicarlo será interrogado para que describa a la persona de que se trata y para que diga si
antes de ese acto la ha conocido o visto personalmente o en imagen.
La diligencia de reconocimiento se practicará
enseguida del interrogatorio poniendo a la vista del que haya de verificarlo, junto con otras
DOS (2) o más personas de condiciones exteriores semejantes, a la que deba ser
identificada o reconocida, quien elegirá colocación en la rueda.
En presencia de todas ellas, o desde donde no
pueda ser visto, según el juez lo estime oportuno, el que deba practicar el reconocimiento
manifestará si se encuentra en la rueda la persona a la que haya hecho referencia,
invitándoselo a que, en caso afirmativo, la designe clara y precisamente y manifieste las
diferencias y semejanzas que observare entre su estado actual y el que presentaba en la
época a que se refiere su declaración. La diligencia se hará constar en acta, donde se
consignarán todas las circunstancias útiles, inclusive el nombre y el domicilio de los que
hubieren formado la rueda.
El declarante prestará promesa o juramento de
decir verdad.
La diligencia de reconocimiento se practicará en
presencia del defensor.
ARTÍCULO 182.- Recaudos. La realización
de reconocimientos se hará con comunicación previa a las partes.
Los reconocimientos procederán aun sin
consentimiento del imputado y se deberán tomar los recaudos para que el mismo no se
desfigure.
La prueba de reconocimiento sólo podrá hacerse
valer en el juicio si hubiera sido efectuada en presencia del defensor.
En todos los casos deberá estar presente el
defensor de la persona a reconocer.
ARTÍCULO 183.- Identificación de
cadáveres y autopsias. Si la investigación versare sobre la muerte sospechosa de haber
sido provocada por un hecho punible, antes de procederse a la inhumación del occiso o
después de su exhumación, se hará la descripción correspondiente y se lo identificará por
medio de testigos, muestras dactiloscópicas o, de no ser posible, por otro medio idóneo.
ARTÍCULO 184.- Reconstrucción del
hecho. Se podrá ordenar la reconstrucción del hecho para comprobar si se efectuó o pudo
efectuarse de un modo determinado.
No podrá obligarse al imputado a intervenir en la
reconstrucción, pero tendrá derecho a solicitarla, presenciarla e intervenir en ella.
ARTÍCULO 185.- Exámenes corporales. Si
fuere necesario para constatar circunstancias relevantes para la investigación, podrán
efectuarse exámenes corporales al imputado o al presunto ofendido por el hecho punible,
tales como pruebas de carácter biológico, extracciones de sangre u otros análogos, siempre
que no existiere riesgo para la salud o dignidad del examinado.
Si la persona que ha de ser objeto de examen,
informada de sus derechos, consintiere en hacerlo, el representante del Ministerio Público
Fiscal ordenará que se practique sin más trámite. En caso de negarse, se solicitará la
correspondiente autorización judicial, exponiéndose al juez las razones del rechazo.
El juez ordenará la diligencia siempre que se
cumplieren las condiciones señaladas en el párrafo primero de este artículo.
Excepcionalmente, en los casos en los que exista
peligro en la demora el Fiscal podrá llevar adelante la diligencia con ratificación posterior del
órgano jurisdiccional.
TITULO VI
TECNO-VIGILANCIA
ARTÍCULO 186.- Presupuestos y
Ejecución. En las investigaciones por delitos violentos, graves o contra organizaciones
delictivas, el Fiscal, por propia iniciativa o a pedido de la Policía, y sin conocimiento del
imputado, puede ordenar:
a) realizar tomas fotográficas y registro de
imágenes y sonidos;
b) utilizar otros medios técnicos especiales
determinados con finalidades de observación, grabación o seguimiento, para la investigación
del sospechado y los ámbitos donde pueda ejercer acciones relevantes a la
investigación.
Estos medios técnicos de investigación se
dispondrán cuando resulten indispensables para cumplir los fines de esclarecimiento o
cuando la investigación resultare menos provechosa o se vería seriamente dificultada por
otros medios.
Estas medidas podrán dirigirse contra otras
personas si, en el supuesto del inciso a), la averiguación de las circunstancias del hecho
investigado se vieran, de otra forma, esencialmente dificultadas o, de no hacerlo, resultaren
relevantemente menos efectivas. En el supuesto del inciso b), se podrá dirigir contra otras
personas cuando, en base a determinados hechos, se considere que están en conexión con
el investigado o cuando resulte indispensable para cumplir la finalidad de la investigación, sin
cuya realización se podría frustrar dicha diligencia o su esclarecimiento pueda verse
esencialmente agravado.
Se requerirá autorización judicial cuando estos
medios técnicos de investigación se realicen en el interior de inmuebles o lugares
cerrados.
Las medidas previstas en el presente artículo
también se pueden llevar a cabo si, por la naturaleza y ámbito de la investigación, se vieran
irremediablemente afectadas terceras personas.
LIBRO SEXTO
MEDIDAS DE COERCION,
PROVISIONALES Y CAUTELARES
TITULO I
PRINCIPIOS GENERALES
ARTÍCULO 187.- Principios generales. Las
medidas dispuestas en este Título se ajustarán a lo que disponen los artículos 16, 17 y 18 de
este Código, no podrán ser impuestas de oficio por el juez.
Sólo se ejercerá coerción física para obtener la
comparecencia de una persona si el mismo fin no pudiere lograrse en tiempo útil, ordenando
su citación por las formas que prevé este Código.
CAPITULO I
MEDIDAS DE COERCION
ARTÍCULO 188.- Medidas de coerción
atenuadas. Modalidades. El representante del Ministerio Público Fiscal o el querellante
podrán solicitar al juez, en los casos en que no proceda la prisión preventiva, en cualquier
estado del proceso y con el fin de asegurar la comparecencia del imputado o evitar el
entorpecimiento de la investigación, la imposición, individual o combinada, de:
a) la promesa del imputado de someterse al
procedimiento y de no obstaculizar la investigación;
b) la obligación de someterse al cuidado o
vigilancia de una persona o institución determinada, en las condiciones que se le fijen;
c) la obligación de presentarse periódicamente
ante el juez o ante la autoridad que él designe;
d) la prohibición de salir sin autorización previa
del ámbito territorial que se determine. Cuando se trate de la imposibilidad de abandonar el
país, se procederá a la retención de documentos de viaje con la debida notificación a las
autoridades administrativas que correspondan;
e) la prohibición de concurrir a determinadas
reuniones, de visitar ciertos lugares, de comunicarse o acercarse a determinadas personas,
siempre que no se afecte el derecho de defensa;
f) el abandono inmediato del domicilio, si se
tratara de hechos de violencia doméstica y la víctima conviviera con el imputado;
g) la prestación por sí o por un tercero de una
caución real o personal adecuada, que podrá ser voluntariamente suplida por la contratación
de un seguro de caución, a satisfacción del juez;
h) la vigilancia del imputado mediante algún
dispositivo electrónico de rastreo o posicionamiento de su ubicación física;
i) el arresto en su propio domicilio o en el de otra
persona, bajo los sistemas de vigilancia que el juez disponga.
El control sobre el cumplimiento de las medidas
indicadas en los incisos a) a i) del presente artículo estará a cargo de la Oficina de Agentes
de control y seguimiento, cuya creación, composición y funcionamiento será definida por una
ley que se dicte a tal efecto.
ARTÍCULO 189.- Cauciones. Si procediera
una caución, el juez, a pedido de parte, fijará en audiencia su tipo y monto, y decidirá sobre
la idoneidad del fiador, según la libre apreciación de las circunstancias del caso.
Queda absolutamente prohibido fijar una caución
de imposible cumplimiento para el imputado.
La caución se depositará a la orden del juez o del
funcionario que éste designe en un banco oficial, salvo que aquél autorizase a sustituir el
depósito por la constitución de gravamen sobre un bien o mediante la contratación de un
seguro de caución.
Si la caución fuere prestada por otra persona
distinta del imputado, mediante la constitución de gravamen sobre un bien o un seguro de
caución, ella asumirá solidariamente con aquél la obligación de pagar, sin beneficio de
excusión, la suma que el juez haya fijado.
El imputado y el fiador podrán pedir autorización
al juez para sustituir la caución depositada, por otra equivalente, quien resolverá previa
audiencia.
ARTÍCULO 190.- Ejecución de las
cauciones. En los casos de rebeldía o en los que el imputado se sustrajere a la ejecución de
la pena, se fijará al fiador un plazo no menor de CINCO (5) días para que presente al
imputado o condenado, bajo la advertencia de que, si aquél no compareciere
espontáneamente, o no es presentado por el fiador, la caución se ejecutará al término del
plazo.
Vencido el plazo, el juez dispondrá, según el
caso, la ejecución de la caución. El destino del producido será el que disponga una ley
específica.
ARTÍCULO 191.- Cancelación. La caución
será cancelada y liberados los bienes afectados a la garantía, siempre que no se hubiese
ordenado su ejecución con anterioridad, en los siguientes casos:
a) si el imputado fuere constituido en prisión;
b) si se revocare la decisión de constituir
cauciones, sean o no sean reemplazadas por otra medida;
c) si por decisión firme, se absolviere o
sobreseyere al imputado;
d) si comenzare la ejecución de la pena privativa
de libertad o ella no debiere ejecutarse;
e) si el imputado fuere condenado a una pena no
privativa de la libertad.
ARTÍCULO 192.- Detención. El
representante del Ministerio Público Fiscal podrá pedir al juez la detención del imputado si
existieran suficientes indicios para sostener, razonablemente, que procedería la prisión
preventiva, y aquélla fuera necesaria para preparar y fundar en la audiencia el pedido de
imposición de esta medida. El juez ordenará la detención o denegará sumariamente el
pedido.
La detención no podrá superar las SETENTA Y
DOS (72) horas.
ARTÍCULO 193.- Aprehensión sin orden
judicial. No podrá aprehenderse a ninguna persona sin orden judicial, salvo en los siguientes
casos:
a) si hubiera sido sorprendida en flagrante
delito;
b) si se hubiese fugado de algún establecimiento
penal o de cualquier otro lugar de detención.
En caso de flagrancia, cualquier persona
podrá practicar la aprehensión con la finalidad de impedir que el delito produzca
consecuencias. La persona aprehendida será entregada inmediatamente a la autoridad más
cercana.
La autoridad que haya aprehendido a alguna
persona lo deberá comunicar inmediatamente al juez y al representante del Ministerio Público
Fiscal.
Si el representante del Ministerio Público Fiscal
estimare que debe mantenerse la medida deberá dar inmediata noticia al juez. Si en un plazo
de SETENTA Y DOS (72) horas no se resolviera la aplicación de una medida de coerción
privativa de libertad, el juez deberá ordenar la libertad.
ARTÍCULO 194.- Incomunicación. El juez a
pedido del representante del Ministerio Público Fiscal y por resolución fundada podrá
disponer la incomunicación por el término máximo de SETENTA Y DOS (72) horas del
imputado que se encuentre detenido, siempre que existan motivos graves para creer que
obstaculizará la averiguación de la verdad.
El representante del Ministerio Público Fiscal
podrá disponer la incomunicación del aprehendido, bajo las mismas condiciones, sólo por el
plazo necesario para gestionar la orden judicial, que nunca excederá de OCHO (8)
horas.
La medida no impedirá que el imputado se
comunique con su defensor antes de comenzar cualquier declaración o de realizar cualquier
acto que requiera su intervención personal. Se permitirá al imputado el uso de libros, recado
de escribir y demás objetos que pidiere, con tal de que no puedan servir de medio para eludir
la incomunicación; podrá también realizar actos civiles impostergables que no disminuyan su
solvencia ni perjudiquen la investigación.
ARTÍCULO 195.- Prisión preventiva. A
pedido del Agente Fiscal o el querellante, el juez dictará la prisión preventiva cuando se trate
de delitos o concurso de delitos cuya pena máxima supere los SEIS (6) años de prisión.
No procederá la prisión preventiva cuando, por las
características del hecho y las condiciones personales del imputado pudiere resultar de
aplicación una condena condicional.
ARTÍCULO 196.- Límite de la prisión
preventiva. La prisión preventiva cesará:
a) si el imputado hubiere cumplido en prisión
preventiva la pena solicitada por el representante del Ministerio Público Fiscal;
b) si el imputado hubiere agotado en prisión
preventiva un tiempo igual al de la pena impuesta por la sentencia no firme;
c) si el imputado hubiere permanecido en prisión
preventiva un tiempo que, de haber existido condena, le habría permitido solicitar la libertad
condicional o la libertad asistida.
No podrá imponerse nuevamente la prisión
preventiva en el mismo proceso si una anterior hubiese cesado por cualquiera de las razones
enunciadas precedentemente; ello sin perjuicio de las facultades para hacer comparecer al
imputado a los actos necesarios del proceso o de la aplicación de otras medidas de
coerción.
ARTÍCULO 197.- Condiciones y requisitos.
Al solicitar la imposición de una o varias de las medidas de coerción, el representante del
Ministerio Público Fiscal o el querellante deberán:
a) acreditar que existen elementos de convicción
suficientes para sostener la probabilidad de la existencia del hecho y la participación del
imputado en éste;
b) justificar suficientemente, con arreglo a las
circunstancias del caso y a las personales del imputado, la presunción de que aquél no se
someterá al procedimiento u obstaculizará la investigación o la realización de un acto
concreto del proceso;
c) indicar el plazo de duración de la medida que
estime necesario, según las circunstancias del caso.
El juez controlará la legalidad y razonabilidad del
requerimiento y resolverá fundadamente.
ARTÍCULO 198.- Peligro de fuga. Para
decidir acerca del peligro de fuga se deberán tener en cuenta, entre otras, las siguientes
pautas:
a) arraigo, determinado por el domicilio,
residencia habitual, asiento de la familia y de sus negocios o trabajo, y las facilidades para
abandonar el país o permanecer oculto y demás cuestiones que influyan en el arraigo del
imputado;
b) las circunstancias y naturaleza del hecho, la
pena que se espera como resultado del procedimiento, los antecedentes penales
condenatorios y la posibilidad de declaración de reincidencia;
c) el comportamiento del imputado durante el
procedimiento, en la medida en que indique su voluntad de no someterse a la persecución
penal y en particular, si incurrió en rebeldía aún en un proceso anterior, si se fugó alguna
vez de un establecimiento carcelario, o si ocultó o proporcionó falsa información sobre su
identidad o domicilio;
d) que se trate de delitos o concurso de delitos
cuya pena máxima supere los SEIS (6) años de prisión.
ARTÍCULO 199.- Peligro de
entorpecimiento. Para decidir acerca del peligro de entorpecimiento para la averiguación de
la verdad, se deberá tener en cuenta la existencia de indicios que justifiquen la grave
sospecha de que el imputado:
a) destruirá, modificará, ocultará, suprimirá o
falsificará elementos de prueba;
b) influirá para que testigos o peritos informen
falsamente o se comporten de manera desleal o reticente;
c) inducirá a otros a realizar tales
comportamientos o;
d) amenazará o intimidará, por sí o por terceros, a
testigos para que no declaren o declaren falsamente.
ARTÍCULO 200.- Procedimiento. El
requerimiento de una medida de coerción se formulará y decidirá en audiencia, garantizando
los principios de contradicción, inmediación, publicidad y celeridad. No se podrá aplicar una
medida de coerción sin expreso pedido del representante del Ministerio Público Fiscal o del
querellante.
Sin perjuicio de los elementos probatorios que las
partes pudiesen aportar durante la audiencia, a los efectos de constatar las condiciones de
procedencia de una medida de coerción, la Oficina de Agentes de control y seguimiento
efectuará un informe sobre las condiciones personales y circunstancias que permitan discutir
a las partes respecto de la libertad del imputado.
En dicha audiencia, el representante del
Ministerio Público Fiscal deberá especificar el plazo de duración de la medida y el plazo
requerido para llevar adelante la investigación penal preparatoria. En el caso que sea
solicitada únicamente por el querellante, deberá exponer la duración y los motivos de su
extensión.
Una vez solicitada la prisión preventiva del
imputado que se encuentre previamente detenido, la audiencia deberá celebrarse dentro del
plazo máximo de SETENTA Y DOS (72) horas contadas desde que la detención tuvo
lugar.
El juez dará al imputado el derecho de ser oído,
con la asistencia e intervención de su defensor, oportunidad en la que podrá cuestionar el
lugar y demás condiciones de la prisión preventiva. Asimismo, escuchará al querellante,
cuando este solicite tomar intervención, y resolverá inmediatamente el planteo.
La resolución que imponga una medida de
coerción deberá individualizar al imputado, enunciar los hechos que se le atribuyan, su
calificación legal, expresar las circunstancias que dan fundamento a la medida y fijar el plazo
por el cual se establece.
Vencido el plazo, previa audiencia en la cual oirá
a las partes, el juez decidirá si corresponde o no su extensión. Las partes podrán en
cualquier momento solicitar la revisión de la medida de coerción ante el juez, por el mismo
procedimiento.
La resolución que imponga, renueve o rechace la
prisión preventiva o cualquier otra medida de coerción será revisable, sin efecto suspensivo,
dentro del plazo de SETENTA Y DOS (72) horas.
ARTÍCULO 201.- Incumplimiento. En caso
de incumplimiento injustificado de las obligaciones impuestas al imputado conforme al
artículo 188, el juez, a pedido del representante del Ministerio Público Fiscal o del
querellante, podrá sustituirlas o añadir nuevas, sin perjuicio de ordenar la ejecución de la
caución económica dada y comunicar los antecedentes por el presunto delito de
desobediencia. También podrá imponer la prisión preventiva si el incumplimiento permite
presumir que el imputado no se someterá al procedimiento o continuará
obstaculizándolo.
ARTÍCULO 202.- Revocación o sustitución.
El juez, de oficio o a petición del imputado o su defensa, dispondrá la revocación o
sustitución de la medida de coerción que hubiere sido impuesta, cuando hayan desaparecido
los presupuestos en que se hubiere fundado su imposición.
La solicitud será resuelta en audiencia con
presencia de las partes, en un plazo que nunca podrá ser mayor a SETENTA Y DOS (72)
horas. La resolución que rechace el pedido será revisable dentro del plazo de
VEINTICUATRO (24) horas.
ARTÍCULO 203.- Demora respecto de
medidas privativas de la libertad. Sí se hubiera planteado la revisión de una medida
cautelar privativa de libertad y el juez no resolviera dentro de los plazos establecidos en este
Código, el imputado podrá urgir pronto despacho y, si dentro de las VEINTICUATRO (24)
horas no obtuviese resolución, el juez incurrirá en falta grave y causal de mal
desempeño.
CAPITULO II
LA SUSPENSIÓN PREVENTIVA DE
DERECHOS
ARTÍCULO 204.- Requisitos. El Juez, a
pedido del Fiscal, podrá dictar las medidas de suspensión preventiva de derechos previstas
en este Título cuando se trate de delitos sancionados con pena de inhabilitación, sea ésta
principal o accesoria o cuando resulte necesario para evitar la reiteración delictiva.
Para imponer estas medidas se requiere:
a) suficientes elementos probatorios de la
comisión de un delito que vincule al imputado como autor o partícipe del mismo;
b) peligro concreto de que el imputado, en
atención a las específicas modalidades y circunstancias del hecho o por sus condiciones
personales, obstaculizará la averiguación de la verdad o podrá cometer delitos de la misma
clase de aquél por el que se lo investiga.
ARTÍCULO 205.- Clases. Las medidas de
suspensión preventiva de derechos que pueden imponerse son las siguientes:
a) suspensión temporal del ejercicio de la patria
potestad, tutela o curatela, según el caso;
b) suspensión temporal en el ejercicio de un
cargo, empleo o comisión de carácter público;
c) prohibición temporal de ejercer actividades
profesionales, comerciales o empresariales;
d) suspensión temporal de la autorización para
conducir cualquier tipo de vehículo o para portar armas de fuego;
e) prohibición de aproximarse al ofendido o su
familia y, en su caso, la obligación de abandonar el hogar que compartiere con aquél o la
suspensión temporal de visitas.
La resolución que imponga estas medidas
establecerá en forma expresa las suspensiones o prohibiciones a los derechos, actividades o
funciones, notificando a los órganos e interesados que correspondan.
