Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través de las autoridades competentes, informe todas las cuestiones relacionadas con el consumo de estupefacientes en los Servicios Penitenciarios Federales y, a su vez, el tratamiento de los adictos que allí conviven:

1. ¿Se ha realizado un relevamiento para conocer el método de ingreso de las distintas drogas a las Unidades Carcelarias? En caso negativo explique detalladamente los motivos.

2. Determine: - ¿Cuál es el control que realiza el personal del servicio penitenciario a los familiares de los reclusos cuando realizan las visitas? ¿En qué consiste dicho control?

3. ¿Cuáles son los recursos humanos y/o los elementos tecnológicos que se utilizan para requisar a los reclusos o a sus familiares antes del ingreso a cada Unidad Penitenciaria?

4. ¿Se ha realizado un relevamiento para saber cuántos reclusos son adictos a los estupefacientes dentro de las Unidades Carcelarias? En caso afirmativo discriminen; por provincia, por sexo, por edad y por delito. En caso negativo, explique los motivos.

5. ¿Se ha realizado un relevamiento para determinar qué tipo de estupefacientes se consumen? En caso afirmativo, indique resultados. En caso negativo, explique los motivos.

6. ¿Se ha realizado un relevamiento para precisar qué porcentaje de internos recibe tratamientos con psicofármacos? En caso positivo indique cantidades de pastillas suministradas por persona, finalidad con la que se utilizan y gasto anual farmacéutico que representa por Unidad Penitenciaria.

Señor presidente:

Es de conocimiento público la grave problemática derivada del consumo de drogas dentro de las cárceles. Por lo tanto, considero importante destacar la relación entre, la comisión de delitos y el consumo de sustancias psicoactivas, dato que nos muestra de alguna manera las dificultades que tienen los programas de reinserción social para conseguir ese objetivo.

El informe de Naciones Unidas, "Consumo de Drogas en Población Privada de Libertad y la Relación entre Delito y Droga" revela que: "Sustancias como pasta base, éxtasis y opiáceos tienen una edad de inicio mayor en la población privada de libertad que en la población general en tanto que en el inicio en el consumo de marihuana, cocaína y sustancias inhalables es menor. Las diferencias se relacionan a las prácticas y lugares de iniciación, que en la población condenada o procesada las trayectorias deben ser más homogéneas y muchas veces vinculado el inicio en el recinto penitenciario".

La cantidad de droga que se decomisa dentro de las celdas demuestra abiertamente que, las mismas no solamente son para consumo personal, sino también para la comercialización. Por lo tanto, para hacer frente a esta realidad, se deberían intensificar los controles a las visitas que reciben los detenidos e investigar a los agentes penitenciarios.

En este mismo sentido, el informe de Naciones Unidas (UNODOC), anteriormente mencionado, hace referencia a las entrevistas realizadas a las personas privadas de la libertad en el marco de una investigación, donde varios reclusos mencionaron el uso de estupefacientes dentro de las cárceles, a veces ingresados por familiares presionados y, otras, por los propios agentes penitenciarios.

Asimismo, luego de observar los datos brindados por el "Estudio Nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas y su relación con la comisión de delitos en la población privada de la libertad" llevado a cabo en el año 2009 por el Observatorio Argentino de Drogas, surge claramente la imperiosa necesidad de, en primer lugar, conocer y determinar la población carcelaria adicta a los estupefacientes, para luego establecer los mecanismos para su tratamiento y recuperación. Del mencionado informe surge que "el consumo de marihuana en población general es del 16,3% y en población carcelaria es del 55,5%. El consumo de cocaína en población general es del 8,2% y en población carcelaria, 48,6%. A la vez, el consumo de alguna droga ilícita en población general es del 17,1% y en cárceles, 64,4%", lo que demuestra la importancia de definir no solamente las formas a tratar a los adictos dentro de las cárceles, sino también la necesidad de conocer e impedir los métodos de ingreso de los estupefacientes a las Unidades Carcelarias.

Por todas estas razones, invito a los señores diputados a acompañar el presente proyecto.

Fuentes:

- Estudio nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas y su relación con la comisión de delitos en población privada de libertad. Argentina - 2009.

- www.infobae.com

- Consumo de drogas en población privada de libertad y la relación entre delito Y droga - UNODOC - Cuarto Informe Conjunto - Sistema Subregional de Información e Investigación sobre Drogas en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay - 2010.