ARTÍCULO 206.- Duración. Las medidas
deberán establecerse por un tiempo determinado el que podrá renovarse a pedido de parte
según criterios de razonabilidad y proporcionalidad. Los plazos se contarán desde el inicio de
su ejecución. No se tomará en cuenta el tiempo transcurrido en que la causa sufriere
dilaciones maliciosas imputables al procesado o a su defensa.
Las medidas dictadas perderán eficacia cuando
ha transcurrido el plazo sin haberse dictado sentencia de primera instancia. El juez, cuando
corresponda, previa audiencia, dictará la respectiva resolución haciendo cesar
inmediatamente las medidas impuestas, adoptando los proveídos que fueren necesarios para
su debida ejecución.
ARTÍCULO 207.- Sustitución o
acumulación. El incumplimiento de las restricciones impuestas al imputado, autoriza al juez
a sustituir o acumular estas medidas con las demás previstas en el presente Código, incluso
con las de prisión preventiva o detención domiciliaria, teniendo en cuenta la entidad, los
motivos y las circunstancias de la trasgresión.
CAPITULO III
EL EMBARGO
ARTÍCULO 208.- Indagación sobre bienes
embargables. En el curso de las primeras diligencias y durante la investigación preparatoria
el Fiscal, de oficio o a solicitud de parte, indagará sobre los bienes libres o derechos
embargables al imputado y al tercero civil, a fin de asegurar la efectividad de las
responsabilidades pecuniarias derivadas del delito o el pago de las costas.
ARTÍCULO 209.- Embargo. Identificado el
bien o derecho embargable, el Fiscal, el querellante, o el actor civil, según el caso, solicitarán
al Juez de Garantías la adopción de la medida de embargo. A estos efectos motivará su
solicitud con la correspondiente justificación de la concurrencia de los presupuestos
legalmente exigidos para su adopción, especificará el bien o derecho afectado, precisará el
monto del embargo e indicará obligatoriamente la forma de la medida conforme la legislación
Civil y Procesal Civil.
El querellante o el actor civil deberán ofrecer
suficiente contra cautela.
El Juez, sin trámite alguno, atendiendo al mérito
del requerimiento y de los recaudos acompañados o que, de ser el caso, solicite el fiscal,
dictará auto de embargo en la forma solicitada o la que considere adecuada, siempre que no
sea más gravosa que la requerida, pronunciándose, en su caso, por la contra cautela
ofrecida. Se adoptará la medida de embargo, siempre que en autos existan suficientes
elementos de convicción para sostener razonablemente que el imputado es, con
probabilidad, autor o partícipe del delito objeto de imputación y por las características del
hecho o del imputado, exista riesgo fundado de insolvencia del imputado o de ocultamiento o
desaparición del bien.
La prestación de la contra cautela, cuando
corresponde, será siempre previa a cualquier acto de cumplimiento o ejecución del embargo
acordado.
Aun denegada la solicitud de medida cautelar de
embargo, podrá reiterarse la misma si cambian las circunstancias existentes en el momento
de la petición.
Si se ha dictado sentencia condenatoria, aun
cuando fuere impugnada, a solicitud de parte, procede el embargo sin necesidad de
contracautela ni que se justifique expresamente la probabilidad delictiva.
ARTÍCULO 210.- Ejecución e Impugnación
del auto de embargo. Cualquier pedido destinado a impedir o dilatar la concreción de la
medida es inadmisible. Ejecutada la medida se notificará a las partes con el mandamiento de
embargo. Se puede apelar dentro del tercer día de notificado. El recurso procede sin efecto
suspensivo.
ARTÍCULO 211.- Sentencia firme y
embargo. Firme una sentencia absolutoria, un auto de sobreseimiento o resolución
equivalente, se alzará de oficio o a petición de parte el embargo adoptado y se procederá, de
ser el caso, a la determinación de los daños y perjuicios que hubiere podido producir dicha
medida si la solicitó el actor civil o el querellante.
Firme que sea una sentencia condenatoria, se
requerirá de inmediato al afectado el cumplimiento de las responsabilidades
correspondientes, bajo apercibimiento de iniciar la ejecución forzosa respecto del bien
afectado.
ARTÍCULO 212.- Autorización para vender
el bien embargado. Si el procesado o condenado decidiere vender el bien o derecho
embargado, pedirá autorización al juez.
La venta se realizará en subasta pública. Del
precio pagado se deducirá el monto que corresponda al embargo, depositándose el mismo
en el Banco de la Nación Argentina. La diferencia será entregada al procesado o a quien él
indique.
CAPITULO IV
OTRAS MEDIDAS REALES
ARTÍCULO 213.- Orden de inhibición. El
fiscal, el querellante o el actor civil, en su caso, podrán solicitar que el juez dicte orden de
inhibición para disponer o gravar los bienes del imputado o del tercero civil, ordenando su
inscripción registral pertinente.
En el caso de delitos cometidos por funcionarios
públicos en el ejercicio de la función, en la oportunidad de formalizada la investigación, el
agente fiscal deberá requerir al juez de garantías su inmediata inhibición general de bienes.
También podrá extender la inhibición a sus testaferros, personas de existencia física o ideal,
vinculados o asociados, sobre los que se halla acreditado suficiente sospecha de
participación en la maniobra delictual.
ARTÍCULO 214.- Desalojo preventivo. En
los delitos de usurpación de propiedad, el juez, a solicitud del fiscal o del agraviado, podrá
ordenar el desalojo preventivo en el término de VEINTICUATRO (24) horas, del inmueble
indebidamente ocupado, otorgando provisionalmente la posesión al agraviado, siempre que
exista motivo razonable para sostener que se ha cometido el delito y que el derecho del
peticionante está suficientemente acreditado.
Cuando se trate de bienes de dominio o uso
público, el agente fiscal deberá notificar al Cuerpo de Abogados del Estado a fin de que
evalúen el ejercicio los derechos previstos en el presente artículo.
La solicitud de desalojo podrá presentarse en
cualquier estado del proceso. Se acompañarán los elementos de convicción que acrediten la
comisión del delito y el derecho del ofendido.
El juez resolverá, sin trámite alguno, en el plazo
de CUARENTA Y OCHO (48) horas. Contra la resolución que se dicte procede recurso de
apelación sin efecto suspensivo.
La Cámara de Apelaciones y Garantías se
pronunciará en el plazo de TRES (3) días previa audiencia con asistencia de las partes.
ARTÍCULO 215.- Medidas anticipadas. El
juez, excepcionalmente, a pedido de parte legitimada, puede adoptar medidas anticipadas
destinadas a evitar la permanencia del delito o la prolongación de sus efectos lesivos, así
como la ejecución anticipada y provisional de las consecuencias pecuniarias del delito.
ARTÍCULO 216.- Medidas preventivas
contra las personas jurídicas. El Juez, a pedido de parte legitimada, puede ordenar
respecto de las personas jurídicas:
a) la clausura temporal, parcial o total de sus
locales o establecimientos;
b) la suspensión temporal de todas o alguna de
sus actividades;
c) el nombramiento de un Administrador
Judicial;
d) el sometimiento a vigilancia judicial.
Para imponer estas medidas se requiere:
a) suficientes elementos probatorios de la
comisión de un delito y de la vinculación de la persona jurídica;
b) necesidad de poner término a la permanencia o
prolongación de los efectos lesivos del delito, peligro concreto de que a través de la persona
jurídica se obstaculizará la averiguación de la verdad o se cometerán delitos de la misma
clase de aquél por el que se procede.
Las medidas deberán establecerse por un tiempo
determinado el que podrá renovarse a pedido de parte según criterios de razonabilidad y
proporcionalidad. Los plazos se contarán desde el inicio de su ejecución. No se tomará en
cuenta el tiempo transcurrido en que la causa sufriere dilaciones maliciosas imputables al
procesado o a su defensa.
En los delitos ecológicos las medidas preventivas
durarán hasta que se subsanen las afectaciones al ambiente que determinaron la
intervención judicial.
ARTÍCULO 217.- Pensión anticipada de
alimentos. En los delitos de homicidio, lesiones graves, omisión de asistencia familiar,
delitos contra la integridad sexual o delitos que se relacionan con la violencia familiar o de
género, el juez a solicitud de la víctima constituida en actor civil, podrá imponer una pensión
de alimentos para los directamente ofendidos que, como consecuencia del hecho punible, se
encuentran imposibilitados de obtener el sustento para sus necesidades.
El Juez señalará el monto de la asignación que el
imputado o el tercero civil ha de pagar por mensualidades adelantadas, las que serán
descontadas de la que se establezca en la sentencia firme.
ARTÍCULO 218.- Modificación y cesación.
Trámite y recurso. Las medidas previstas en este capítulo podrán modificarse, sustituirse o
cesar cuando atendiendo a las circunstancias del caso y con arreglo al principio de
proporcionalidad resulte indispensable hacerlo.
La imposición, modificación o cesación se
acordarán previo traslado, por TRES (3) días, a las partes. Contra estas decisiones procede
recurso de apelación sin efecto suspensivo.
SEGUNDA PARTE
PROCEDIMIENTOS
LIBRO PRIMERO
PROCEDIMIENTO ORDINARIO
TÍTULO I
ETAPA PREPARATORIA
Capítulo 1
Normas generales
ARTÍCULO 219.- Objeto. La investigación
preparatoria tiene por objeto establecer si existe o no mérito suficiente para abrir un juicio
respecto de una o más conductas con relevancia jurídico penal.
ARTÍCULO 220.- Criterio de actuación. El
representante del Ministerio Público Fiscal dirigirá la investigación preparatoria con un criterio
objetivo, procurando recoger con celeridad los elementos de cargo o de descargo que
resulten útiles para averiguar la verdad.
ARTÍCULO 221.- Legajo de investigación.
El representante del Ministerio Público Fiscal formará un legajo de investigación, con el fin de
preparar sus planteas, el que no estará sujeto a formalidad alguna, salvo las normas
prácticas sobre registro que dicte el Procurador General de la Nación. El legajo pertenece al
representante del Ministerio Público Fiscal y contendrá la enumeración de los documentos y
elementos de convicción recogidos por él, y un resumen sumario de todas las diligencias
practicadas, de los datos obtenidos con indicación de la fecha y hora de su realización y de la
identidad de los sujetos intervinientes y de los entrevistados. En ningún caso podrá ser
consultado por el órgano jurisdiccional.
La defensa deberá acceder a toda la información
que se haya recolectado en el legajo de investigación, luego de su formalización.
Los legajos de investigación de la querella y la
defensa se regirán de conformidad con las reglas del artículo 136, inciso b), de este
Código.
ARTÍCULO 222.- Valor probatorio. Las
actuaciones de la investigación preparatoria no tendrán valor para fundar la condena del
acusado. No obstante, aquéllas podrán invocarse para solicitar o fundar una medida cautelar,
plantear excepciones e instar el sobreseimiento.
ARTÍCULO 223.- Actuación jurisdiccional.
Corresponde al juez controlar el cumplimiento de los principios y garantías procesales y, a
petición de parte, ordenar los anticipos de prueba si correspondiera, resolver excepciones y
demás solicitudes propias de esta etapa.
El juez resolverá los planteos en audiencia
conforme los principios establecidos en el artículo 112.
ARTÍCULO 224.- Acceso a los actos de la
investigación. La investigación preparatoria será pública para las partes o sus
representantes, pero no para terceros, salvo las audiencias, siempre que ello no afecte el
orden público, la seguridad o el éxito de la investigación.
Los abogados que invoquen un interés legítimo
serán informados sobre el hecho que se investiga y sobre los imputados o detenidos que
existan.
La información que recabe la defensa en su
legajo de investigación no será pública para las restantes partes y podrá ser presentada al
representante del Ministerio Público Fiscal durante la investigación penal preparatoria,
utilizada en las audiencias preliminares para avalar sus pretensiones o al momento de la
audiencia de control de la acusación.
ARTÍCULO 225.- Reserva. Si resultara
indispensable para garantizar el éxito de la investigación, el representante del Ministerio
Público Fiscal, por resolución fundada y por única vez, podrá disponer la reserva total o-
parcial del legajo -de investigación por un plazo no superior a DIEZ (10) días consecutivos. El
plazo se podrá prorrogar por otro igual y, en ese caso, cualquiera de las partes podrá solicitar
al juez que examine los fundamentos de la disposición y ponga fin a la reserva.
Si la eficacia de un acto particular dependiera de
la reserva parcial del legajo de investigación, el representante del Ministerio Público Fiscal,
previa autorización del .juez, podrá disponerla por el plazo que resulte indispensable para
cumplir el acto en cuestión, el que nunca superará las CUARENTA Y OCHO (48) horas.
La autorización se resolverá en audiencia
unilateral en forma inmediata.
Capítulo 2
Actos de inicio
ARTÍCULO 226.- Actos de inicio. La
investigación de un hecho que revistiera carácter de delito se iniciará de oficio por el
representante del Ministerio Público Fiscal, por denuncia, querella o como consecuencia de
la prevención de alguna de las fuerzas de seguridad.
Sección 1a
Denuncia
ARTICULO 227.- Denuncia. Forma y
contenido. Toda persona que tenga conocimiento de un delito de acción pública podrá
denunciarlo en forma escrita o verbal, personalmente, por representante o por poder
especial, el cual deberá ser acompañado en ese mismo acto. En caso de denuncia verbal se
extenderá un acta de acuerdo a las formalidades establecidas en este Código. En ambos
casos el funcionario que la reciba comprobará y hará constar la identidad del
denunciante.
La denuncia deberá contener, en cuanto sea
posible, la relación circunstanciada del hecho, con indicación de sus autores, partícipes,
damnificados, testigos, los demás elementos probatorios que puedan conducir a su
comprobación y la calificación legal.
ARTÍCULO 228.- Obligación de denunciar.
Tendrán obligación de denunciar los delitos de acción pública:
a) los magistrados y demás funcionarios públicos
que conozcan el hecho en ejercicio de sus funciones;
b) los médicos, farmacéuticos o enfermeros,
siempre que conozcan el hecho en el ejercicio de su profesión u oficio, salvo que el caso se
encuentre bajo el amparo del secreto profesional;
c) los escribanos y contadores en los casos de
fraude, evasión impositiva, lavado de activos, trata y explotación de personas,
d) las personas que por disposición de la ley, de
la autoridad o por algún acto jurídico tengan a su cargo el manejo, la administración, el
cuidado o control de bienes o intereses de una institución, entidad o persona, respecto de los
delitos cometidos en perjuicio de ésta o de la masa o patrimonio puesto bajo su cargo o
control, siempre que conozcan del hecho por el ejercicio de sus funciones.
En todos estos casos la denuncia no será
obligatoria si razonablemente pudiera acarrear la persecución penal propia, la del cónyuge,
conviviente o pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, o
cuando los hechos hubiesen sido conocidos bajo secreto profesional.
ARTÍCULO 229.- Prohibición de denunciar.
Nadie podrá denunciar a sus ascendientes, descendientes, cónyuge, conviviente y
hermanos, salvo que el delito se haya cometido en su contra o de un .pariente de grado igual
o más próximo.
ARTÍCULO 230.- Participación y
responsabilidad. El denunciante no será parte en el procedimiento y no incurrirá en
responsabilidad alguna, salvo si las imputaciones fueran falsas o la denuncia hubiese sido
temeraria.
Si el juez calificara la denuncia como falsa o
temeraria, le impondrá al denunciante el pago de las costas, sin perjuicio de la
responsabilidad penal.
ARTÍCULO 231.- Trámite. Si la denuncia
fuera presentada ante la policía u otra fuerza de seguridad, ésta informará inmediatamente al
representante del Ministerio Público Fiscal para que asuma la dirección de la investigación e
indique las diligencias que deban realizarse.
Si fuera presentada directamente ante el
representante del Ministerio Público Fiscal, éste iniciará la investigación conforme a las
reglas de este Código, con el auxilio de la policía de investigaciones u otra fuerza de
seguridad.
Si fuera presentada ante el Juez, éste la
comunicará inmediatamente al Ministerio Publico Fiscal. Si advirtiese que con motivo de la
denuncia, la víctima pudiese correr peligro en su integridad física, dispondrá las medidas de
protección y custodia necesarias.
Cuando la denuncia sea recibida por un juez, éste
la remitirá en forma inmediata al representante del Ministerio Público Fiscal.
Sección 2a
Querella
ARTÍCULO 232.- Presentación. Iniciado el
proceso por querella, el representante del Ministerio Público Fiscal podrá objetar ante el juez
la intervención del querellante, si estimase que carece de legitimación, dentro del plazo de
QUINCE (15) días.
ARTÍCULO 233.- Audiencia. Recibido el
planteo del querellante por el rechazo de su intervención, el juez convocará a las partes a
una audiencia dentro del plazo de CINCO (5) días y decidirá de inmediato.
Si admite la constitución del querellante, le
ordenará al representante del Ministerio Público Fiscal la intervención correspondiente.
Sección 3a
Prevención
ARTÍCULO 234.- Prevención policial. Los
funcionarios y agentes de la policía u otra fuerza de seguridad que tomaren conocimiento de
un delito de acción pública, lo informarán al representante del Ministerio Público Fiscal
inmediatamente después de su primera intervención, continuando la investigación bajo
control y dirección de éste.
Si el delito fuere de acción pública dependiente de
instancia privada, sólo deberán proceder si la denuncia fuere presentada por quienes puedan
legalmente promoverla, sin perjuicio de lo establecido para el procedimiento de
flagrancia.
Los funcionarios actuantes ejercerán las
facultades y deberes previstos por el artículo 90.
ARTÍCULO 235.- Registro de las
actuaciones policiales. El Ministerio Público Fiscal reglamentará la forma de llevar las
actuaciones iniciales, sobre la base de instrucciones generales. Las actuaciones de
prevención se deberán practicar y remitir al representante del Ministerio Público Fiscal
inmediatamente cuando el Ministerio Público ratifique la detención. Para los demás casos,
las elevarán dentro del plazo de CINCO (5) días, prorrogables por otros CINCO (5) días
previa autorización de aquél, sin perjuicio de que se practiquen actuaciones complementarias
con aquellas diligencias que quedaren pendientes.
ARTÍCULO 236.- Arresto. Si en el primer
momento posterior a la comisión de un delito de acción pública no fuere posible individualizar
al autor, a los partícipes y a los testigos y se deba proceder con urgencia para no perjudicar
la averiguación de los hechos, la autoridad que dirija el procedimiento podrá disponer que los
presentes no se alejen del lugar, ni se comuniquen entre sí, ni se modifique el estado de las
cosas ni del lugar, disponiendo las medidas que la situación requiera y, si fuere necesario,
también el arresto de todos ellos.
El arresto podrá consistir en la retención en el
lugar, la conducción a una dependencia policial, o ante el representante del Ministerio
Público Fiscal o el juez y no podrá durar más de SEIS (6) horas siempre que ello sea
necesario para practicar las diligencias que resulten urgentes e imprescindibles. La medida le
será comunicada inmediatamente al juez y al representante del Ministerio Público Fiscal por
los funcionarios de alguna de las fuerzas de seguridad que la hubieran practicado. Después
de transcurrido ese plazo el representante del Ministerio Público Fiscal ordenará el cese de la
restricción o en su caso procederá de conformidad con el artículo 194.
También podrán actuar del modo indicado en el
primer párrafo, las personas a cargo de un lugar cerrado o factible de ser cerrado y los
conductores de medios de transporte, en el primer momento posterior a la realización de un
hecho delictivo cometido en alguno de esos lugares, pero deberán requerir de inmediato la
presencia de la autoridad de alguna fuerza de seguridad o del representante del Ministerio
Público Fiscal, quien, en adelante, se hará cargo del procedimiento.
Sección 4a
Iniciación de Oficio
ARTÍCULO 237.- Investigación preliminar
de oficio. Si el representante del Ministerio Público Fiscal tuviere indicios de la posible
comisión de un delito de acción pública, promoverá la investigación preliminar para
determinar las circunstancias del hecho y sus responsables.
Capítulo 3
Valoración inicial
ARTÍCULO 238.- Valoración inicial.
Recibida una denuncia, querella, actuaciones de prevención o promovida una investigación
preliminar de oficio, el representante del Ministerio Público Fiscal formará un legajo de
investigación, en el que deberá constar una sucinta descripción de los hechos, situándolos
en tiempo y lugar, y deberá adoptar o proponer en el plazo de QUINCE (15) días algunas de
las siguientes decisiones:
a) la desestimación por inexistencia de delito;
b) el archivo;
c) la aplicación del principio de oportunidad;
d) iniciar la investigación previa a la
formalización;
e) formalización de la investigación;
f) la aplicación de alguno de los procedimientos
especiales previstos en este Código.
ARTÍCULO 239.- Desestimación. Si el hecho
anoticiado no constituye delito, el representante del Ministerio Público Fiscal procederá a
desestimar la promoción de la investigación. Ello no impedirá la presentación de una nueva
denuncia sobre la base de elementos distintos.
ARTÍCULO 240.- Archivo. Si no se ha podido
individualizar al autor o participe del hecho y es manifiesta la imposibilidad de reunir
elementos de convicción o no se puede proceder, el representante del Ministerio Público
Fiscal podrá disponer el archivo de las actuaciones, salvo que se trate de hechos de
desaparición forzada de personas. En estos casos, no tendrá lugar el archivo de las
actuaciones hasta tanto la persona víctima no sea hallada o restituida su identidad.
El archivo no impedirá que se reabra la
investigación si con posterioridad aparecen datos que permitan identificar a los autores o
partícipes, o si desaparecen los demás impedimentos referidos en el primer párrafo.
ARTÍCULO 241.- Principio de oportunidad.
Si el representante del Ministerio Público Fiscal, de oficio o a petición de parte, estimare que
procede la aplicación del principio de oportunidad, declarará que prescinde de la persecución
penal pública. Comunicará a la defensa e informará a la víctima de las facultades previstas
en el artículo 242 de este Código.
ARTÍCULO 242.- Control de la decisión
fiscal. Si se hubiere decidido que no procede la aplicación de un criterio de oportunidad, de
archivo o de desestimación, la decisión no será susceptible de revisión alguna.
En los casos previstos en los artículos anteriores
de este Capítulo, la victima podrá requerir fundadamente dentro del plazo de TRES (3) días
su revisión ante el superior del fiscal.
En el mismo plazo, si el fiscal revisor hace lugar a
la pretensión de la víctima, dispondrá la continuidad de la investigación.
Si el fiscal superior confirma la aplicación del
criterio de oportunidad, la víctima estará habilitada a convertir la acción pública en privada y
proceder de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 302, dentro de los SESENTA (60) días de
comunicada.
ARTÍCULO 243.- Investigación previa a la
formalización. Iniciada la investigación previa a la formalización, el representante del
Ministerio Público Fiscal podrá realizar las medidas probatorias que considere pertinentes
con miras a satisfacer los requisitos de la formalización de la investigación.
Cuando el posible autor estuviere individualizado,
el representante del Ministerio Público Fiscal deberá comunicarle la existencia de la
investigación haciéndole saber los derechos que este Código le otorga, entre ellos el de
designar abogado particular, o en su defecto, un Defensor Público a los fines del control
previsto en el artículo 246.
En el caso previsto en el párrafo anterior, el plazo
para la formalización de la investigación no podrá exceder los NOVENTA (90) días,
prorrogables por el mismo término ante el juez de garantías en audiencia unilateral.
El representante del Ministerio Público Fiscal
podrá solicitar al juez de garantías en audiencia unilateral continuar la investigación previa a
la formalización, sin comunicación al afectado, cuando la gravedad de los hechos o la
naturaleza de las diligencias probatorias pendientes permitieren presumir que la falta de
comunicación resulta indispensable para su éxito.
Capítulo 4
Formalización de la investigación
preparatoria
ARTÍCULO 244.- Concepto. La formalización
de la investigación preparatoria es el acto por el cual el representante del Ministerio Público
Fiscal comunica en audiencia al imputado, en presencia del juez, el hecho que se le atribuye,
su calificación jurídica, su grado de participación y los elementos de prueba con que
cuenta
A partir de este momento comenzará a correr el
plazo de duración del proceso.
ARTÍCULO 245.- Oportunidad. El
representante del Ministerio Público Fiscal formalizará la investigación Preparatoria si
existieran elementos suficientes que den cuenta de la comisión de un delito y de la
identificación de sus responsables.
Estará obligado a ello cuando se encuentre
cumplido el plazo establecido en el artículo 243, o solicite la aplicación de la prisión
preventiva.
ARTÍCULO 246.- Control judicial anterior a
la formalización de la investigación preparatoria. Previo a la formalización de la
investigación, el imputado o la víctima que hubiere solicitado constituirse en parte querellante
podrán pedir al fiscal información sobre los hechos que fueren objeto de la investigación, así
como sobre las diligencias practicadas y las pendientes de ejecución. En caso de que el
representante del Ministerio Público Fiscal se opusiere al pedido podrán solicitarlo al juez,
quien resolverá en audiencia luego de oír por separado a las partes.
En esa oportunidad, el juez podrá establecer el
plazo en el que el representante del Ministerio Público Fiscal debe formalizar la
investigación.
ARTÍCULO 247.- Solicitud de audiencia. Si
el representante del Ministerio Público Fiscal debiere formalizar la investigación preparatoria
respecto de un imputado, solicitará al juez la realización de una audiencia, individualizando al
imputado, indicando el hecho que se le atribuye, la fecha y lugar de su comisión, su
calificación jurídica y su grado de participación.
A esta audiencia se citará al imputado, a su
defensor y a las demás partes del procedimiento.
ARTÍCULO 248.- Audiencia. En la audiencia,
el juez ofrecerá la palabra al representante del Ministerio Público Fiscal para que exponga
verbalmente la imputación y las solicitudes que considere necesarias. A continuación, el
imputado podrá manifestar lo que estimare conveniente. Luego, el juez abrirá debate sobre
las demás peticiones que los intervinientes plantearen y resolverá inmediatamente las
cuestiones articuladas.
Si el imputado se encontrare detenido, se
discutirá la legalidad de la detención producida por las autoridades de prevención.
ARTÍCULO 249.- Ampliación del objeto de
la investigación preparatoria. Si se atribuyeran nuevos hechos a un imputado cuya
investigación preparatoria ya fue formalizada o se ampliara a nuevos imputados, se
convocará a una nueva audiencia.
Capítulo 5
Desarrollo de la investigación
ARTÍCULO 250.- Proposición de
diligencias. Sin perjuicio de sus facultades de investigación autónoma, las partes tienen la
facultad de proponer al representante del Ministerio Público Fiscal diligencias en cualquier
momento de la investigación preparatoria cuando se tratare de medidas cuya realización
puede verse frustrada de no ser practicadas en esa oportunidad o dependiera de ellas la
resolución de una medida cautelar.
En este último caso, el representante del
Ministerio Público Fiscal deberá expedirse dentro del plazo de CUARENTA Y OCHO (48)
horas. Podrá rechazar la medida si no se comprobaran los extremos del primer párrafo o si
se tratara de medidas evidentemente dilatorias.
Dentro del plazo de TRES (3) días, las partes
podrán solicitar al juez una audiencia para que decida sobre la procedencia de las diligencias
propuestas. Si el juez estima que es procedente, ordenará al representante del Ministerio
Público Fiscal su realización.
ARTÍCULO 251.- Asistencia a las
diligencias. Durante la investigación preparatoria, el representante del Ministerio Público
Fiscal permitirá la presencia de las partes en los actos que practique, salvo que considere
que interferirán en el normal desarrollo de aquéllos. En todo caso, podrá impartirles
instrucciones obligatorias conducentes al adecuado desarrollo de la diligencia y podrá
excluirlos de ella en cualquier momento.
ARTÍCULO 252.- Anticipo de prueba. Las
partes podrán solicitar el anticipo jurisdiccional de prueba únicamente en los siguientes
casos:
a) Si se tratara de un acto que, por las
circunstancias o por la naturaleza y características de la medida, debiera ser considerado
como un acto definitivo e irreproducible;
b) Si se tratara de una declaración que
probablemente no pudiera recibirse durante el juicio;
c) Si por la complejidad del asunto existiera la
probabilidad de que el testigo olvidara circunstancias esenciales sobre lo que conoce;
d) Si el imputado estuviera prófugo, fuera incapaz
o existiera un obstáculo constitucional y se temiera que el transcurso del tiempo pudiera
dificultar la conservación de la prueba.
El juez admitirá o rechazará el pedido en
audiencia. Si hace lugar, ordenará la realización con citación de todas las partes.
Si existe acuerdo de todas las partes sobre la
necesidad y modo de realización de la prueba anticipada, y siempre que se trate de alguno
de los supuestos mencionados en el primer párrafo, el juez deberá disponer la producción
anticipada de prueba.
La diligencia será documentada en acta u otro
medio idóneo y quedará bajo la custodia del representante del Ministerio Público Fiscal,
quien será responsable por su conservación inalterada.
ARTÍCULO 253.- Urgencia. Si no se hallara
individualizado el imputado o si alguno de los actos previstos en el artículo 252 fuera de
extrema urgencia, las partes podrán requerir verbalmente la intervención del juez. Éste
ordenará el acto con prescindencia de las comunicaciones previstas y, de ser necesario,
solicitará que se designe un defensor público para que participe y controle directamente el
acto.
ARTÍCULO 254.- Diligencias sin
comunicación al imputado. Si el representante del Ministerio Público Fiscal solicitare
diligencias que requirieran de autorización judicial previa, sin comunicación al afectado, el
juez las autorizará cuando la reserva resultare estrictamente indispensable para la eficacia
de la misma.
Capítulo 6
Conclusión de la investigación
preparatoria
ARTÍCULO 255.- Duración. La etapa
preparatoria tendrá una duración máxima de UN (1) año desde la formalización de la
investigación.
El incumplimiento del plazo previsto en el párrafo
anterior constituirá falta grave y causal de mal desempeño del representante del Ministerio
Público Fiscal.
No obstante el imputado o el querellante podrán
solicitar al juez que fije un plazo menor si no existiera razón para la demora. Se resolverá en
audiencia.
ARTÍCULO 256.- Prórroga. Con anterioridad
al vencimiento del plazo establecido en el artículo 255, el representante del Ministerio Público
Fiscal, el querellante o el imputado podrán solicitar al juez una prórroga de la etapa
preparatoria. A esos efectos, el juez, dentro de los TRES (3) días, convocará a las partes a
una audiencia y, luego de escucharlas, establecerá prudencialmente el plazo en el cual la
investigación preparatoria quedará cerrada, que nunca podrá exceder de CIENTO
OCHENTA (180) días contados desde la fecha en que aquélla tuvo lugar.
Si fenecido el nuevo plazo el representante del
Ministerio Público Fiscal o el querellante no formularen acusación, el juez procederá a
intimarlos bajo apercibimiento de falta grave o causal de mal desempeño.
Si una investigación preparatoria se hubiere
formalizado respecto de varios imputados, los plazos correrán individualmente salvo que por
las características de los hechos atribuidos, no resultare posible cerrar la investigación
preparatoria respecto de aquéllos de manera independiente.
Si con posterioridad a la formalización de la
investigación preparatoria se descubrieran nuevos hechos o se individualizaran nuevos
imputados que obligaren a la ampliación de aquélla, los plazos establecidos comenzarán a
correr desde este último acto.
ARTÍCULO 257.- Suspensión. Los plazos de
duración de la investigación preparatoria se suspenderán:
a) si se declarase la rebeldía del imputado;
b) si se resolviera la suspensión del proceso a
prueba;
c) desde que se alcanzara un acuerdo reparatorio
hasta el cumplimiento de las obligaciones contraídas por el imputado a favor de la víctima o
hasta que hubiera debidamente garantizado su cumplimiento a satisfacción de ésta
última.
ARTÍCULO 258.- Cierre de la investigación
preparatoria. Practicadas las diligencias necesarias para la investigación del hecho punible y
sus autores, cómplices o encubridores y para garantizar el comiso, el representante del
Ministerio Público Fiscal declarará cerrada la investigación preparatoria, y podrá:
a) solicitar el sobreseimiento;
b) acusar al imputado.
ARTÍCULO 259.- Causales del
sobreseimiento. El sobreseimiento procede si:
a) media una causa de extinción de la acción
penal;
b) el hecho investigado no ha existido;
c) el hecho investigado no encuadra en una figura
legal penal;
d) el imputado no ha participado en su
comisión;
e) media una causa de justificación, inculpabilidad
o ausencia de punibilidad;
f) agotadas las tareas de investigación, no
existiese razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos elementos de prueba y no hay
fundamentos suficientes para requerir la apertura del juicio;
g) se ha aplicado el principio de oportunidad,
conciliación, o suspensión del proceso a prueba, y se han cumplido los plazos y condiciones
previstas en la legislación de fondo y en este Código.
ARTÍCULO 260.- Trámite. Si el representante
del Ministerio Público Fiscal considerara que corresponde dictar el sobreseimiento lo fundará
por escrito y lo pondrá en conocimiento de las otras partes y de la víctima, quienes en el
plazo de TRES (3) días podrán:
a) la víctima, objetar el pedido de sobreseimiento
solicitando su revisión ante el superior del fiscal o presentarse como querellante ejerciendo
las facultades previstas en el inciso b);
b) el querellante, oponerse al sobreseimiento ante
el juez y, en su caso, formular acusación;
c) el imputado o su defensor, pedir que se
modifiquen los fundamentos o se precise la descripción de los hechos por los que se insta el
sobreseimiento.
ARTÍCULO 261.- Acuerdo de fiscales. En
los casos en que se trate de delitos de trascendencia pública, crimen organizado o hayan
intervenido funcionarios públicos, el representante del Ministerio Público Fiscal deberá contar
con el acuerdo del fiscal revisor para solicitar el sobreseimiento al juez con funciones de
garantías.
En los casos en que no se requiera el acuerdo
previsto en el primer párrafo, la victima podrá objetar el sobreseimiento dispuesto en el plazo
de TRES (3) días. El fiscal revisor deberá resolver la confirmación de la decisión o disponer
que se formule acusación dentro de los DIEZ (10) días siguientes.
ARTÍCULO 262.- Audiencia ante el juez. El
representante del Ministerio Público Fiscal solicitará el sobreseimiento en audiencia, ante el
juez y con la presencia de todas las partes.
Si el querellante actuara conforme lo establecido
en el inciso b) del artículo 260 y el juez considerara que no procede el sobreseimiento,
cesará la intervención del Ministerio Público Fiscal. El querellante deberá formular acusación
conforme las reglas de este Código.
Si no existiere oposición, el juez deberá resolver
el sobreseimiento del imputado.
ARTÍCULO 263.- Contenido del
sobreseimiento y efectos. El sobreseimiento deberá contener la identidad del imputado, la
enunciación de los hechos objeto de la investigación preparatoria que le fueron atribuidos, los
fundamentos fácticos y jurídicos, y la parte dispositiva, con cita de las normas aplicables.
Siempre que fuera posible, se analizarán las causales en el orden dispuesto en el artículo
259. La resolución hará cesar todas las medidas de coerción.
El sobreseimiento firme cierra definitiva e
irrevocablemente el proceso con relación al imputado en cuyo favor se dicta e inhibe su
nueva persecución penal por el mismo hecho.
TÍTULO II
CONTROL DE LA ACUSACIÓN
ARTÍCULO 264.- Acusación. La acusación
será por escrito y deberá contener:
a) los datos que sirvan para identificar al imputado
y el nombre y domicilio de su defensor;
b) la relación clara, precisa y circunstanciada del
hecho punible que se atribuye al imputado; en caso de contener varios hechos
independientes, la separación y el detalle de cada uno de ellos;
c) los fundamentos de la imputación, con
expresión de los medios de prueba que la motivan;
d) la expresión precisa de las disposiciones
legales aplicables y su debida correlación con los hechos y con la intervención atribuida al
imputado en ellos;
e) la determinación precisa del daño cuya
reparación se reclama;
f) el ofrecimiento de la prueba que propone para
el juicio;
g) las circunstancias de interés para determinar la
pena o la medida curativa y educativa, con expresión de los medios de prueba que propone
para verificarlas en el juicio sobre la pena;
h) el requerimiento de pena estimado, a los
efectos de la determinación del juez, tribunal o jurado.
La acusación sólo podrá referirse a hechos y
personas incluidas en la formalización de la investigación aunque se invocare una calificación
jurídica distinta de la asignada en esa oportunidad.
ARTÍCULO 265.- Acusación alternativa. El
representante del Ministerio Público Fiscal podrá indicar alternativamente aquellas
circunstancias del hecho que permiten encuadrar el comportamiento del imputado en una
figura distinta de la ley penal, para el caso de que no resultaren comprobados en el debate
los elementos que componen su calificación jurídica principal. La misma facultad tendrá la
parte querellante.
La acusación alternativa será propuesta de modo
claro y diferenciada, según lo que dispone el artículo 264, inciso b).
ARTÍCULO 266.- Comunicación y actividad
de la querella. Remisión de las actuaciones. El representante del Ministerio Público Fiscal
comunicará la acusación al querellante con copia del escrito que la contenga, colocando los
elementos de prueba a disposición de aquel, para su consulta, por el plazo de CINCO (5)
días.
En el plazo indicado, el querellante podrá:
a) adherir a la acusación del representante del
Ministerio Público Fiscal o;
b) presentar una acusación autónoma, en cuyo
caso deberá cumplir con todos los requisitos exigidos para la acusación del representante del
Ministerio Público Fiscal.
En el caso en que se hubiera constituido en actor
civil deberá concretar su demanda en el mismo plazo, acompañando las pruebas
pertinentes.
Vencido el plazo previsto en el primer párrafo, el
representante del Ministerio Público Fiscal remitirá a la oficina judicial su acusación y, en su
caso, la del querellante, junto a la demanda civil.
ARTÍCULO 267.- Citación de la defensa.
Dentro de las CUARENTA Y OCHO (48) horas de recibida la acusación, la oficina judicial
emplazará al acusado y su defensor por el plazo de DIEZ (10) días, a los fines del artículo
269.
Si la defensa justificase la necesidad de una
prórroga del plazo establecido, la oficina judicial podrá otorgarla hasta por otros DIEZ (10)
días.
Respecto del civilmente demandado, rige lo
dispuesto en el artículo 105.
ARTÍCULO 268.- Ofrecimiento de prueba
para el juicio. Al ofrecerse la prueba para el juicio, las partes presentarán la lista de testigos,
peritos e intérpretes que deben ser convocados al debate y al juicio sobre la pena.
Deberá indicarse el nombre, profesión, domicilio,
y se indicará dónde se encuentra la prueba documental para que los jueces, en tal caso, la
requieran o autoricen a la parte para su obtención.
ARTÍCULO 269.- Audiencia de control de la
acusación. Desarrollo. Vencido el plazo del artículo 267, la oficina judicial convocará a las
partes y a la víctima, si correspondiere su intervención, a una audiencia dentro de los CINCO
(5) días siguientes.
Como cuestión preliminar el acusado y su
defensa podrán:
a) objetar la acusación o la demanda civil,
señalando defectos formales;
b) oponer excepciones;
c) instar el sobreseimiento;
d) proponer reparación, conciliación, la
suspensión del juicio a prueba o la aplicación del procedimiento de juicio abreviado;
e) solicitar que se unifiquen los hechos objeto de
las acusaciones cuando la diversidad de enfoques o circunstancias perjudiquen la
defensa;
f) plantear la unión o separación de juicios;
g) contestar la demanda civil
Resueltas las cuestiones, cada parte ofrecerá su
prueba para las DOS (2) etapas del juicio y formulará las solicitudes, observaciones e
instancias que estimare relevantes con relación a las peticiones realizadas y las pruebas
ofrecidas por los demás intervinientes.
El juez evitará que en la audiencia se discutan
cuestiones que son propias del juicio oral y resolverá exclusivamente con la prueba que
presentaren las partes.
Si las partes consideran que para resolver alguno
de los aspectos propios de la audiencia de control es necesario producir prueba, tendrán a
cargo su producción. Si es necesario podrán requerir el auxilio judicial.
El juez resolverá fundadamente todas las
cuestiones en el orden que fueran planteadas.
ARTÍCULO 270.- Auto de apertura del juicio
oral. El auto de apertura del juicio oral contendrá:
a) el órgano jurisdiccional competente para
intervenir en el juicio oral;
b) la acusación admitida;
c) la decisión sobre la admisibilidad o
inadmisibilidad de la prueba ofrecida para el debate y el juicio de la pena, con expresión del
fundamento;
d) los fundamentos por los cuales se rechazó,
total o parcialmente, la oposición a la apertura del juicio;
e) la decisión acerca de la legitimación del
querellante para habilitar la apertura del juicio o para intervenir en él y, en caso de pluralidad
de querellantes, la orden de unificar personería, si fuera procedente;
f) cuando el acusado soporte una medida de
coerción, la decisión acerca de la subsistencia de la medida o su sustitución;
g) en su caso, la indicación de cómo ha quedado
trabada la litis en la demanda civil y su contestación.
El auto de apertura del juicio oral es irrecurrible y
será remitido a la oficina judicial correspondiente.
TITULO III
JUICIO
Capítulo 1
Normas generales
ARTÍCULO 271.- Organización. Dentro de
las CUARENTA Y OCHO (48) horas de recibido el auto de apertura a juicio la oficina judicial
procederá inmediatamente a:
a) sortear el o los jueces que habrán de intervenir
en el caso;
b) fijar el día y hora de la audiencia de debate, la
cual no se realizará antes de CINCO (5) ni después de TREINTA (30) días de recibidas las
actuaciones;
c) citar a todas las partes intervinientes;
d) recibir de las partes los objetos y documentos
que deban analizarse durante el debate;
e) disponer todas las demás medidas necesarias
para la organización y desarrollo del juicio.
El órgano jurisdiccional no podrá tomar
conocimiento o solicitar a la oficina judicial el auto de apertura o demás constancias que
aquella o el Ministerio Público Fiscal posean.
En casos complejos o cuando las partes lo
soliciten, el encargado de la oficina judicial, realizará una audiencia preliminar para resolver
cuestiones prácticas de organización.
Las partes tendrán a su cargo la notificación a los
testigos y peritos de la audiencia designada y de las respectivas citaciones a dicha diligencia
a través de la Oficina de Notificaciones, con la prevención de que, en caso de inasistencia
injustificada, serán conducidos por la fuerza pública.
Cuando por las características del juicio se infiera
que la audiencia de debate se prolongará por más de VEINTE (20) días, se sorteará UNO (1)
o más jueces sustitutos de conformidad con el procedimiento que determine la Ley de
Organización y Competencia de la Justicia Penal Federal y Nacional, quienes tendrán las
mismas obligaciones de asistencia que los jueces titulares, pero no la de participar en las
deliberaciones para la resolución de planteas ni las obligaciones previstas en los artículos
292 y 293.
ARTÍCULO 272.- Integración del tribunal de
jurados. La ley de juicio por jurados determinará la composición, integración, constitución,
sustanciación y deliberación del juicio en el que participe un tribunal de jurados.
ARTÍCULO 273.- División del juicio en dos
etapas. El juicio se realizará en dos etapas. En la primera se determinará la existencia del
hecho, su calificación y la responsabilidad penal del acusado. Si hubiera veredicto de
culpabilidad, se llevará adelante la segunda etapa en la que se determinará la sanción a
imponer, su modalidad y lugar de cumplimiento. En los casos en que se imponga pena de
prisión o reclusión, en relación a hechos calificados conforme a los artículos 79, 80, 119
segundo, tercero y cuarto párrafo, 120 segundo párrafo, 124, 142 bis inc. 6, 142 ter, 144 ter
inc. 2, 165, 170 del Codigo Penal -si se causare intencionalmente la muerte de la persona
ofendida-, 186 inc. 5, 190 tercer párrafo, 199 y 201 bis.; si el imputado se encontrase en
libertad se ordenará su inmediata detención aunque el fallo no se encuentre firme.
ARTÍCULO 274.- Inmediación. El juicio se
realizará con la presencia ininterrumpida de los jueces y de todas las partes.
El imputado no podrá alejarse de la audiencia sin
permiso del órgano jurisdiccional y será representado por el defensor si se rehúsa a
permanecer.
En caso de ampliarse la acusación o si su
presencia fuera necesaria para realizar algún acto de reconocimiento, se lo podrá hacer
comparecer por la fuerza pública.
El imputado asistirá a la audiencia en libertad,
pero el juzgador podrá disponer las medidas de vigilancia y cautela necesarias para impedir
su fuga o actos de violencia. Si el imputado se halla en libertad, el órgano jurisdiccional podrá
ordenar, para asegurar la realización de la audiencia, su conducción por la fuerza
pública.
Si el representante del Ministerio Público Fiscal
no comparece sin justa causa, incurrirá en falta grave y causal de mal desempeño.
ARTÍCULO 275.- Publicidad. El debate será
oral y público, bajo pena de nulidad. No obstante, el tribunal podrá disponer, fundadamente y
si no existiere ningún medio alternativo, una o más de las siguientes medidas para proteger
la intimidad o seguridad de cualquier persona que debiere tomar parte en el debate, o para
evitar la divulgación de un secreto cuya revelación sea punible o afecte gravemente la
seguridad del Estado:
a) impedir el acceso u ordenar-la salida de
personas determinadas de la sala donde se efectúe la audiencia;
b) impedir el acceso del público en general u
ordenar su salida temporaria para la práctica de pruebas específicas;
c) prohibir a las partes, testigos, peritos,
intérpretes y demás intervinientes que divulguen información o formulen declaraciones a los
medios de comunicación durante el desarrollo del juicio sobre cuestiones que hayan sido
excluidas de la publicidad en los términos del primer párrafo.
Las restricciones indicadas precedentemente
sólo podrán ser dispuestas de oficio si la persona a proteger no estuviere
representada en el juicio, o se tratare de un secreto cuya revelación fuere punible o afectare
gravemente la seguridad del Estado. Las partes podrán deducir el recurso de reposición.
Desaparecida la causa de la restricción, el tribunal
permitirá nuevamente el ingreso del público.
ARTÍCULO 276.- Acceso del público. Todas
las personas tendrán derecho a acceder a la sala de audiencias. Los menores de DOCE (12)
años deberán hacerlo acompañados de un mayor de edad que responda por su
conducta.
El tribunal podrá limitar el acceso a la sala en
función de su capacidad, aunque procurará que las audiencias se realicen en lugares que
cuenten con el espacio necesario. Se priorizará la presencia de la víctima, de los familiares
de las partes y de los medios de comunicación.
ARTÍCULO 277.- Medios de comunicación.
Los medios de comunicación podrán acceder a la sala de audiencias en las mismas
condiciones que el público en general.
En caso de que los medios de comunicación
soliciten el ingreso a la sala para la transmisión en directo de la audiencia, se los autorizará a
instalar los equipos técnicos que fueran necesarios, aunque su ubicación se dispondrá de
modo tal que no afecte el normal desarrollo del juicio.
En caso de que el acceso sea restringido por
límites en la capacidad de la sala, se les proveerá de los registros realizados en función del
artículo 314 último párrafo.
El tribunal deberá informar a las partes y a los
testigos sobre la presencia de los medios de comunicación en la sala de audiencias.
Si la víctima, un testigo o el imputado solicitaran
que no se difundan ni su voz ni su imagen en resguardo de su pudor o seguridad, el tribunal,
luego de oír a las partes, examinará los motivos y resolverá fundadamente teniendo en
cuenta los diversos intereses comprometidos. El tribunal podrá ordenar la distorsión de la
imagen o de la voz como mecanismos menos restrictivos que la prohibición de la
difusión.
El tribunal no autorizará la transmisión audiovisual
en los casos del artículo 167 o si el testigo fuera un menor de edad.
ARTÍCULO 278.- Oralidad. Toda intervención
de quienes participen en la audiencia de debate se hará en forma oral. Las resoluciones
serán dictadas y fundamentadas verbalmente por los jueces y se entenderán notificadas
desde el momento de su pronunciamiento, lo que se hará constar en el registro del
debate.
Los jueces no admitirán la presentación de
argumentaciones o peticiones por escrito durante la audiencia, sin perjuicio de autorizar a los
intervinientes a recurrir a notas para ayudar a su memoria.
Sin embargo, quienes no pudieren hablar o no lo
supieren hacer en el idioma nacional, intervendrán por escrito o por medio de
intérpretes.
ARTÍCULO 279.- Excepciones a la oralidad.
Sólo podrán ser incorporados al juicio por su lectura:
a) las pruebas recibidas conforme a las reglas del
anticipo jurisdiccional de prueba, siempre que no sea posible la presencia de quien participó
o presenció el acto;
b) la prueba documental o de informes y las
certificaciones.
La lectura de los elementos esenciales en la
audiencia no podrá omitirse ni siquiera con el acuerdo de las partes.
Toda otra prueba que se pretenda introducir al
juicio por su lectura no tendrá ningún valor, sin perjuicio de la presentación de documentos al
testigo, perito o al imputado para facilitar su memoria o dar explicaciones sobre lo que allí
consta, previa autorización de los jueces. En todo caso, se valorarán los dichos vertidos en la
audiencia.
ARTÍCULO 280.- Dirección del debate y
poder de disciplina. El juez que presida, dirigirá la audiencia, hará las advertencias legales,
recibirá los juramentos, moderará la discusión y los interrogatorios impidiendo intervenciones
impertinentes, capciosas o sugestivas, sin coartar por ello el ejercicio de la acusación ni la
amplitud de la defensa y ejercerá las facultades de disciplina.
También podrá limitar el tiempo de uso de la
palabra a las partes que debieren intervenir durante el juicio, fijando límites máximos
igualitarios para todas ellas o interrumpiendo a quien hiciere uso manifiestamente abusivo de
su derecho.
ARTÍCULO 281.- Continuidad, suspensión
e interrupción. La audiencia se realizará sin interrupción, durante las sesiones consecutivas
que sean necesarias hasta su terminación. A estos efectos, constituirán sesiones
consecutivas aquellas que tuvieren lugar en el día siguiente o subsiguiente del
funcionamiento ordinario del tribunal. La audiencia se podrá suspender por un plazo máximo
de DIEZ (10) días, si:
a) debiera resolverse alguna cuestión que, por su
naturaleza, no pudiera decidirse inmediatamente;
b) fuera necesario practicar algún acto fuera del
lugar de la audiencia y no pudiera cumplirse en el intervalo entre una y otra sesión;
c) no comparecieran testigos, peritos o intérpretes
cuya intervención fuera indispensable, salvo que pudiera continuarse can la recepción de
otras pruebas hasta que el ausente compareciera a fuera hecho comparecer por la fuerza
pública;
d) algún juez, representante del Ministerio Público
Fiscal o defensor se enfermara hasta el punto de no poder continuar su actuación en el juicio,
a menos que pudieran ser reemplazados inmediatamente;
e) se comprobara, mediante dictamen médico
forense, que el imputado se encuentra en condiciones adversas de salud que no le permitan
continuar su asistencia o actuación en el juicio; en este caso, podrá ordenarse la separación
de juicios y continuarse el trámite con los otros imputados;
f) alguna revelación o retractación hiciera
indispensable la producción de una medida de prueba;
g) el imputado o su defensor lo solicitaran
después de ampliada la acusación, siempre que, por las circunstancias del caso, no se
pudiera continuar inmediatamente.
Cuando el debate se hubiera prolongado por más
de DIEZ (10) sesiones diarias de audiencia y se diera el supuesto del inciso d), la audiencia
excepcionalmente podrá suspenderse hasta QUINCE (15) días corridos.
Siempre que la suspensión excediera el plazo
máximo fijado, todo el debate deberá realizarse nuevamente.
La incapacidad del imputado interrumpirá el juicio.
Si éste no recuperara la capacidad dentro del décimo día desde la suspensión, todo el juicio
oral se realizará nuevamente cuando éste obstáculo sea superado.
ARTÍCULO 282.- Imposibilidad de
asistencia. Las personas que no puedan concurrir a la audiencia por un impedimento
justificado, serán examinadas en el Jugar en donde se hallen o mediante medios
tecnológicos que permitan recibir su declaración a distancia, según los casos, y asegurando
la participación de las partes. En el último supuesto, se labrará un acta para que sea leída en
la audiencia.
ARTÍCULO 283.- Constitución del tribunal
en lugar distinto de la sala de audiencias. Cuando lo consideraren necesario para la
adecuada apreciación de determinadas circunstancias relevantes del caso, los jueces podrán
constituirse en un lugar distinto de la sala de audiencias, manteniendo todas las formalidades
propias del juicio.
Capítulo 2
Desarrollo del debate
ARTÍCULO 284.- Apertura del juicio oral.
Constituido el tribunal el día y hora indicado se declarará abierto el juicio, advirtiendo al
imputado sobre la importancia y el significado de lo que va a suceder.
Inmediatamente se cederá la palabra al
representante del Ministerio Público Fiscal y al querellante para que expliquen el contenido
de la acusación, los hechos, las pruebas que producirán para probar la acusación y la
calificación legal que pretenden. Si se hubiera constituido actor civil, se le cederá la palabra
para que explique su demanda. Luego se invitará al defensor a presentar su caso.
No se podrá leer el acto de acusación ni de la
defensa.
En el curso de la audiencia, el imputado podrá
hacer todas las declaraciones que considere oportunas. Las partes podrán formularle
preguntas o requerirle aclaraciones.
ARTÍCULO 285.- Ampliación de la
acusación. Cuando durante el debate, por una revelación o retractación, se tuviera
conocimiento de una circunstancia del hecho de la acusación no contenida en ella, que
resulte relevante para la calificación legal, el representante del Ministerio Público Fiscal o el
querellante podrán ampliar la acusación.
En tal caso, harán conocer al imputado las
nuevas circunstancias que se le atribuyen y el juez informará a todas las partes que tendrán
derecho a pedir la suspensión del debate para ofrecer nuevas pruebas o preparar la
defensa.
En el caso en que la nueva circunstancia
modifique sustancialmente la acusación, la defensa podrá solicitar la realización de un nuevo
juicio.
La corrección de simples errores materiales se
podrá realizar durante la audiencia sin que sea considerada una ampliación.
ARTÍCULO 286.- Recepción de pruebas.
Después de, las intervenciones iniciales de las partes se recibirá la prueba propuesta en el
orden que éstas hayan acordado. De no mediar acuerdo, se recibirá en primer término la del
Ministerio Público Fiscal, luego la de la querella y, por último, la de la defensa.
A pedido de las partes o aun de oficio, el tribunal
podrá resolver de manera excepcional que los testigos no se comuniquen entre sí ni con
otras personas, y que no puedan ver, oír o ser informados de lo que ocurre en la sala de
audiencias, para lo cual podrá incomunicarlos en la antesala por el tiempo mínimo necesario.
Deberá garantizar tanto la comodidad como la correcta alimentación e higiene de los
testigos, teniendo especialmente en cuenta sus edades y condiciones físicas.
Después de declarar, el tribunal resolverá si
deben permanecer incomunicados en la antesala.
Si por la extensión del debate la incomunicación
no fuera posible, el tribunal podrá ordenar que los medios de comunicación difieran la
difusión audiovisual de aquellos testimonios que pudieren afectar sustancialmente el
contenido de declaraciones ulteriores, hasta tanto cesaren los motivos que hubieren dado
lugar a esta restricción.
No obstante, el incumplimiento de la
incomunicación no impedirá la declaración del testigo, pero los jueces apreciarán esta
circunstancia al valorar la prueba.
ARTÍCULO 287.- Interrogatorio. Los testigos
y peritos, luego de prestar juramento, serán interrogados por las partes, comenzando por
aquella que ofreció la prueba.
No se podrá autorizar un nuevo interrogatorio
después del contra-examen, salvo si fuera indispensable por considerar información
novedosa que no hubiera sido consultada en el examen directo.
En el examen directo no se admitirán preguntas
sugestivas o indicativas salvo que se autorice el tratamiento para el testigo hostil.
En el contraexamen las partes podrán confrontar
al testigo o perito con sus propios dichos o con otras versiones.
En ningún caso se admitirán preguntas
engañosas, repetitivas, ambiguas o destinadas a coaccionar al testigo o perito.
Las partes podrán objetar las preguntas
inadmisibles indicando el motivo. Los jueces harán lugar de inmediato al planteo si fuere
manifiesto el exceso o decidirán luego la réplica de la contraparte.
Los jueces no podrán formular preguntas.
ARTÍCULO 288.- Peritos. Los peritos
presentarán sus conclusiones oralmente. Para ello, podrán consultar sus informes escritos y
valerse de todos los elementos auxiliares útiles para explicar las operaciones periciales
realizadas.
ARTÍCULO 289.- Otros medios de prueba.
Los documentos serán leídos y exhibidos en la audiencia, con indicación de su origen.
Los objetos y otros elementos de convicción
secuestrados serán exhibidos para su reconocimiento por testigos, peritos o el imputado.
Las grabaciones y elementos de prueba
audiovisuales serán reproducidos.
Las partes podrán acordar por unanimidad la
lectura, exhibición o reproducción parcial de esos medios de prueba cuando baste a los fines
del debate.
Las partes deberán alegar y el juez resolverá sólo
sobre las pruebas producidas en el debate.
ARTÍCULO 290.- Prueba no solicitada
oportunamente. A petición de alguna de las partes, los jueces podrán ordenar la recepción
de pruebas que ellas no hubieren ofrecido oportunamente, si no hubieren sido conocidas al
momento del ofrecimiento de la prueba.
ARTÍCULO 291.- Discusión final. Terminada
la recepción de las pruebas, quien preside concederá sucesivamente la palabra al
representante del Ministerio Público Fiscal, al querellante, al actor civil, al defensor y al
civilmente demandado para que en ese orden expresen sus conclusiones y presenten sus
peticiones.
No se podrán leer memoriales, sin perjuicio de la
lectura parcial de notas.
Si intervino más de un representante del
Ministerio Público Fiscal, querellante o defensor, todos podrán hablar repartiendo sus tareas
para evitar repeticiones o dilaciones.
Todas las partes podrán replicar, pero
corresponderá al defensor la última palabra.
Al finalizar el alegato el orador expresará sus
peticiones de un modo concreto.
Por último, se otorgará al acusado la palabra,
para que manifieste lo que estime conveniente y se convocará a las partes para comunicar la
decisión jurisdiccional, señalando la hora de su lectura.
ARTÍCULO 292.- Deliberación de
responsabilidad. Cerrado el debate los jueces pasarán, de inmediato y sin interrupción, a
deliberar en sesión secreta todas las cuestiones relativas a la determinación de la
responsabilidad penal y, eventualmente, la civil.
Si los jueces encontrasen inocente al imputado,
deberán dictar sentencia absolutoria sin más trámite.
Si los jueces no hubieren alcanzado una decisión
a la hora señalada, harán saber la nueva hora designada para la lectura. Sin perjuicio de lo
establecido para procesos complejos, la deliberación podrá extenderse excepcionalmente
por un plazo máximo de CUARENTA Y OCHO (48) horas, salvo enfermedad grave de alguno
de ellos. En este caso la suspensión no podrá durar más de DIEZ (10) días, luego de los
cuales se deberá realizar el juicio nuevamente.
Mientras dure la deliberación, los jueces no
podrán intervenir en otro juicio.
Previo a leer la parte dispositiva de la sentencia,
uno de los jueces relatará los fundamentos que motivaron la decisión.
ARTÍCULO 293.- Audiencia de
determinación de la pena. En la misma oportunidad en que se diera a conocer la
declaración de culpabilidad el juez fijara, dentro de las CUARENTA Y OCHO (48) horas,
audiencia de debate sobre la pena y su modalidad de cumplimiento.
En la audiencia y la deliberación regirán las
mismas reglas dispuestas en este Capítulo.
En los casos en que la acción civil haya sido
ejercida, los jueces establecerán la indemnización, si correspondiere.
Capítulo 3
Sentencia
ARTÍCULO 294.- Requisitos de la
sentencia. La sentencia contendrá:
a) el lugar y la fecha en que se ha dictado, la
composición del órgano judicial, el nombre del o los jueces y las partes, los datos personales
del imputado y la enunciación del hecho que ha sido objeto de acusación y, en su caso, de la
acción civil;
b) el voto de los jueces sobre cada una de las
cuestiones planteadas, con exposición de los motivos en que los fundan;
c) la determinación precisa y circunstanciada del
hecho que se estima acreditado;
d) la parte dispositiva con mención de las normas
aplicables;
e) la firma de los jueces.
ARTÍCULO 295.- Redacción y lectura. La
sentencia será redactada y firmada inmediatamente después de la última deliberación. Los
jueces se constituirán nuevamente en la sala de audiencia, después de convocar
verbalmente a las partes y al público. El documento será leído en voz alta ante quienes
comparezcan.
Los jueces podrán diferir la redacción de la
sentencia en un plazo no superior a CINCO (5) días.
Si uno de los jueces no pudiera suscribir la
sentencia por impedimento ulterior a la lectura de su parte dispositiva, éste se hará constar y
aquélla valdrá sin su firma
Si se hubiera verificado la suspensión prevista en
el artículo 281, el plazo establecido en el segundo párrafo será de DIEZ (10) días y se podrá
extender hasta VEINTE (20) días cuando la audiencia se hubiera prolongado por más de
TRES (3) meses.
La sentencia quedará notificada con su lectura
integral respecto de todas las partes que hayan asistido a ésta.
ARTÍCULO 296.- Correlación entre
acusación y sentencia. La sentencia no podrá tener por acreditados otros hechos o
circunstancias que los descriptos en la acusación y, en su caso, en la ampliación de la
acusación. Tampoco podrá dar al hecho una calificación jurídica distinta, salvo que sea en
beneficio del imputado siempre que haya sido objeto de debate.
Los jueces sólo podrán resolver lo que haya sido
materia de debate. No podrán imponer una pena más grave que la solicitada por los
acusadores y deberán absolver en el caso en que ambos así lo requieran.
ARTÍCULO 297.- Decisión. La absolución del
imputado, implicará ordenar su libertad y la cesación de las medidas cautelares dispuestas,
que se harán efectivas en forma inmediata, aun cuando la decisión no esté firme, y se
cumplirá directamente desde la sala de audiencia.
La sentencia absolutoria fijará también las costas
y decidirá sobre la restitución de los objetos afectados al procedimiento que no estén sujetos
a comiso.
Si la sentencia fuese condenatoria fijará, además,
las penas que correspondan y lo atinente al comiso.
En el caso en que la acción civil haya sido
ejercida, la sentencia absolutoria o condenatoria considerará su procedencia, establecerá la
reparación de los daños y perjuicios causados o la indemnización.
ARTÍCULO 298.- Decomiso. En los casos en
que recayese condena, ésta decidirá el decomiso de las cosas que hayan servido para
cometer el hecho y de las cosas o ganancias que sean el producto o el provecho del delito,
en favor del Estado Nacional, salvo los derechos de restitución o indemnización del
damnificado y de terceros.
Si las cosas fueran peligrosas para la seguridad
común, el comiso podrá ordenarse aunque afectara a terceros, salvo el derecho de éstos, si
fueran de buena fe, a ser indemnizados.
Si el autor o los partícipes hubieren actuado como
mandatarios de alguien o como órganos, miembros o administradores de una persona de
existencia ideal y el producto o el provecho del delito hubiere beneficiado al mandante o a la
persona de existencia ideal, el comiso se pronunciará contra éstos.
Si con el producto o el provecho del delito se
hubiese beneficiado un tercero a título gratuito, el comiso se pronunciará contra éste.
Si la cosa decomisada tuviera valor de uso o
cultural para algún establecimiento oficial o de bien público, la autoridad nacional, provincial o
municipal respectiva podrá disponer su entrega a esas entidades. Si así no fuera y tuviera
valor comercial, aquélla dispondrá su enajenación. Si no tuviera valor alguno, se la
destruirá.
En el caso de condena impuesta por alguno de
los delitos previstos por los artículos 125, 125 bis, 127, 140, 142 bis, 145 bis, 145 ter y 170
del Código Penal, quedará comprendido entre los objetos a decomisar la cosa mueble o
inmueble donde se mantuviera a la víctima privada de su libertad u objeto de explotación.
Las cosas decomisadas con motivo de tales delitos, según los términos del presente artículo,
y el producido de las multas que se impongan, serán afectadas a programas de asistencia a
la víctima.
Si se hubieren secuestrado armas de fuego,
munición o explosivos con motivo de la comisión de cualquier delito, estos serán
decomisados y destruidos en acto público en un plazo máximo de SEIS (6) meses desde la
fecha de su incautación. Excepcionalmente, dentro de ese plazo, el material incautado será
restituido a su titular registral cuando éste o sus dependientes no tuvieren vinculación con el
hecho objeto de la incautación y la pérdida o robo de aquél haya sido debida y
oportunamente denunciada ante el Registro Nacional de Armas (RENAR).
Dentro del plazo señalado en el párrafo anterior,
el Ministerio Público Fiscal procurará la producción de la totalidad de las medidas de prueba
relacionadas con dicho material y observará las exigencias que la normativa procesal prevea
para la realización de medidas probatorias irreproducibles. El plazo para el decomiso y
destrucción podrá ser prorrogado por el juez, por única vez y por el mismo periodo, a pedido
de las partes. Vencidos los plazos establecidos, la autoridad de aplicación de la Ley Nacional
de Armas y Explosivos N° 20.429 quedará habilitada para proceder al decomiso
administrativo.
En el caso previsto en el artículo 41 quinquies del
Código Penal y en los delitos previstos en el Título XIII del Libro Segundo de éste, los objetos
serán decomisados de modo definitivo, sin necesidad de condena penal, si se hubiere podido
comprobar la ilicitud de su origen o del hecho material al que estuvieren vinculados y el
imputado no pudiere ser enjuiciado por motivo de fallecimiento, fuga, prescripción o por
cualquier otro motivo de suspensión o extinción de la acción penal, o cuando el imputado
hubiere reconocido la procedencia o uso ilícito de los bienes.
El reclamo o litigio sobre el origen, naturaleza o
propiedad de las cosas se realizará por medio de una acción administrativa o civil de
restitución. Si la cosa hubiere sido subastada, sólo se podrá reclamar su valor
monetario.
El juez, a pedido del Ministerio Público Fiscal,
adoptará las medidas cautelares suficientes para asegurar el decomiso del o de los
inmuebles, fondos de comercio, depósitos, vehículos, elementos informáticos, técnicos y de
comunicación y toda otra cosa o derecho patrimonial sobre los que, por tratarse de
instrumentos o efectos relacionados con el o los delitos que se investigan, el decomiso
presumiblemente pudiera recaer.
El mismo alcance podrán tener las medidas
cautelares destinadas a hacer cesar la comisión del delito o sus efectos, a evitar que se
consolide su provecho o a impedir la impunidad de sus partícipes. En todos los casos se
deberán dejar a salvo los derechos de restitución o indemnización del damnificado y de
terceros.
Capítulo 4
Registro de la audiencia
ARTÍCULO 299.- Forma. De la audiencia de
juicio se labrará acta que contendrá:
a) el lugar y fecha, con indicación de la hora de
comienzo y finalización, así como de las suspensiones y de las reanudaciones;
b) la mención de los jueces, los miembros del
jurado y las partes;
c) los datos personales del imputado;
d) un breve resumen del desarrollo de la
audiencia, con indicación de los datos personales de los testigos, peritos e intérpretes y la
referencia de los documentos leídos;
e) las solicitudes y decisiones producidas en el
curso del juicio y peticiones finales de las partes;
f) la observancia de las formalidades esenciales,
específicamente si se procedió públicamente o fue excluida la publicidad, total o
parcialmente, con mención de los motivos de la decisión;
g) otras menciones previstas por la ley o las que
el juez presidente ordene, incluso por solicitud de las partes intervinientes;
h) el veredicto del jurado y la parte dispositiva de
la sentencia;
i) la constancia de lectura de la sentencia o su
diferimiento;
j) la firma del juez presidente y la del funcionario
responsable de confeccionar el acta.
La audiencia será grabada en forma total
mediante soporte de audio o video.
ARTÍCULO 300.- Valor de los registros. El
acta y los registros de audio o video demostrarán, en principio, el modo como se desarrolló el
juicio, la observancia de las formalidades previstas, las personas que han intervenido y los
actos que se llevaron a cabo.
La falta o insuficiencia en el acta de las
enunciaciones previstas en el artículo 314 no dará lugar por sí sola a un motivo de
impugnación de la sentencia.
ARTÍCULO 301.- Aplicación supletoria. Las
normas previstas en este Libro se aplicarán en los procedimientos especiales, en cuanto
sean compatibles y a falta de reglas particulares.
LIBRO SEGUNDO
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
TÍTULO I
DELITOS DE ACCIÓN PRIVADA
ARTÍCULO 302.- Promoción. Toda persona
legalmente habilitada que pretenda perseguir por un delito de acción privada formulará
querella, por sí o por mandatario especial.
De igual manera deberá proceder quien resulte
víctima de un delito de acción pública y se encuentre habilitado para efectuar la conversión a
acción privada, conforme lo dispuesto en este Código.
El escrito de querella deberá contener los
requisitos enumerados en los artículos 86 y 264 y se acompañará una copia de aquél y, en
su caso, del respectivo poder, por cada querellado. En los supuestos del segundo párrafo,
además se deberá agregar copia fiel e los actos procesales cumplidos que habiliten este
procedimiento.
La oficina judicial estará a cargo de la custodia del
legajo correspondiente y de los elementos probatorios que se hubieren acompañado. Deberá
proceder a designar al juez que habrá de intervenir en el caso.
ARTÍCULO 303.- Desestimación. La querella
será desestimada por auto fundado si fuera manifiesto que el hecho imputado no constituye
delito o si no se pudiera proceder o faltara alguno de los requisitos previstos en el artículo
317. El escrito y demás elementos acompañados serán devueltos al pretenso querellante,
quien podrá reiterar su petición, corrigiendo sus defectos si fuere posible, con mención de la
desestimación anterior dispuesta.
ARTÍCULO 304.- Auxilio judicial previo. Si
no se hubiera logrado identificar o individualizar al querellado o determinar su domicilio o si
para describir clara, precisa y circunstanciadamente el delito fuera imprescindible llevar a
cabo diligencias que el querellante no pudiera realizar por sí mismo, requerirá en su
presentación el auxilio judicial, indicando las medidas pertinentes.
El juez prestará el auxilio, si corresponde. Luego,
el querellante complementará su querella y, eventualmente, su demanda dentro de los DIEZ
(10) días de obtenida la información faltante. El querellante quedará sometido a la
jurisdicción del juez en todo lo referente al juicio por él promovido y a sus consecuencias
legales.
ARTÍCULO 305.- Audiencia de conciliación.
Admitida la querella, el juez convocará a una audiencia de conciliación y ordenará a la oficina
judicial que proceda a:
a) fijar día y hora dentro de los QUINCE (15) días,
para llevar a cabo la audiencia;
b) designar a un mediador habilitado que
intervendrá en la audiencia;
c) practicar las comunicaciones
correspondientes;
d) remitir a cada uno de los querellados, copia del
escrito de querella y, en su caso, del poder y la demanda civil, intimándolos a que designen
abogado defensor bajo apercibimiento de nombrarles uno público, de no comunicar aquella
circunstancia con una anticipación de CUARENTA Y OCHO (48) horas a la fecha para la que
fuera fijada la audiencia.
ARTÍCULO 306.- Conciliación y
retractación. Si las partes conciliaran en la audiencia o en cualquier estado del juicio, se
sobreseerá y las costas serán en el orden causado, salvo que convinieran lo contrario.
Cuando se tratara de delitos contra el honor, si el
querellado se retractara en la audiencia o brindara explicaciones satisfactorias, será
sobreseído y las costas quedarán a su cargo.
Si el querellante no aceptare la retractación, por
considerarla insuficiente, el juez decidirá en la audiencia. La retractación será publicada a
petición del querellante en la forma que el juez estime adecuada.
ARTÍCULO 307.- Acumulación de casos. La
acumulación de casos por delito de acción privada se regirá por las disposiciones comunes,
pero ellas no se acumularán con las incoadas por los delitos de acción pública, salvo en los
supuestos del artículo 54 del Código Penal.
También se acumularán los casos por injurias
recíprocas.
ARTÍCULO 308.- Procedimiento posterior.
Si no se logra la conciliación, el juez a través de la oficina judicial, emplazara al acusado para
que en el plazo de DIEZ (10) días, ofrezca pruebas, deduzca excepciones y, si fuera
civilmente demandado, conteste la demanda.
Vencido ese plazo, en audiencia, el juez resolverá
la admisibilidad de la prueba ofrecida y convocará a juicio a las partes ordenando que la
oficina judicial, proceda a fijar día y hora para la audiencia de debate.
Quien ha ofrecido prueba tomará a su cargo su
presentación en el juicio y el juez resolverá únicamente con la prueba que se incorpore y los
testigos que se hallen presentes. De ser necesario, se podrá requerir auxilio judicial.
ARTÍCULO 309.- Desistimiento expreso.
Reserva de acción civil. El querellante podrá desistir expresamente de la acción penal en
cualquier estado del proceso, pero quedará sujeto a la responsabilidad emergente de sus
actos anteriores.
El desistimiento no podrá supeditarse a
condiciones, pero podrá hacerse expresa reserva de la acción civil si ésta no hubiera sido
promovida juntamente con la penal.
Se tendrá por abandonada la acción penal en los
casos del artículo 91.
ARTÍCULO 310.- Efectos del desistimiento.
Si el juez declarara extinguida la acción penal por desistimiento, sobreseerá al querellado y le
impondrá las costas al querellante, salvo que las partes hubieran convenido a este respecto
otra cosa.
El desistimiento de la acción penal favorecerá a
todos los que hubieran participado en el juicio que la motivó.
TITULO II
PROCEDIMIENTOS ABREVIADOS
ARTÍCULO 311.- Presupuestos y
oportunidad del acuerdo pleno. Se aplicará a los hechos respecto de los cuales el
representante del Ministerio Público Fiscal estimare suficiente la imposición de una pena
privativa de la libertad inferior a SEIS (6) años.
Será necesario que el imputado acepte de forma
expresa los hechos materia de la acusación y los antecedentes de la investigación
preparatoria que la fundaren y manifieste su conformidad con la aplicación de este
procedimiento.
La existencia de varios imputados en un mismo
proceso no impedirá la aplicación de la regla del juicio abreviado a alguno de ellos. En ese
caso, el acuerdo celebrado con un acusado no podrá ser utilizado como prueba en contra de
los demás imputados por los mismos hechos referidos en el acuerdo.
En los supuestos no previstos en este Título, se
aplicarán las disposiciones que regulan el procedimiento común.
Se podrá acordar el trámite de acuerdo pleno
desde la formalización de la investigación preparatoria y hasta la audiencia de control de la
acusación.
ARTÍCULO 312.- Audiencia. Las partes
explicarán al juez el alcance del acuerdo y los elementos probatorios reunidos o acordados
que demuestren las circunstancias del hecho Imputado. El juez podrá interrogar a las partes
sobre los extremos del acuerdo y la información colectada o acordada.
El querellante sólo podrá oponerse si en su
acusación hubiere efectuado una calificación jurídica de los hechos, atribuido una forma de
participación o señalado circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal, diferentes
de las consignadas por el representante del Ministerio Público Fiscal y, como consecuencia
de ello, la pena aplicable excediera el límite establecido en el artículo 311.
El juez, previo a resolver, deberá asegurarse de
que el imputado preste su conformidad en forma libre y voluntaria, que conozca los términos
del acuerdo, sus consecuencias y su derecho a exigir un juicio oral.
ARTÍCULO 313.- Sentencia. En la misma
audiencia, el juez dictará sentencia de condena o absolución que contendrá, de modo
sucinto, los requisitos previstos en este Código.
En caso de sentencia condenatoria, ésta no podrá
pronunciarse exclusivamente sobre la base de la aceptación de los hechos por parte del
acusado. La pena que imponga no podrá superar la acordada por las partes ni modificar su
forma de ejecución, sin perjuicio de la aplicación de una pena menor.
Si el juez estimara que el acuerdo no cumple con
los requisitos legales, declarará su inadmisibilidad. En este caso, el representante del
Ministerio Público Fiscal no podrá solicitar en el procedimiento común una pena superior a la
requerida en el procedimiento abreviado. La admisión de los hechos por parte del imputado,
no podrá ser considerada como reconocimiento de culpabilidad.
La acción civil será resuelta cuando existiera
acuerdo de partes; de no ser así, se podrá deducir en sede civil.
ARTÍCULO 314.- Acuerdo parcial. Durante
la etapa preparatoria y hasta la audiencia de control de la acusación, las partes podrán
acordar exclusivamente sobre los hechos y solicitar un juicio sobre la culpabilidad y la
pena.
La petición deberá contener la descripción del
hecho acordado y el ofrecimiento de prueba para su determinación, así como aquellas
pruebas que las partes consideren pertinentes para la determinación de la pena.
Se convocará a las partes a una audiencia para
comprobar el cumplimiento de los requisitos formales, debatir sobre la calificación y aceptar o
rechazar la prueba. En lo demás, rigen las normas del juicio común.
El acuerdo parcial procederá para todos los
delitos.
ARTÍCULO 315.- Acuerdo de juicio directo.
En la audiencia de formalización de la investigación preparatoria, las partes podrán acordar
la realización directa del juicio.
La solicitud contendrá la descripción del hecho
por el cual el representante del Ministerio Público Fiscal o el querellante acusan y el
ofrecimiento de prueba de las partes.
En la misma audiencia, el querellante podrá
adherir a la acusación del representante del Ministerio Público Fiscal o acusar
independientemente de indicar las pruebas para el juicio.
La acusación y la defensa se fundamentarán
directamente en el juicio.
Al término de la audiencia, el juez dictará el auto
de apertura a juicio. En lo demás, se aplicarán las normas comunes.
El acuerdo de juicio directo procederá para todos
los delitos.
TITULO III
PROCEDIMIENTO EN CASO DE
FLAGRANCIA
ARTÍCULO 316.- Delito flagrante. Es delito
flagrante el que se comete en presencia de una o más personas o cuando su producción
hubiere sido monitoreada en tiempo real mediante instrumento tecnológico, así como cuando
se lo descubre inmediatamente después de su supuesta comisión, siempre que haya existido
una persecución ininterrumpida desde el momento de la supuesta comisión hasta su
aprehensión, también cuando se lo haya encontrado con armas, sustancias estupefacientes
o precursoras, instrumentos, el producto del ilícito, huellas o documentos relativos al delito
recién cometido.
No se podrá alegar persecución ininterrumpida si
han transcurrido más de veinticuatro horas entre la comisión del delito y la aprehensión.
ARTICULO 317.- Convocatoria. Medida
cautelar. Dentro de las VEINTCUATRO (24) horas desde el momento en que ocurrió la
aprehensión por delito flagrante, el fiscal solicitará al juez de garantías que convoque a
audiencia oral en la que realizará o no la formalización, y solicitará la medida cautelar que
considere procedente, cuando el caso lo amerite; la que podrá resolverse como de previo y
especial pronunciamiento.
ARTÍCULO 318.- Audiencia de calificación
de flagrancia. El juez dará inicio a la audiencia, la que deberá celebrarse en un plazo que no
supere las SETENTA Y DOS (72) horas desde la aprehensión, concediendo la palabra al
representante de la Fiscalía quien expondrá el caso, indicando las evidencias encontradas en
poder del sospechoso, y fundamentando la imputación de conformidad con lo previsto en el
artículo 244 de este Código. El fiscal solicitará las medidas cautelares que estime necesarias
para la investigación y señalará un plazo máximo de hasta TREINTA (30) días, prorrogables
por igual término, para concluir la instrucción fiscal. Acto seguido el juez de garantías
concederá la palabra en los mismos términos al querellante, y en último término al imputado
para que exponga sus argumentos de defensa, quien lo hará directamente o a través de su
abogado defensor.
Cuando se trate de delitos complejos y durante el
desarrollo de la audiencia, el fiscal podrá optar por la sustanciación de la investigación
mediante el procedimiento ordinario.
El juez de garantías concluirá la audiencia
resolviendo la existencia de elementos de convicción para la exención o no de medidas
cautelares.
Inmediatamente, dispondrá la notificación a los
sujetos procesales en el mismo acto de la audiencia.
Culminada la audiencia el Fiscal remitirá lo
actuado al Superior, a fin de que continúe con la instrucción la fiscalía en turno.
TÍTULO IV
PROCESOS COMPLEJOS
ARTÍCULO 319.- Procedencia y trámite. En
el caso en que la recolección de la prueba o la realización del debate resultaren complejas en
virtud de la cantidad o características de los hechos, el elevado número de imputados o
víctimas o por tratarse de casos de delincuencia organizada o transnacional, a solicitud de
cualquiera de las partes, el juez podrá autorizar fundadamente la aplicación de las normas
especiales previstas en este Título.
La decisión que conceda la solicitud será
impugnable por las partes.
ARTÍCULO 320.- Plazos. Una vez autorizado
este procedimiento, producirá los siguientes efectos:
a) el plazo máximo de duración de todo el
procedimiento, se extenderá a SEIS (6) años;
b) el plazo máximo de duración de la
investigación preparatoria se extenderá a DOS (2) años, el cual podrá ser prorrogado por
única vez por un plazo no superior a UN (1) año;
c) los plazos para la intervención, grabación o
registro de comunicaciones se duplicarán;
d) el plazo máximo de reserva total del legajo de
investigación podrá extenderse hasta TREINTA (30) días, pudiéndose prorrogar por un
periodo igual, según las condiciones fijadas en el artículo 225;
e) los plazos de duración del debate, la
deliberación e interposición de las impugnaciones se duplicarán;
f) los plazos establecidos a favor de las partes
para realizar alguna actuación y aquellos que establecen un determinado tiempo para
celebrar audiencia se duplicarán.
ARTÍCULO 321.- Reglas comunes. En todo
lo demás, regirán las reglas del procedimiento común.
Los jueces deberán velar para que la aplicación
de las normas reguladas en este Título no desnaturalice los derechos y garantías previstos
en la Constitución Nacional, en los instrumentos internacionales de Derechos Humanos y en
este Código.
ARTÍCULO 322.- Investigadores bajo
reserva. El representante del Ministerio Público Fiscal podrá solicitar al juez en audiencia
unilateral que se autorice la reserva de identidad de personal de una fuerza de seguridad que
realice tareas de investigación, si ello fuere manifiestamente útil para el desarrollo de la
misma.
El juez fijará el plazo de la reserva de identidad
que sólo será prorrogado si se renuevan los fundamentos de la petición.
En los casos de delitos complejos y con
autorización del órgano jurisdiccional, el fiscal podrá también instrumentar la comisión del
resultado típico cuando exista peligro fundado en que se frustre la investigación o resulte
necesario para el esclarecimiento total del hecho o sus autores.
.
LIBRO TERCERO
CONTROL DE LAS DECISIONES
JUDICIALES
TÍTULO I
RECURSOS
ARTÍCULO 323.- Recurribilidad. Las
resoluciones judiciales serán impugnables sólo por los medios y en los casos expresamente
establecidos en este Código.
Los recursos deberán ser interpuestos, bajo
sanción de inadmisibilidad, en las condiciones de tiempo y forma determinadas, con
específica indicación de los motivos en que se sustenten.
El derecho de recurrir corresponderá sólo a quien
le sea expresamente acordado, siempre que tuviere interés directo. Cuando este Código no
distinga entre las diversas partes, todas podrán recurrir.
ARTICULO 324.- Recursos del Ministerio
Público Fiscal. El Ministerio Público Fiscal queda facultado para recurrir en los casos
establecidos en este Código.
Podrá hacerlo aún en favor del imputado.
También lo hará en razón de las instrucciones
fundadas del superior jerárquico, aun cuando haya emitido dictamen contrario con
anterioridad.
ARTÍCULO 325.- Recursos del querellante.
El querellante podrá recurrir en los supuestos y por los medios establecidos por este Código
para el Ministerio Público Fiscal, con excepción de los supuestos establecidos en los dos
últimos párrafos del artículo anterior.
ARTÍCULO 326.- Recursos del imputado. El
imputado o su Defensor podrán recurrir del auto de sobreseimiento o de la sentencia
absolutoria que le impongan una medida de seguridad.
Asimismo, de las disposiciones que contenga la
sentencia condenatoria sobre la restitución o el resarcimiento de los daños.
El término para recurrir correrá a partir de la
última notificación que se realice a aquéllos.
Si el imputado fuere menor de edad, también
podrán recurrir sus padres, el tutor o representante legal y el Ministerio Pupilar, aunque éstos
no tengan derecho a que se les notifique la resolución
ARTÍCULO 327.- Recursos del actor civil.
El actor civil podrá recurrir de las resoluciones judiciales sólo en lo concerniente a la acción
por él interpuesta.
ARTÍCULO 328.- Recursos del civilmente
demandado. El civilmente demandado podrá recurrir de la sentencia cuando sea admisible
el recurso del imputado, no obstante su falta de recurso, su renuncia a recurrir o su
desistimiento, siempre que se hubiere declarado su responsabilidad.
ARTÍCULO 329.- Recursos del asegurador,
citado como tercero en garantía. El asegurador, citado o interviniente como tercero en
garantía, podrá recurrir en los mismos términos y condiciones que el civilmente
demandado.
ARTÍCULO 330.- Adhesión. El que tenga
derecho a recurrir podrá adherir, dentro del plazo de interposición, al recurso concedido a
otro, siempre que exprese, bajo sanción de inadmisibilidad, los motivos en que se funda, los
cuales no pueden ser ajenos ni contrapuestos a los fundamentos de aquél.
ARTÍCULO 331.- Recursos durante el
juicio. Durante el juicio sólo se podrá deducir reposición, la que será resuelta sin trámite en
la etapa preliminar; en el debate, sin suspenderlo.
Los demás recursos podrán ser deducidos sólo
junto con la impugnación de la sentencia, siempre que se haya hecho expresa reserva
inmediatamente después del proveído.
Cuando la sentencia sea irrecurrible, también lo
será la resolución impugnada.
ARTÍCULO 332.- Efecto extensivo. Cuando
en un proceso hubiere coimputados, los recursos interpuestos por uno de ellos favorecerán a
los demás, siempre que los motivos en que se funden no sean exclusivamente
personales.
También favorecerá al imputado el recurso del
civilmente demandado o del asegurador cuando se alegue la inexistencia del hecho, o se
niegue que el imputado lo cometiera, o que constituya delito, o se sostenga que la acción
penal está extinguida, o que no pudo iniciarse o proseguirse.
Beneficiará, asimismo, al civilmente demandado
el recurso incoado por el asegurador citado en garantía, quién está habilitado para recurrir en
los casos y por los medios autorizados a aquél.
ARTÍCULO 333.- Ejecución provisional.
Salvo disposición contraría de la ley, la resolución impugnada mediante recurso se ejecuta
provisionalmente, dictando las disposiciones pertinentes si el caso lo requiere.
Las impugnaciones contra las sentencias y demás
resoluciones que dispongan la libertad del imputado no podrán tener efecto suspensivo.
ARTÍCULO 334.- Desistimiento. Las partes
podrán desistir de los recursos interpuestos por ellas o sus Defensores, sin perjudicar a los
demás recurrentes o adherentes, pero soportarán las costas.
Los Defensores no podrán desistir de los recursos
interpuestos sin presentar mandato expreso de su asistido, posterior a la interposición del
mismo.
El Ministerio Público Fiscal podrá desistir de sus
recursos, incluso si los hubiere interpuesto un representante de grado inferior.
ARTICULO 335.- Denegatoria. Interpuesto
un recurso ordinario o extraordinario ante el órgano o Tribunal que dictó la resolución
estimada agraviante, aquél examinará si está interpuesto en tiempo y si quien lo interpuso
tenía derecho a hacerlo, concediéndolo de inmediato ante quien corresponda.
Contra la denegatoria procederá una queja, que
se interpondrá ante la alzada y a la que se acompañará copia simple, firmada por la parte,
del recurso denegado, de su denegatoria y de la decisión mediante aquél atacada con sus
respectivas notificaciones. El plazo para interponerla será de DIEZ (10) días si el recurso
denegado fuese de casación y de TRES (3) días si se tratase de recurso de apelación.
El Tribunal que deba resolver el recurso
examinará lo resuelto por el "a quo" y si se observaron las formas prescriptas.
Si el recurso fuere inadmisible, el Tribunal "ad
quem" deberá así decidirlo, sin pronunciarse sobre el fondo, evitando inútiles dispendios de
actividad jurisdiccional.
ARTICULO 336.- Conocimiento del Tribunal
de Alzada. Los recursos atribuirán al Tribunal de Alzada el conocimiento del proceso sólo en
cuanto a los puntos de la resolución a que se refieren los motivos de los agravios, salvo si se
tratare de causales respecto a las cuales aquél Órgano Jurisdiccional podrá pronunciarse de
oficio.
ARTICULO 337.- "Reformatio in peius". Las
resoluciones recurridas sólo por el imputado o en su favor, no podrán revocarse, modificarse
o anularse en su perjuicio.
TITULO II
REPOSICION
ARTÍCULO 338.- Procedencia. El recurso de
reposición procederá contra las resoluciones dictadas sin sustanciación, con el fin de que el
mismo órgano que las dictó las revoque por contrario imperio.
ARTÍCULO 339.- Trámite. Este recurso se
interpondrá, dentro del tercer día, por escrito que lo fundamente. El órgano judicial
interviniente resolverá por auto, previa vista a los interesados. La resolución que recaiga hará
ejecutoria.
TITULO III
APELACION
ARTÍCULO 340.- Recurso de Apelación.
Podrá interponerse Recurso de apelación contra:
a) resoluciones interlocutorias que expresamente
se declaren apelables;
b) sentencias definitivas;
c) el sobreseimiento;
d) las excepciones;
e) la aplicación de medidas cautelares,
provisionales y de coerción;
f) la denegatoria de la aplicación de la suspensión
del proceso a prueba;
g) los procedimientos abreviados;
h) las decisiones que se tomen durante la
ejecución de la pena.
ARTICULO 341.- Recurso de Apelación en
el juicio por jurados. Constituirán motivos especiales para su interposición:
a) la inobservancia o errónea aplicación de las
reglas referidas a la constitución y recusación del jurado y a la capacidad de sus
miembros;
b) la arbitrariedad de la decisión que rechace
medidas de prueba, de modo que se hubiere cercenado el derecho de defensa en juicio y
condicionado la decisión del jurado.
c) cuando se hubieren cuestionado las
instrucciones al jurado y se entendiere que éstas pudieron condicionar su decisión;
d) cuando la sentencia condenatoria se derive del
veredicto de culpabilidad que se apartare manifiestamente de la prueba producida en el
debate.
ARTÍCULO 342.- Interposición. La apelación se
interpondrá por escrito debidamente fundado, ante el juez que dictó la decisión, dentro del
plazo de DIEZ (10) días si se trata de sentencias condenatorias o absolutorias, TRES (3)
días para la aplicación de una medida cautelar y de CINCO (5) días en los demás casos,
salvo que éste Código prevea la revisión inmediata.
Si se indicare más de un motivo de impugnación,
deberá expresarse por separado con sus fundamentos.
Cuando los jueces que revisen la decisión tengan
su sede en un lugar distinto, la parte deberá fijar con precisión el modo para recibir
notificaciones.
Cuando los defectos formales sean advertidos,
deberá intimarse a quien lo interpuso para que en el plazo de CINCO (5) días sea
subsanado, bajo sanción de inadmisibilidad. Si la impugnación fue interpuesta fuera del
plazo, será rechazada sin más trámite.
Declarada la admisibilidad el Juez elevará las
actuaciones a la Cámara que corresponda en razón de la materia.
Siempre que los interesados hayan manifestado
su intención de mejorar el recurso y el Tribunal de Alzada no lo rechace, se decretará una
audiencia con intervalo no mayor de CINCO (5) días donde las partes podrán informar
oralmente.
ARTÍCULO 343.- Apelación de sentencias
definitivas. Pruebas en Segunda Instancia. Cuando se trate de apelaciones de sentencias
definitivas, el o los recurrentes podrán solicitar la producción de prueba en segunda
instancia.
El escrito de apelación deberá contener el
ofrecimiento de pruebas, indicándose específicamente y bajo sanción de inadmisibilidad, el
aporte que espera de la prueba ofrecida.
Sólo se admitirán los siguientes medios de
prueba:
a) los que no se pudieron proponer en primera
instancia por desconocimiento de su existencia;
b) las propuestas que fueron indebidamente
denegadas, siempre que hubiere formulado en su momento la oportuna reserva;
c) los admitidos que no fueron practicados por
causas no imputables a él.
Sólo se admitirán medios de prueba cuando se
impugne el juicio de culpabilidad o de inocencia. Si sólo se cuestiona la determinación judicial
de la sanción, las pruebas estarán referidas a ese único extremo.
El Tribunal mediante auto, en el plazo de TRES
(3) días, decidirá la admisibilidad de las pruebas ofrecidas en función de su pertinencia y
utilidad y a los puntos materia de discusión en la apelación. La resolución es
inimpugnable.
También serán citados aquellos testigos -incluidos
los agraviados- que han declarado en primera instancia, siempre que el Tribunal por
exigencias de inmediación y contradicción considere indispensable su concurrencia para
sustentar el juicio de hecho de la sentencia, a menos que las partes no hayan solicitado su
presencia, en cuyo caso se estará a lo que aparece transcrito en el acta del juicio.
ARTICULO 344.- Emplazamiento para la
audiencia de apelación. Decidida la admisibilidad de la prueba ofrecida, en ese mismo auto
se convocará a las partes, incluso a los imputados no recurrentes, para la audiencia de
apelación.
Es obligatoria la asistencia del fiscal y del
imputado recurrente, así como de todos los imputados recurridos en caso la impugnación
fuere interpuesta por el fiscal.
Si el acusado recurrente no concurre
injustificadamente a la audiencia, se declarará la inadmisibilidad del recurso que interpuso.
De igual manera se procederá si no concurre el fiscal cuando es parte recurrente.
Si los imputados son partes recurridas, su
inasistencia no impedirá la realización de la audiencia, sin perjuicio de disponer su
conducción coactiva o continuar en ausencia para el caso del artículo 72 último párrafo.
Es, asimismo, obligatoria la concurrencia de las
partes privadas si ellas únicamente han interpuesto el recurso, bajo sanción de declaración
de inadmisibilidad de la apelación.
Si la apelación en su conjunto sólo se refiere al
objeto civil del proceso, no es obligatoria la concurrencia del imputado ni del tercero civil.
ARTÍCULO 345.- Audiencia de apelación.
En la audiencia de apelación se observarán, en cuanto sean aplicables, las normas relativas
al juicio de primera instancia.
Al iniciar el debate se hará una relación de la
sentencia recurrida y de las impugnaciones correspondientes. Acto seguido, se dará la
oportunidad a las partes para desistirse total o parcialmente de la apelación interpuesta, así
como para que ratifiquen los motivos de la apelación.
A continuación se producirán las pruebas
admitidas. El imputado podrá solicitar prestar declaración durante el transcurso de la
audiencia quedando sometido al interrogatorio de las partes.
Pueden darse lectura en la audiencia de
apelación, aún de oficio, a las actuaciones del juicio de primera instancia no objetadas por las
partes.
Al culminar la actuación de pruebas, las partes
alegarán por su orden empezando por las recurrentes. El imputado tendrá derecho a la
última palabra.
ARTÍCULO 346.- Plazo de resolución.
Cuando la apelación fuera sobre una sentencia definitiva, los jueces dictaran la resolución
dentro de los VEINTE (20) días a contar desde que se produjo la celebración de la audiencia.
En los demás supuestos, los jueces deberán resolver dentro de los DIEZ (10) días de
celebrada la audiencia o puestos los autos a despacho.
ARTÍCULO 347.- Sentencia de Segunda
Instancia. Rigen para la deliberación y expedición de la sentencia las reglas generales
dispuestas para el procedimiento de primera instancia.
El Tribunal sólo valorará independientemente la
prueba actuada en la audiencia de apelación y las pruebas pericial, documental,
preconstituida y anticipada. El Tribunal tampoco podrá otorgar diferente valor probatorio a la
prueba personal que fue objeto de inmediación por el Juez de primera instancia, salvo que su
valor probatorio sea cuestionado por una prueba actuada en segunda instancia.
La sentencia de segunda instancia, puede:
a) declarar la nulidad, en todo o en parte, de la
sentencia apelada y disponer se remitan los autos al juez que corresponda para la
subsanación a que hubiere lugar;
b) dentro de los límites del recurso, confirmar o
revocar la sentencia apelada.
Si la sentencia de primera instancia es absolutoria
puede dictar sentencia condenatoria imponiendo las sanciones y reparación civil a que
hubiere lugar o referir la absolución a una causa diversa a la enunciada por el juez. Si la
sentencia de primera instancia es condenatoria puede dictar sentencia absolutoria o dar al
hecho, en caso de haber sido solicitado por la acusación, una calificación jurídica distinta o
más grave de la señalada por el Juez de Primera Instancia. También puede modificar la
sanción impuesta, así como imponer, modificar o excluir penas accesorias, conjuntas o
medidas de seguridad.
La sentencia de segunda instancia se pronunciará
siempre en audiencia pública. Para estos efectos se notificará a las partes la fecha de la
audiencia. El acto se llevará a cabo con las partes que asistan.
Contra la sentencia de segunda instancia sólo
procede el pedido de aclaración o corrección y recurso de casación, siempre que se cumplan
los requisitos establecidos para su admisión.
Leída y notificada la sentencia de segunda
instancia, luego de vencerse el plazo para intentar recurrirla, el expediente será remitido al
juez que corresponde ejecutarla conforme a lo dispuesto en este Código.
ARTÍCULO 348.- Revocación o anulación
de la sentencia. Si la anulación es parcial, se indicará el objeto concreto del nuevo juicio o
resolución. Si por efecto de la resolución debe cesar la prisión del imputado, los jueces de
revisión ordenarán directamente la libertad.
Si de la correcta aplicación de la ley resulte la
absolución del procesado, la extinción de la acción penal, o sea evidente que para dictar una
nueva sentencia no es necesaria la realización de un nuevo juicio, el órgano jurisdiccional
resolverá directamente sin reenvío.
ARTÍCULO 349.- Reenvío. Si se reenvía a un
nuevo juicio, no podrán intervenir los jueces que conocieron del juicio anulado.
TITULO IV
RECURSO DE CASACIÓN
ARTÍCULO 350.- Procedencia. El recurso de
casación podrá ser interpuesto por los siguientes motivos:
a) inobservancia o errónea aplicación de la ley
sustantiva;
b) inobservancia de las normas que este Código
establece bajo pena de inadmisibilidad, caducidad o ineficacia, siempre que el recurrente
haya reclamado oportunamente la subsanación del defecto, si era posible, o hecho protesta
de recurrir en casación.
ARTICULO 351.- Además de los casos
especialmente previstos, podrá deducirse el recurso de casación contra las sentencias
dictadas por la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal, revocatorios de los de primera
instancia, siempre que pongan fin a la acción, a la pena o a una medida de seguridad o
corrección o imposibiliten que continúen o denieguen la extinción o suspensión de la pena o
el pedido de sobreseimiento en el caso de que se haya sostenido la extinción de la acción
penal.
ARTÍCULO 352.- Interposición. El recurso
de casación será interpuesto ante el tribunal que dictó la resolución, dentro del término de
DIEZ (10) días de notificada y mediante escrito con firma de letrado, en el cual se citarán
concretamente las disposiciones legales que se consideren violadas o erróneamente
aplicadas y se expresará cuál es la aplicación que se pretende. Deberá indicarse
separadamente cada motivo. Fuera de esa oportunidad, no podrá alegarse ningún otro.
ARTICULO 353.- Proveído. El tribunal
proveerá lo que corresponda en el término de TRES (3) días.
Cuando el recurso sea concedido, se emplazará a
los interesados y se elevará el expediente al superior tribunal.
ARTÍCULO 354.- Trámite. Cuando el recurso
sea mantenido y la cámara no lo rechace, el expediente quedará por CINCO (5) días en la
oficina para que los interesados lo examinen.
Vencido este término el presidente fijará
audiencia para informar, con intervalo no menor de CINCO (5) días y señalará el tiempo de
estudio para cada miembro del Tribunal, el que no podrá exceder el término de 20 días.
ARTÍCULO 355.- Ampliación de
fundamentos. Durante el plazo de oficina los interesados podrán desarrollar o ampliar por
escrito los fundamentos de los motivos propuestos siempre que, bajo pena de
inadmisibilidad, acompañen las copias escritas o en soporte digital necesarias de aquél, las
que serán entregadas inmediatamente a las partes restantes.
ARTICULO 356.- Defensores. Las partes
deberán actuar bajo patrocinio letrado. Cuando en caso de recurso interpuesto por otro, el
imputado no comparezca ante la cámara o quede sin defensor, el presidente nombrará en tal
carácter al defensor oficial.
ARTICULO 357.- Debate. El debate se
efectuará el día fijado, con asistencia de todos los miembros del Tribunal de Casación que
deben dictar sentencia. No será necesario que asistan y hablen todos los abogados de las
partes.
La palabra será concedida primero al defensor del
recurrente, pero si también hubiere recurrido el ministerio fiscal, y el querellante, éstos
hablarán en primer término y en ese orden. No se admitirán réplicas, pero los abogados de
las partes podrán presentar breves notas escritas durante la audiencia.
ARTÍCULO 358.- Plazo. La sentencia se
dictará dentro de un plazo máximo de VEINTE (20) días. Pudiéndose extender por CINCO
(5) días más por resolución fundada del tribunal, de lo que se anoticiará a las partes en la
audiencia.
ARTICULO 359.- Casación por violación de
la ley. Si la resolución impugnada no hubiere observado o hubiere aplicado erróneamente la
ley sustantiva, el tribunal la casará y resolverá el caso con arreglo a la ley y a la doctrina cuya
aplicación declare.
ARTÍCULO 360.- Anulación. Si hubiere
inobservancia de las normas procesales, la cámara anulará lo actuado y remitirá el proceso
al tribunal que corresponda, para su sustanciación.
ARTÍCULO 361.- Rectificación. Los errores
de derecho en la fundamentación de la sentencia impugnada que no hayan influido en la
resolución, no la anularán, pero deberán ser corregidos. También lo serán los errores
materiales en la designación o en el cómputo de las penas.
ARTÍCULO 362.- Libertad del imputado.
Cuando por efecto de la sentencia deba cesar la detención del imputado, el Tribunal
ordenará directamente la libertad.
TITULO V
RECURSO DE
INCONSTITUCIONALIDAD
ARTÍCULO 363.- Procedencia. El recurso de
inconstitucionalidad podrá ser interpuesto contra las sentencias definitivas o autos
mencionados en el artículo 351 si se hubiere cuestionado la constitucionalidad de una ley,
ordenanza, decreto o reglamento que estatuya sobre materia regida por la Constitución
Nacional, y la sentencia o el auto fuere contrario a las pretensiones del recurrente.
ARTÍCULO 364.- Procedimiento. Serán
aplicables a este recurso las disposiciones del capítulo anterior relativas al procedimiento y
forma de redactar la sentencia.
Al pronunciarse sobre el recurso, el Tribunal
declarará la constitucionalidad o inconstitucionalidad de la disposición impugnada y
confirmará o revocará el pronunciamiento recurrido.
TITULO VI
RECURSO DE QUEJA
ARTÍCULO 365.- Procedencia. Cuando sea
denegado un recurso que procediere ante otro tribunal, ante éste podrá presentarse
directamente en queja el recurrente, con el fin de que se declare mal denegado el
recurso.
ARTÍCULO 366.- Procedimiento. La queja
se interpondrá por escrito, dentro de los TRES (3) días de notificado el decreto denegatorio si
los tribunales tuvieren su asiento en la misma ciudad; en caso contrario, el término será de
OCHO (8) días.
De inmediato se requerirá informe, al respecto,
del tribunal contra el que se haya deducido y éste lo evacuará en el plazo de TRES (3)
días.
Si lo estimare necesario para mejor proveer, el
tribunal ante el que se interponga el recurso ordenará que se le remita el expediente en
forma inmediata.
La resolución será dictada por auto, después de
recibido el informe o el expediente.
ARTÍCULO 367.- Efectos. Si la queja fuere
desechada, las actuaciones serán devueltas, sin más trámite, al tribunal que
corresponda.
En caso contrario, se declarará mal denegado el
recurso, especificando la clase y efectos del que se concede, lo que se comunicará a aquél,
para que emplace a las partes y proceda según el trámite respectivo.
TITULO VII
RECURSO DE REVISIÓN
ARTÍCULO 368.- Procedencia. El recurso de
revisión procederá, en todo tiempo y a favor del condenado, contra las sentencias firmes
cuando:
a) los hechos establecidos como fundamento de
la condena fueren inconciliables con los fijados por otra sentencia penal irrevocable;
b) la sentencia impugnada se hubiera fundado en
prueba documental o testifical cuya falsedad se hubiese declarado en fallo posterior
irrevocable;
c) la sentencia condenatoria hubiera sido
pronunciada a consecuencia de prevaricato, cohecho u otro delito cuya existencia se hubiese
declarado en fallo posterior irrevocable;
d) después de la condena sobrevengan o se
descubran nuevos hechos o elementos de prueba que, solos o unidos a los ya examinados
en el proceso, hagan evidente que el hecho no existió, que el condenado no lo cometió o que
el hecho cometido encuadra en una norma penal más favorable;
e) corresponda aplicar retroactivamente una ley
penal sustantiva más benigna que la aplicada en la sentencia.
ARTICULO 369.- Objeto. El recurso deberá
tender siempre a demostrar la inexistencia del hecho o que el condenado no lo cometió o que
falta totalmente la prueba en que se basó la condena, salvo que se funde en la última parte
del inciso d) o en el e) del artículo anterior.
ARTÍCULO 370.- Personas que pueden
deducirlo. Podrán deducir el recurso de revisión:
a) el condenado y/o su defensor, si fuere incapaz,
sus representantes legales, o si hubiere fallecido, su cónyuge, sus ascendientes,
descendientes o hermanos;
b) el Ministerio Fiscal.
ARTÍCULO 371.- Interposición. El recurso
de revisión será interpuesto ante la Cámara de Apelaciones con competencia en la materia,
personalmente o mediante defensor por escrito que contenga, bajo pena de inadmisibilidad,
la concreta referencia de los motivos en que se funda y las disposiciones legales
aplicables.
En los casos previstos en los incisos a), b) y c) del
artículo 368 se acompañará copia de la sentencia pertinente; pero cuando en el supuesto del
inciso c) de ese artículo la acción penal estuviese extinguida o no pueda proseguir, el
recurrente deberá indicar las pruebas demostrativas del delito de que se trate.
ARTÍCULO 372.- Procedimiento. En el
trámite del recurso de revisión se observarán las reglas establecidas para el de casación en
cuanto sean aplicables.
El tribunal podrá disponer todas las indagaciones
y diligencias que crea útiles, y delegar su ejecución en alguno de sus miembros.
ARTÍCULO 373.- Efecto suspensivo. Antes
de resolver el recurso el tribunal podrá suspender la ejecución de la sentencia recurrida y
disponer, con o sin caución, la libertad provisional del condenado.
ARTÍCULO 374.- Sentencia. Al pronunciarse
en el recurso el tribunal podrá anular la sentencia, remitiendo a nuevo juicio cuando el caso
lo requiera o pronunciando directamente la sentencia definitiva.
ARTÍCULO 375.- Nuevo juicio. Si se
remitiere un hecho a nuevo juicio, en éste no intervendrán los magistrados que conocieron
del anterior.
En la nueva causa no se podrá absolver por el
efecto de una apreciación de los mismos hechos del primer proceso, con prescindencia de
los motivos que hicieron admisible la revisión.
ARTÍCULO 376.- Efectos civiles. Cuando la
sentencia sea absolutoria, además de disponerse la inmediata libertad del condenado y el
cese de toda interdicción, deberá ordenarse la restitución de la suma pagada en concepto de
pena y de indemnización, esta última, siempre que haya sido citado el actor civil.
ARTÍCULO 377.- Reparación. La sentencia
de la que resulte la inocencia de un condenado podrá pronunciarse, a instancia de parte,
sobre los daños y perjuicios causados por la condena, los que serán reparados por el Estado
siempre que aquél no haya contribuido con su dolo o culpa al error judicial.
La reparación sólo podrá acordarse al condenado
o, por su muerte, a sus herederos forzosos.
ARTÍCULO 378.- Revisión desestimada. El
rechazo de un recurso de revisión no perjudicará el derecho de presentar nuevos pedidos
fundados en elementos distintos, pero las costas de un recurso desechado serán siempre a
cargo de la parte que lo interpuso.
LIBRO CUARTO
EJECUCIÓN
TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 379.- Derechos. El condenado
podrá ejercer durante la ejecución de la pena todos los derechos y facultades que le
reconoce la Constitución Nacional, los instrumentos internacionales de Derechos Humanos y
las leyes penales, y plantear ante los jueces que correspondan las quejas y peticiones que
estime convenientes.
ARTÍCULO 380.- Defensa técnica y acceso
a la información. La defensa técnica del condenado podrá ser ejercida por el defensor que
actuó hasta la sentencia definitiva siempre que aquél ratificare la aceptación del cargo ante el
juez con funciones de ejecución o por otro defensor de confianza que proponga el
condenado. En el caso de que no cuente con un abogado de confianza, se designará
defensor público.
El condenado y su defensor podrán tomar vista de
todos los informes que realice el Servicio Penitenciario que tengan vinculación o puedan
influir en la forma de cumplimiento de la pena.
ARTÍCULO 381.- Derechos de la víctima. La
víctima deberá ser informada de la iniciación de todo planteo en el que se pueda decidir
alguna forma de liberación anticipada del condenado o la extinción de la pena o la medida de
seguridad. A tal fin, deberá fijar un domicilio e indicar el modo en que recibirá las
comunicaciones. En caso de que la víctima manifestare interés en la medida de liberación
solicitada, el órgano judicial, previo a resolver, deberá oírla en audiencia sumaria.
TÍTULO II
EJECUCIÓN PENAL
ARTÍCULO 382.- Sentencia absolutoria. La
sentencia absolutoria será ejecutada por los jueces de juicio inmediatamente, aunque sea
recurrida. Cuando adquiera firmeza, los jueces con funciones de juzgamiento ordenarán, por
medio de la oficina judicial, las inscripciones y comunicaciones correspondientes.
ARTÍCULO 383.- Remisión de la sentencia.
Sólo podrán ser ejecutadas las sentencias firmes. El órgano jurisdiccional remitirá a la oficina
judicial copia de la sentencia para que forme la carpeta de ejecución penal y pondrá en
conocimiento al juez y a las partes que intervengan.
ARTÍCULO 384.- Cómputo. El juez con
funciones de ejecución practicará el cómputo de pena fijando la fecha en que finalizará la
condena, y todo aquel instituto que implique un egreso transitorio o definitivo, de conformidad
con la ley de ejecución penal El cómputo será comunicado a las partes quienes podrán
observarlo dentro de los TRES (3) días. La oposición se efectuará en audiencia.
Sin perjuicio de ello, el cómputo será siempre
revisable, aun de oficio, si se comprobara un error formal o material o nuevas circunstancias
lo hicieran necesario.
Aprobado el cómputo, la oficina judicial dispondrá,
de inmediato, las comunicaciones e inscripciones que correspondan para comenzar la
ejecución de la pena.
ARTÍCULO 385.- Unificación de penas o
condenas. Si durante la ejecución de la pena, las partes advirtieran que procede la
unificación de penas o condenas, el juez con funciones de ejecución lo resolverá previa
audiencia de partes. En estos casos, el juez que unificó no podrá controlar o intervenir en su
ejecución.
En el caso en que la unificación pudiera modificar
sustancialmente la cantidad de la pena o su modalidad de cumplimiento, el juez con
funciones de ejecución, a pedido de parte, realizará un nuevo juicio sobre la pena.
ARTÍCULO 386.- Detención domiciliaria. La
ejecución de una pena privativa de la libertad podrá ser sustituida por detención domiciliaria
por el juez con funciones de ejecución en los siguientes casos:
a) si se tratare de mujeres embarazadas o
durante el primer año de lactancia de sus hijos;
b) si el condenado se encontrare gravemente
enfermo y la inmediata ejecución pusiere en peligro su vida, según el dictamen de
peritos.
Cuando cesaren esas condiciones, la sentencia
se ejecutará inmediatamente, salvo que el juez disponga alguna forma distinta de
ejecución de la condena conforme a la legislación vigente.
ARTÍCULO 387.- Control judicial de reglas
de conducta. Si se impusiera una pena condicional, una medida educativa o curativa o se
hubiera concedido la libertad condicional, asistida o toda otra forma de cumplimiento
alternativo de pena, el control de las reglas de conducta impuestas se hará a través de la
oficina judicial, la que pondrá la información a disposición de las partes para que efectúen
sus peticiones.
La oficina judicial dejará constancia en forma
periódica sobre el cumplimiento de las reglas y, si advirtiera un incumplimiento, pondrá éste
en conocimiento de las partes.
La sustanciación de la revocación o cumplimiento
de las reglas se realizará en audiencia, ante el juez con funciones de ejecución.
ARTÍCULO 388.- Trámite. El Ministerio
Público Fiscal, el condenado y su defensor podrán realizar los planteas que consideren
necesarios ante el juez con funciones de ejecución. Éstos deberán ser resueltos en
audiencia, con intervención de las partes.
Si fuera necesario producir prueba, la parte que la
propone se ocupará de presentarla, previa orden del juez o de la oficina judicial cuando ello
fuere necesario para cumplimentarla.
El Servicio Penitenciario deberá remitir a la oficina
judicial todos los informes legalmente previstos para resolver" los pedidos de egresos
transitorios o definitivos UN (1) mes antes de la fecha prevista en el cómputo de la pena. En
los demás casos, si para la sustanciación de las audiencias se requirieran informes del
Servicio Penitenciario, éste deberá expedirse en el plazo máximo de CINCO (5) días. La
solicitud de los pedidos de informes se practicará a través de la oficina judicial.
En la resolución se fijarán las condiciones e
instrucciones que sean necesarias conforme al instituto solicitado y se ordenará la autoridad
competente para vigilarla.
Si por razones de distancia el condenado no
pudiera asistir, la audiencia se realizará por medios tecnológicos. En este caso se deberá
asegurar la privacidad de comunicación entre el condenado y su defensor durante todo su
desarrollo.
ARTÍCULO 389.- Revisión. Las decisiones
del juez con funciones de ejecución podrán ser revisadas en audiencia. El pedido de revisión
se interpondrá en un plazo CINCO (5) días, por escrito ante la oficina judicial quien sorteará a
TRES (3) jueces para que lo resuelvan, exceptuando a aquellos que hubieran intervenido en
el caso. Deberá contener la concreta referencia de los motivos en que se funda, las
disposiciones legales aplicables y copia de la decisión impugnada. La audiencia deberá ser
cumplida en el término de CINCO (5) días. Los jueces resolverán inmediatamente.
ARTÍCULO 390.- Cumplimiento en un
establecimiento de salud. Si durante la ejecución de la pena privativa de libertad el
condenado sufriera alguna enfermedad, el juez con funciones de ejecución, previo dictamen
pericial, dispondrá su internación en un establecimiento adecuado, si no fuere posible
atenderlo en aquel donde estuviere alojado o ello importare grave peligro para su salud.
El tiempo de internación se computará a los fines
de la pena, siempre que el condenado se hallare privado de su libertad y que la enfermedad
no hubiere sido simulada o procurada para sustraerse a la ejecución de la pena en un
establecimiento penitenciario. La internación no podrá afectar el avance en el sistema
progresivo de la ejecución.
ARTÍCULO 391.- Multa. Si el condenado no
paga la multa dentro del plazo que fija la sentencia, será citado para que indique si pretende
sustituirla por trabajo comunitario o solicitar nuevo plazo para pagarla. El juez podrá autorizar
el pago en cuotas.
Si es necesario, el juez procederá al embargo y a
la venta pública de los bienes embargados, conforme al Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación, o ejecutará las cauciones.
El control estará a cargo de la oficina judicial y la
sustanciación se realizará en audiencia.
TÍTULO III
INHABILITACIÓN
ARTÍCULO 392.- Ejecución. Si la sentencia
de condena impusiera pena de inhabilitación, el juez con funciones de ejecución practicará el
cómputo y, por intermedio de la oficina judicial, ordenará las inscripciones, anotaciones y
demás medidas que correspondan.
Los planteos que se suscitaran relativos a su
cumplimiento y el trámite de la rehabilitación se regirán por lo dispuesto en el Título II del
presente Libro.
TITULO IV
EJECUCIÓN CIVIL
ARTÍCULO 393.- Ejecución civil. La
ejecución de las condenas civiles dispuestas en la sentencia se regirá por las normas del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
TÍTULO V
COSTAS E INDEMNIZACIONES
ARTÍCULO 394.- Imposición. Toda decisión
que ponga término al procedimiento se pronunciará sobre el pago de las costas
procesales.
Estas serán impuestas a la parte vencida, salvo
que los jueces hallen razón suficiente para eximirla total o parcialmente.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal y
los Defensores sólo podrán ser condenados en costas en los casos de temeridad, malicia o
culpa grave.
Se aplicarán supletoriamente las disposiciones
del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
ARTICULO 395.- Contenido. Las costas
comprenderán:
a) la tasa de justicia;
b) los honorarios devengados por los abogados,
procuradores y peritos;
c) los demás gastos que se hubieren originado
por la tramitación del proceso.
ARTÍCULO 396.- Condena. Las costas serán
impuestas al acusado si fuera condenado. El precepto no regirá para la ejecución penal ni
para las medidas cautelares.
Si en una sola sentencia se pronunciaran
absoluciones y condenas, los jueces establecerán el porcentaje que corresponda a cada uno
de los responsables.
Los condenados por un mismo hecho
responderán solidariamente por las costas.
ARTÍCULO 397.- Absolución y archivo. Si la
sentencia fuera absolutoria por haberse demostrado la inocencia del imputado, las costas
serán soportadas por el Estado y el querellante, en la proporción que fije el juez.
Cuando la persecución penal no pudiera
proseguir, originando el archivo del procedimiento, cada parte soportará sus propias
costas.
ARTÍCULO 398.- Acción privada. En el
procedimiento por delito de acción privada los jueces decidirán sobre las costas de
conformidad a lo previsto en este Título, salvo acuerdo de las partes.
ARTICULO 399.- Regulación, liquidación y
ejecución. El director o jefe de la oficina judicial practicará la liquidación de los gastos y
tasas judiciales.
Se podrá solicitar la revisión de la liquidación
dentro del plazo de CINCO (5) días, ante el juez que se sortee a tal efecto.
Los honorarios de los profesionales serán fijados
por los jueces dentro de los TRES (3) días posteriores a la lectura de la sentencia o
decisión.
La liquidación podrá ser revisada por el juez que
reguló honorarios.
ARTÍCULO 400.- Remuneración. Los
honorarios y demás gastos derivados de la intervención de los peritos corresponderán a la
parte que los presentare.
Excepcionalmente, el juez podrá relevar a la
parte, total o parcialmente, del pago de la remuneración del perito, si se demostrase que ella
no cuenta con los medios suficientes para solventarlo o si, tratándose del imputado, la no
realización de la diligencia pudiera producir un notorio desequilibrio de sus posibilidades de
defensa. En este último caso, el juez regulará prudencialmente la remuneración del perito,
tomando en cuenta los honorarios de referencia del respectivo colegio profesional, o en su
defecto, los usuales en la plaza. El Estado asumirá el adelanto de los gastos, sin perjuicio de
lo que se dispone en las reglas generales sobre distribución de costas.
ARTÍCULO 401.- Determinación de
honorarios. Se tendrá en cuenta el valor o importancia del proceso, las cuestiones de
derecho planteadas, la asistencia a audiencias y, en general, todos los trabajos efectuados a
favor del cliente y el resultado obtenido.
Los honorarios de los demás intervinientes se
determinarán según las normas de las leyes respectivas.
ARTÍCULO 402.- Revisión. Si a causa de la
revisión del procedimiento, el condenado fuera absuelto o se le impusiera una pena menor,
será indemnizado en razón del tiempo de privación de libertad o inhabilitación sufrida, o por
el tiempo sufrido en exceso.
El precepto regirá, análogamente, para el caso en
que la revisión tuviera por objeto una medida de seguridad. La multa o su exceso será
devuelta.
La revisión por aplicación de una ley más benigna
o amnistía, no habilitará la indemnización aquí regulada.
ARTÍCULO 403.- Determinación. Toda
persona tiene derecho a ser indemnizada conforme a la ley en caso de haber sido
condenada en sentencia firme por error judicial.
En caso de ser obligado a reparar, el Estado
repetirá contra algún otro obligado.
Serán solidariamente responsables quienes
hayan contribuido dolosamente o por culpa grave al error judicial. La solidaridad alcanzará
total o parcialmente al denunciante o al querellante que haya falseado los hechos o litigado
con temeridad.
LIBRO QUINTO
ACTOS DE LAS FUERZAS
ARMADAS
ARTÍCULO 404.- Atribuciones y deberes.
Cuando se tratare de delitos cometidos por personas que tuvieran estado militar y en el
interior de establecimientos militares o bajo control militar, la autoridad superior militar deberá
notificar a la autoridad judicial competente y tendrá las facultades y obligaciones previstas en
los incisos c), e),f), g), j) y k) del artículo 97 y del párrafo 4° del artículo 138, hasta que se
haga presente en el lugar la autoridad judicial competente.
ARTÍCULO 405.- Actos de las Fuerzas
Armadas en tiempo de conflicto armado y zona de combate. La autoridad militar en zona
de combate podrá detener al infractor del artículo 240 bis del Código Penal sorprendido en
flagrancia o al que las pruebas indican como autor o partícipe de la infracción, y lo remitirá de
inmediato a disposición del fiscal competente.
Si el traslado no fuese posible o no lo fuese en
condiciones de seguridad antes de los CINCO (5) días corridos a partir de la detención, el
comandante de la zona convocará al fiscal federal que se hallare en la misma, y lo pondrá a
su disposición.
Si éste no se hallare disponible, dará intervención
al fiscal nacional de turno.
ARTICULO 406: DE FORMA
ANEXO I
Artículo 1°.- Creación. Objeto. Créase en el
ámbito del Ministerio Publico, el Cuerpo de Abogados Defensores de la Víctima (C.A.De.Vi)
como organismo técnico con el objeto de asistir, acompañar y representar a las víctimas en
los procesos penales en el territorio de la Nación, de conformidad con lo establecido en el
artículo 4°.
Artículo 2°.- Estructura. El cuerpo estará a
cargo de un Defensor General de las víctimas y abogados defensores de víctimas en un
número no inferior a un abogado cada dos fiscalías nacionales y federales.
Artículo 3°.- Gratuidad. La representación a
la víctima será gratuita, siempre que acredite de manera sumaria que no puede solventar
honorarios de un abogado particular.
Artículo 4°.- Competencia. Los abogados
defensores de víctimas podrán actuar solamente en procesos por delitos de acción pública,
cuyo máximo de pena supere los TRES (3) años de prisión o reclusión, y en delitos que
aunque tuviesen pena menor, se encuentren relacionados con la violencia de género.
Artículo 5.- Requisitos. Para ser Defensor
General de víctimas, se requieren los mismos requisitos que para ser Defensor General y
para ser abogado defensor de víctimas se requieren los mismos requisitos que para ser
defensor oficial.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Desde hace muchos años, la discusión en materia
penal gira en torno a la modernización de los mecanismos de persecución en la materia.
Dicha discusión ha sido intensa y sostenida por los diferentes sectores especializados en la
materia, encontrando como raíz la crítica a los modelos de enjuiciamiento inquisitivos.
El sistema inquisitivo encuentra sus bases más
remotas en el Derecho Romano y en los poderes absolutistas medievales. La inquisición fue
concebida por Inocencio III en el año 1204 (Francia), pasando luego Italia, Alemania e
Inglaterra, llegando en 1218 a España. Así, el mecanismo inquisitivo tuvo su desarrollo en la
Edad Media, actuando como un eficiente instrumento frente a los problemas crecientes en
torno a la Herejía en los que se encontraba envuelta la iglesia Católica.
En América, el sistema de la inquisición siguió la
conquista española. Así, los primeros Tribunales del Santo Oficio instalados en América
tuvieron lugar en Perú y México, creándose en 1610 por orden del Rey Felipe III el Tribunal
del Santo Oficio de la inquisición de Cartagena de Indias. En la Argentina, congruentemente
con lo que ocurría en la madre Patria, en el año 1863 se dictó la ley N° 50 de procedimiento
federal, afianzando el autoritarismo.
Resumiendo brevemente en los párrafos
anteriores la profunda y frondosa historia del sistema inquisitivo, debemos mencionar que el
mismo se trata de un sistema escrito, reservado, sin contradicción, con concentración de las
funciones de persecución y decisión en el juez, sin oralidad durante la investigación, sin
control de las actividades realizadas por el juez y sin juicio oral.
En virtud de lo mencionado, consideramos la
necesidad de afianzar y trasparentar la administración de justicia penal, orientando el trabajo
y el diseño de la misma a los estándares constitucionales y de los tratados
internacionales.
Por ello, reivindicamos la necesidad de ir a un
sistema Acusatorio en el marco de un Código Procesal completo, integro y moderno, que
venga para regir el proceso penal los próximos 50 años.
De esta manera, no podemos dejar de mencionar
los diferentes cambios normativos que se plasman en las legislaciones provinciales en torno
al diseño de sus sistemas de enjuiciamiento penal. Así, provincias como Córdoba, Tucumán,
Buenos Aires, Chaco, Mendoza, Catamarca, Chubut, La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos,
Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Neuquén y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En todas ellas, encontramos como común
denominador el reordenamiento de los roles de los actores del proceso, estableciendo en un
sentido más coherente las funciones de jueces, fiscales y defensores, lo cual es propio de los
sistemas acusatorios.
Por ello, consideramos la necesidad de una
reforma en materia procesal penal tendiente a plasmar un avance y modernización del
procedimiento, tanto en su adecuación a las pautas constitucionales como en su capacidad
de respuesta frente a formas de criminalidad cada vez más complejas.
Más allá de la incorporación de los principios de
celeridad, oralidad y publicidad, que son propios del sistema acusatorio, consideramos
necesario ampliar las facultades y extender los derechos y protección de la víctima de un
delito, incrementar la participación ciudadana, hacer foco en los delitos de corrupción y
narcotráfico y demás avances y modificaciones abajo descriptas.
En lo que refiere a la participación ciudadana, el
proyecto prevé, la realización del juicio por jurados, contemplado en los artículos 24, 75
inciso 12 y 118 de la Constitución Nacional, y en relación al cual nuestro espacio político
viene presentando sistemáticamente proyectos de ley para lograr su institución.
Respecto del juicio por jurados, la más calificada
doctrina constitucional de nuestro medio coincide en sostener que frente a un mandato
constitucional claro y conminante se ha contrapuesto la evidente renuencia del legislador en
cumplirlo, produciéndose una suerte de mutación por sustracción que pudo si haber privado
a nuestra Carta Magna de vigencia sociológica en el punto, pero que en absoluto se la ha
restado normológica o jurídicamente.
Hay que incentivar mecanismos de participación
que tengan al pueblo por protagonista, ensayando en nuestro medio al jurado no a título de
dogma, sino como instrumento procesal y participativo.
En lo que refiere a las víctimas, se toma la
decisión de igualarla al imputado en relación a sus posibilidades, derechos y garantías. Es
necesario garantizar a la víctima una debida protección y acceso pleno a la justicia y la
reparación de sus derechos.
En la comisión de un delito, la víctima suele
quedar marginada en diversas situaciones, y el autor del mismo, aquél que puso a la víctima
en ese rol, suele tener mayores protecciones. Así, es común que se le proporciones al autor
de un delito un abogado proporcionado por el Estado, mientras que la víctima no cuenta con
ese beneficio. Por lo general, la víctima que se encuentra en una posición económica que le
permite afrontar el gasto de designar un abogado particular, procede a esa decisión. El
problema surge cuando la víctima representa a una clase social baja o que simplemente no
puede afrontar los gastos de un letrado particular, quedando así en una situación desigual.
Por ello, el presente proyecto establece la
obligación de informarle tiene derecho a ser asistida técnicamente, por un abogado gratuito
proporcionado por el Estado. Así las cosas, creamos en el ámbito de la Defensoría General
de la Nación el Cuerpo de Abogados Defensores de la Víctima (C.A.De.Vi) como organismo
técnico que tendrá como objetivo asistir, acompañar y representar gratuitamente a las
víctimas en los procesos penales en el territorio de la Nación.
Por otra parte, estamos cansados de llorar
víctimas por causa de la desidia. Observamos de manera reiterada manifestar a familiares de
víctimas de violencia doméstica la existencia de antecedentes y denuncias que no han sido
escuchadas. A raíz de lo mencionado, consideramos necesario acudir con celeridad a las
denuncias de las víctimas, que en muchos casos no son más que un desesperante pedido de
ayuda. Por ello, proponemos que en los procesos por lesiones dolosas, abusos sexuales o
amenazas, cuando la convivencia entre la víctima y victimario, haga presumir la reiteración
de hechos del mismo carácter, a requerir ante el órgano judicial como medida cautelar, la
prohibición de ingreso, o la exclusión del hogar.
Por otro lado, resulta habitual ver, luego de
muchos años de lucha, como la víctima y sus familiares se desahogan y celebran la
declaración de culpabilidad del autor del delito que los ha puesto en aquella situación. Ahora
bien, sabemos que hasta que no exista una sentencia firme, esa paz interior de "haber
encontrado justicia", deviene ficticia. Así, resulta desgarrador e incomprensible para la
víctima y su familia ver como el autor del delito, que acaba de ser declarado culpable, se
retira caminando libremente frente a sus ojos. De esta manera, la víctima deberá prolongar
su sufrimiento hasta que exista una sentencia firme, lo cual suele acontecer después de
varios años.
Por ello, consideramos necesario que, en los
delitos de homicidio simple y agravado, delitos contra la integridad sexual, en los casos que
se especifican, secuestro extorsivo, tortura seguida de muerte, robo seguido de muerte,
estrago seguido de muerte y demás supuestos establecido en el presente proyecto, si el
imputado se encontrase en libertad se ordene su inmediata detención aunque el fallo no se
encuentre firme.
Así, se pone fin a las excarcelaciones terminando
realmente con la puerta giratoria. Todos los imputados por delitos mayores a 6 años
quedarán detenidos sin excepción desde el momento cero del proceso.
De esta manera, se propone transmitir a la
sociedad el mensaje de que la comisión de ciertos delitos es repudiable y serán reprimidos
con la mayor severidad. Encontrando la víctima y su familia una justicia empática que se
ocupa y protege su situación.
En muchos casos, la víctima que ha sido
perjudicada física y psíquicamente, resulta a su vez perjudicada materialmente en virtud del
hecho. Por ello, creamos una pensión para víctimas de homicidios, abusos sexuales y
lesiones graves, y otros delitos relacionados con la violencia familiar.
Además de las virtudes mencionadas, en el
proceso la victima deberá ser notificada de toda solicitud de libertad del imputado en prisión
preventiva o condenado, así como sus alcances y modalidades. Su voz será escuchada en
todo el proceso pudiendo apelar o pidiendo la aplicación de garantías y obligaciones.
La victima podrá participar en todas las diligencias
de comprobación directa como el allanamiento o la requisa, para reconocer sus bienes y
obtener en forma inmediata la entrega de los mismos.
Se garantizará la protección efectiva de la víctima
y su familia mediante la reserva de identidad cuando así lo solicite.
La victima tendrá derecho a que el agente fiscal
arbitre los medios necesarios para recibirle la denuncia en su domicilio o en el lugar donde la
misma se encuentre.
El Fiscal no puede aplicar un criterio de
oportunidad sin el consentimiento de la víctima. Si el Fiscal decide sobreseer al imputado, la
victima podrá sustituirlo en la acusación y solicitar se lo juzgue en juicio oral.
Por primera vez en el texto legal se contempla las
Asociaciones de Víctimas que podrán ser parte para la defensa de los derechos de sus
protegidos, lo cual brinda a la víctima el respaldo y apoyo que necesita para afrontar el
proceso.
En lo concerniente a delitos de corrupción y
narcotráfico, el presente proyecto hace foco en este tipo de delitos que resultan ser los más
corrosivos para cualquier sociedad. La corrupción en cualquiera de sus manifestaciones es
una suerte de gangrena que está sumergida hasta en lo más hondo de la población argentina
e inserta en todos sus sectores, ya se trate de un ciudadano común, ya se trate del más alto
funcionario, lo cual tendrá como resultado final el detrimento del resto de los ciudadanos. En
los últimos tiempos hemos apreciado el crecimiento del narcotráfico en los barrios, en donde
los vecinos quedan inmersos en dicho flagelo sin siquiera poder denunciar a sus autores por
temor fundado a las represalias.
Es así que se establece como un derecho de la
víctima la posibilidad de declarar con estricta reserva de identidad, en caso en que su vida
pudiera estar en riesgo, en los casos de delincuencia organizada, delitos de corrupción y
narcotráfico.
Hemos creado una herramientas anti-impunidad
para los funcionarios públicos que cometan delito en el ejercicio de su función, previendo
mecanismos que lo separen de sus lugares de poder, permitan el recupero de los bienes y
hagan cesar los efectos y ramificaciones del delito.
Para ello, prevemos la separación del cargo
desde el momento cero de la investigación e inmovilización de su patrimonio a fin de que no
pueda sustraerlo de la acción de la justicia.
Prevemos el embargo de los bienes de aquellos
que aparezcan asociados como testaferros o mediante cualquier vínculo jurídico o de hecho
que los una.
A su vez, hemos ampliado y cambiado el
paradigma al considerar como víctima a cualquier ciudadano del pueblo y Organizaciones
Civiles legalmente constituidas en los casos de corrupción y delitos contra la administración
pública, siempre que acredite un interés legítimo.
Se propone un cambio de paradigma en materia
de juzgamiento en ausencia. Partimos de compartir por entero lo expresado por la Cámara
Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal, a través de su Sala I, en ocasión de
resolver el pasado 15 de mayo en la causa "AMIA s/ Amparo - Ley 16.986" la
inconstitucionalidad del "Memorandum de Entendimiento" celebrado con Irán en el sentido
que "...el derecho a la verdad se relaciona estrechamente con el concepto de la víctima de
una violación grave de los derechos humanos. Al igual que las garantías procesales, el
derecho a la verdad surge después de cometerse la violación de otro derecho humano, y
aparentemente, es violado cuando las autoridades no proporcionan información particular
sobre la violación inicial, sea mediante la revelación oficial de información o la aparición de
esa información a raíz de un juicio, sea a través de otros mecanismos cuyo objetivo es
esclarecer la verdad.
Es cierto que uno de los presupuestos del debido
proceso adjetivo consiste en brindar a los imputados la oportunidad de ser oídos, de contar
con defensa técnica, de ofrecer pruebas, de controlar las que otras partes produzcan, de
alegar sobre el mérito de ellas y de recurrir una sentencia condenatoria. La Constitución
Nacional garantiza todos y cada uno de esos derechos (art. 18 y 75, inc. 22). Pero, la
Constitución Nacional y los instrumentos internacionales que gozan de igual jerarquía
también garantizan a las víctimas el derecho a conocer la verdad en el juicio y ejercer en él
sus pretensiones; y si, de un crimen de lesa humanidad se trata, como lo ha propuesto el
Fiscal General a cargo de la investigación y fue declarado en la causa por el Juez instructor,
está en juego además la responsabilidad internacional del Estado Argentino en caso de no
atender esas razonables expectativas.
Pues bien: sometidos ambos derechos al fiel de la
balanza, encontramos que no es justo postergar indefinidamente la satisfacción del derecho
de las víctimas a conocer la verdad, a la vez que entiendo que es jurídicamente posible, en el
estado de rebeldía voluntaria en que se encuentren los imputados en una causa, su
juzgamiento en ausencia. Nuestras leyes de procedimiento no lo han regulado, pero nuestra
Constitución Nacional no lo prohíbe, es más, entendemos que lo exige en el caso de un
delito de lesa humanidad a tenor de los instrumentos internacionales incorporados con igual
jerarquía al art. 75, inc. 22.
Lo dicho ha sido previsto en el presente proyecto
de reforma, de modo de compatibilizar adecuadamente el derecho de las víctimas -y aún el
de la sociedad- en conocer la verdad y alcanzar la justicia, sin detrimento del principio de
debida defensa de los imputados. Así, proponemos como excepción que cualquier estado del
proceso, siempre que se trate de casos en donde se investigue la comisión de actos de
terrorismo o de delitos previstos en la ley 25.390, y cuando sobre la base de los elementos
corroborados en la causa el juez considere que se verifica una situación de rebeldía
voluntaria del imputado se pueda, previo dictamen favorable del Ministerio Publico Fiscal,
disponer que el proceso continúe, en ausencia del imputado, hasta su total conclusión.
Este proyecto proporciona más herramientas para
el fiscal y la policía, permitiéndole al fiscal actuar en urgencia deteniendo, allanando,
secuestrando y también realizando exámenes corporales, como por ejemplo tomar muestras
de ADN. A los efectos de la celeridad el control judicial será posterior.
Se crean nuevos registros de evidencias, rastros
y materiales donde los fiscales consignarán pruebas y resguardaran información que servirá
para investigaciones futuras y conexas. Estos bancos de datos de acceso en tiempo real
tendrán a toda la justicia interconectada.
El Agente Fiscal podrá ordenar la entrega vigilada
de objetos, bienes y/o sustancias motivo del ilícito que se está ejecutando con el fin de
descubrir la totalidad de las personas implicadas y desbaratar las organizaciones criminales.
Se prevén nuevas facultades que permiten el
allanamiento sin orden judicial en la investigación de delitos de estupefacientes a fin de
perseguir su venta y distribución en los barrios.
Con estas nuevas facultades las fuerzas de
seguridad y el fiscal que detecten venta, suministro, distribución o producción de drogas
podrán actuar sin pérdida de tiempo ingresando a los puntos de venta, secuestrando las
sustancias y deteniendo a los involucrados.
En los delitos de alta complejidad o de
organización trasnacional el juez podrá ordenar a pedido del fiscal la participación de
investigadores bajo reserva de identidad que se infiltraran en las organizaciones a los efectos
de la colección de evidencias.
En aquellos casos de acreditada urgencia y con
control judicial suficiente el fiscal podrá valerse de agentes provocadores para el
esclarecimiento total del hecho.
Creamos un nuevo procedimiento de flagrancia.
Así, establecemos procedimiento exprés para quienes son sorprendidos al cometer el delito o
detectado en tiempo real por un medio tecnológico. La primera audiencia con el Juez será
pedida por el Fiscal dentro de las 24 hs y enfrentará el pedido de juicio oral en 30 días.
Como se ha mencionado, es un Código
preparado para regir los próximos 50 años, por ello es necesario aplicar las nuevas
tecnologías existentes para combatir el delito, ya que evidenciamos que los procesos
penales tienden a colapsar desde el inicio de la investigación por falta de recolección de
pruebas suficientes como fuente y sostén del caso.
Atendiendo a esta realidad decidimos cambiar y
reforzar el sistema probatorio, permitiendo al agente fiscal con control jurisdiccional, acceder
y utilizar todas las nuevas tecnologías que le permitan probar la responsabilidad de los
culpables. Métodos de observación, grabación sistemas de posicionamiento geo-referencial,
drones de vigilancia y grabación, y seguimiento en tiempo real del sospechado y su actividad
delictual serán ahora nuevos sistemas permitidos de recolección de evidencias.
En lo que refiere a la cooperación internacional,
nuestra Justicia del siglo pasado no se había adecuado a las convenciones internacionales y
a los sistemas de cooperación entre países en la lucha contra el rimen trasnacional.
Por primera vez en nuestro derecho se crea la
figura del juez de enlace, que centralizará, recibirá y resolverá sobre todos los pedidos y
diligencias solicitadas por autoridades del exterior o las que requieran nuestros Magistrados y
deban efectuarse en el extranjero.
En cumplimiento de los Pactos y Tratados
Internacionales se reguló el procedimiento ante la Corte Penal Internacional, lo que colocará
a nuestro país en el conjunto de Estados que han decido dar una lucha real contra el delito,
aun cuando trasciende nuestra frontera.
Por último, el presente proyecto de Código
Procesal Penal de la Nación, es un proyecto que ha escuchado a la sociedad y analizado los
diferentes contextos nacionales e internacionales existentes, planteándose como objetivo
una justicia equitativa y avanzada.
Por ello, solicito de mis pares me acompañen en
la sanción del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
MASSA, SERGIO TOMAS | BUENOS AIRES | FEDERAL UNIDOS POR UNA NUEVA ARGENTINA |
CAMAÑO, GRACIELA | BUENOS AIRES | FEDERAL UNIDOS POR UNA NUEVA ARGENTINA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
LEGISLACION PENAL (Primera Competencia) |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |