Art. 1°: Declárase Monumento Histórico Nacional al Parque Independencia de la ciudad de Rosario de la provincia de Santa Fe.

Art. 2°: La Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y lugares Históricos, adoptará las medidas administrativas y presupuestarias a fin de dar cumplimiento a todo lo establecido en la ley N° 12.665, dentro de los treinta (30) días de promulgada la presente Ley,

Art. 3°: Comuníquese al Poder Ejecutivo de la Nación.

Señor presidente:

El llamado Parque de la Independencia ocupa un lugar de particular importancia en la ciudad de Rosario. Dicho predio es un solar de esparcimiento y recreación para la comunidad y constituye un ámbito urbano de alto valor histórico, cultural y patrimonial, tan caro y significativo para los rosarinos, conformando uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad.

Su creación se remonta al 24 de Julio de 1900, fecha en la que el Intendente Luis Lamas eleva al Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario el proyecto de creación del mencionado Parque de la Independencia. La autora Raquel G. Ortúzar, en su detallado y completísimo artículo "Bv.Oroño y el Parque Independencia" dice "La ordenanza es sancionada en agosto del mismo año, en los considerandos de Lamas ya se hacía referencia a las teorías higienistas de la época, que consideraban a los parques como antítodo natural frente a las condiciones de hacinamiento y de trabajo insalubre provocadas por el vertiginoso desarrollo industrial de la época... El remedio para evitar los males de la aglomeración de las personas en parajes limitados de la ciudad, son los jardines, paseos y plazas públicas", agregando la conveniencia de que " se hagan plantaciones que purifiquen la atmósfera".

El parque se formó a continuación de la plaza Independencia, integrada a su vez por cuatro plazas situadas en la intersección de los bulevares Santafecino (hoy Oroño) y Argentino (la actual Avenida Pellegrini) entre las calles Balcarce, Alvear, Montevideo y Cochabamba. La gran plaza resultante en ese momento albergaba el primer Jardín Zoológico de la ciudad, y los bulevares ya habían sido abiertos y parquizados como "paseos públicos" en 1887.

El intendente Lamas menciona, en su mensaje dirigido al Concejo Deliberante, al Central Park neoyorquino como modelo de parque urbano, enfatizando su ubicación "...colocado en el centro de la ciudad, el gran parque central, tal vez el mejor del mundo..." y trasladando a la ciudad la idea de que sea accesible a toda la población: "el parque está ubicado en término equidistante de los dos extremos poblados..." .

El proyecto también dejaba expresar claramente su intención de conceder terrenos para que "... se efectúen exposiciones periódicas de la producción ganadera, agrícola y fabril de la provincia, se fomenten los ejercicios atléticos e hípicos que han sido aceptados como una manifestación de progreso y que causan la diversión de las sociedades modernas". Todo esto "...por un tiempo determinado y mientras las necesidades de la población no exijan la ampliación del parque".

El ingeniero Héctor Thedy, director de Obras Públicas de la Municipalidad, es el autor del plano presentado junto con el proyecto de Lamas; su diseño es un trazado general sin detalles, según algunos autores según plano del paisajista Carlos Thays, y se puede apreciar al parque como una isla en la planta urbana, interrumpiendo la cuadrícula, salvo por el Bv. Oroño, que lo cruza hasta salir al Bv. 27 de Febrero, dividiéndolo en dos partes. Abarcando unos 990.900 metros cuadrados, en su extensión se ubicaron unas 7300 especies de plantas y árboles, transformándolo en uno de los paseos más importantes del interior del país.

No habría que dejar de mencionar la idea de la concreción de un parque que ya tenía el intendente Alberto J. Paz (1895-1897) y que, desde luego, materializó Luis Lamas. Según cita el diario La Capital de Rosario en su edición del 29 de mayo de 1986, acerca de la gestión de la intendencia de Paz: "...animado el propósito de modificar la fisonomía de la ciudad dedicó sus mejores esfuerzos a la plantación de especies ornamentales y árboles de bella prestancia; y a la idea de construcción de un gran parque que sirviese para solaz y esparcimiento de los rosarinos...".

En la "Memoria al Concejo Deliberante presentada por el Intendente Municipal señor Alberto J. Paz" correspondiente al 1° de julio de 1896 hasta el 30 de junio de 1897, éste expresaba lo siguiente: "no quiero terminar este capítulo sin dejar constancia de un proyecto de verdadera trascendencia para la vida futura del municipio. El señor jefe del departamento de Obras Públicas, ingeniero Héctor Thedy, tiene en estudio la creación de un parque, que deberá construirse, con la sanción de V.H. a continuación de la plaza Independencia, entre las calles 9 de Julio y La Plata (hoy Ovidio Lagos), y los bulevares Argentino y Santafesino (Pellegrini y 27 de Febrero), o lo que es lo mismo, en una extensión de 18 manzanas. La intendencia, comprendiendo la importancia de este proyecto previsor, ha acogido con calor y decisión esta iniciativa, ordenando el estudio completo del mismo, así como el levantamiento del plano catastral de los terrenos y edificios existentes en el lugar indicado, a fin de someter oportunamente al juicio de V.H. este importante proyecto. En efecto, la existencia de un parque en Rosario se impone, por muchas y muy fundamentales razones que es obvio exponer..."

Los inicios de las obras del parque datan de 1901, con la construcción del lago, la montañita y la apertura de las avenidas de acceso. La tradicional montañita fue realizada con la tierra extraída de la excavación del lago, y dicha labor concretada a través de los reclusos de la cárcel local y personal municipal.

Se celebran dos "Fiestas del Árbol" en las cuales escolares de la ciudad plantan miles de ejemplares. La primera fue realizada el 16 de junio de 1901 a cargo de alumnos de las escuelas provinciales de la ciudad. En dicha oportunidad se plantan ejemplares de variadas especies, entre ellas tipas, ecualiptos, robinias, causarinas y magnolias. Su extensión actual de 112 hectáreas alberga una vegetación consolidada, entre la que se destacan especies arbóreas autóctonas y exóticas de gran valor ornamental. Entre los ejemplares de la flora nativa, podemos citar el

ñangapirí, la sombra de toro, el guabiyú, el ibirá-pitá, los lapachos, el guatambú y el guayacán. Olivos, robles, arces, alcornoques, encinas, falsos alcanforeros, cedros y pinos, procedentes de todo el mundo, forman parte de su nutrido patrimonio natural.

También en 1901 se crea la Escuela de Jardinería, construyéndose el edificio para el mismo, actualmente ocupado por el Museo de la Ciudad. Con un estilo similar se emplaza el quiosco de la montañita y las primeras tribunas de los clubes.

El hipódromo del Jockey Club de Rosario, espacio casi fundacional en el Parque de la Independencia, fue inaugurado el 8 de diciembre de 1901, tres semanas antes de la inauguración del parque mismo. Ese día se corrieron cuatro premios y cerca de tres mil personas asistieron a las carreras. De acuerdo al artículo de Miguel De Marco (h), en la número 43 de la revista "Rosario: su historia", " El Jockey club había nacido un año antes en los salones de la Sociedad Rural, y su presidente, Pelayo Ledesma, logró que el progresista intendente Lamas, socio fundador de la institución, otorgara la concesión de un amplio terreno en el flamante parque. El proyecto del hipódromo fue concebido por Héctor Thedy y bajo su dirección las obras fueron encomendadas al constructor José Badini, quien las concluyó un año después. De ahí en adelante la actividad creció, ganando su lugar en el turf argentino, siendo siempre el segundo hipódromo del país hasta que apareció el circo de eucaliptos de La Plata. El patrocinio y subsidio, a partir de junio de 1902, por parte del Jockey Club de Buenos Aires, fue indispensable para no decaer en los altibajos iniciales."

A las ocho y media de la noche del 1° de Enero de 1902 se inaugura oficialmente el Parque "en homenaje a la emancipación nacional", con una gran fiesta popular que reúne a toda la comunidad rosarina. Según una crónica de la época: "La fiesta de inauguración obtuvo un brillante éxito. Carruajes, tranvías y un ejército de peatones se dirigieron hacia el Parque. Se formó un cordón inmenso de gente alrededor del Lago, en las pendientes de la montañita llamaban la atención millares de farolitos chinescos desparramados entre las plantas. Se observaban con admiración las luces de bengala, y el gran foco eléctrico colocado en la cima que emitía rayos luminosos de colores. El lago era surcado por infinidad de pequeñas góndolas iluminadas y dos pequeños buques realizaron un cañoneo de cohetes; y en el pequeño islote, lleno de luces y adornos diversos, se quemaban fuegos de artificio"

A partir de este momento y a través de los años comienza una serie de proyectos que se van concretando y le fueron imprimiendo al parque la fisonomía que presenta en la actualidad.

De hecho, se podría afirmar que el proceso de construcción fue largo y difícil hasta adoptar la actual fisonomía, ya que a lo largo de todo este tiempo los diferentes sectores que se fueron concluyendo han tenido un carácter distinto, según los estilos o gustos de cada época y las improntas impuestas desde las distintas gestiones municipales.

El actual predio ferial del parque se fundó en 1895 como Sociedad Rural Santafesina, e inauguró su Primer Exposición agrícola -ganadera el 7 de octubre de 1902. A la exposición se le agregó, más tarde, la industria y el comercio. Actualmente es el espacio más importante de la ciudad para la realización de ferias de características masivas.

El parque fue y es asiento de prestigiosas instituciones deportivas y sociales, instaladas en el predio desde el origen mismo del paseo, de acuerdo a las disposiciones que refería el mencionado proyecto del intendente Lamas. Donde actualmente se ubica el club Gimnasia y Esgrima funcionaba el Veloz Club Rosario, que comprendía una gran pista ciclística bordeada por tribunas. Al cesar sus actividades es ocupado el predio por el Estudiantes Fútbol Club, que con el Club Atlético Argentino formaron una única institución. En agosto de 1914 cambia su denominación por la actual.

El Club Atlético Provincial fue fundado en 1903, y obtuvo el permiso de concesión para establecerse en el parque en 1908. Surgido para la práctica de fútbol, estaba situado originariamente en el predio donde hoy se encuentra el Rosedal.

El Club Atlético Newell´s Old Boys es fundado oficialmente en Noviembre de 1903, impulsado por Claudio Newell´s, desde el Colegio Anglo-Argentino. Obtuvo la concesión del ámbito que actualmente ocupa en el parque en 1911, inaugurando sus instalaciones deportivas el 23 de Julio de dicho año, en un amistoso contra Atlético Porteño de Buenos Aires; desde entonces, el Parque Independencia es sinónimo de fútbol para el deporte nacional.

Sin fecha cierta confirmada, se estima que el denominado Rosedal fue concluído alrededor de 1915, conformado por plantaciones de diferentes especies de magníficos rosales incluía tambíen pérgolas y esculturas; en su extremo se instalaría posteriormente la fuente de los españoles. Frente al mismo se construyó una confitería llamada "El Pabellón de las Rosas", que fue punto de reunión de las familias pudientes rosarinas durante los fines de semana; fue demolida en la década del ´40.

El 9 de mayo de 1922 se inauguró el Monumento a la memoria de Leandro N. Alem, obra del artista Guillermo Gianinazzi. Estaba ubicado en la intersección de Cochabamba y Boulevar Oroño, donde en la actualidad se encuentra un calendario floral que funciona sobre una elevación de césped. Este monumento fue trasladado en julio de 1943 al actual parque Alem, que fuera habilitado en 1939 en la zona norte de la ciudad y a la vera del río Paraná.

En 1925 se inician las obras para el Estadio Municipal. La concreción de un espacio público para la práctica del deporte fue indudablemente un logro para la ciudad, que también fue pionera en este aspecto. Durante todo este tiempo este espacio fue referencia obligada para los deportistas de la ciudad, y las distintas reformas y refacciones efectuadas en distintas etapas permiten hoy contar con instalaciones modernas, con una pista sintética de atletismo que convierte a Rosario en sede de numerosos encuentros en distintas disciplinas a nivel local e internacional.

También durante 1925 fue instalada la Fuente de los Españoles, obra de Juan Ruiz de Luna, famoso ceramista de Talavera de la Reina (Toledo, España), donada por el pueblo español a la ciudad y es notable por el detalle de su azulejado de influencia andaluza.

La inauguración de la Avenida de las Palmeras y el diseño del Paseo del Rosedal, que atraviesan el Parque y que fueron construidos por iniciativa del intendente Reynares Solari, datan del año 1927.

En 1928 se erige el Monumento a Manuel Belgrano, en la intersección del Bulevard Oroño y Avenida de las Magnolias (hoy Lugones). La obra fue encargada al renombrado artista italiano Arnaldo Zocchi, quien lo construyó en Nápoles. De hecho, el monumento es una réplica del que había sido inaugurado en 1927 en Génova, Italia, ciudad de donde eran originarias tanto la familia de Belgrano como la del intendente Santiago Pinasco, impulsor de la iniciativa. Hasta la inauguración del Monumento a la Bandera en 1957, el entorno de este monumento, posiblemente el de más importancia en el ámbito del Parque, fue lugar de reunión y concentración para la comunidad rosarina en las fiestas patrias, desfiles y, especialmente, en las conmemoraciones del Día de la Bandera, sin dudas la fecha central en el calendario institucional de la ciudad.

En 1937 es inaugurado el Museo de Bellas Artes "J.B. Castagnino", reconocido a nivel internacional por su valiosa pinacoteca, su vasta colección comprende dibujos, pinturas, grabados y esculturas de artistas nacionales y extranjeros; es obra de los arquitectos Hernández Larguía y Newton. La ley de creación de este museo de bellas artes data de enero de 1920 y se necesitaron más de 15 años de espera hasta poder concretar la obra y se hizo posible gracias a la contribución de Rosa Tiscornia de Castagnino.

El Museo Histórico Provincial "Julio Marc" es inaugurado en julio de 1939, su nombre se debe al doctor Marc, quien fuera el que efectuó la donación de la construcción existente (y también su primer director) que fue reformada por el arquitecto Angel Guido. Se exhiben muebles, monedas, medallas, documentos de la época colonial y del siglo XIX, arte religioso y material arqueológico y etnográfico. Su colección de platería es una de las más importantes de Argentina.

El Jardín Francés es realizado en 1942, durante una remodelación del parque. Su lugar más destacado lo constituye la gran fuente de forma rectangular con motivo escultórico, rodeada de senderos limitados por parterres que descienden, setos curvados para definir sus bordes, canteros con flores de estación, que termina en un sitio más protegido con cercos vegetales más altos, en cuyo centro se destaca una fuente circular de mármol, sitio conocido como "Jardín de Invierno". Se construye también el estanque - que aún hoy se aprecia-, la pajarera, terrazas a media altura y servicios sanitarios subterráneos.

El jardín de Niños "Juana Elena Blanco" abre sus puertas el 15 de Mayo de 1915 y se convierte en el paseo preferido de turistas y familias rosarinas de todos los estratos sociales durante varias décadas. Podían disfrutar del paisaje, la vida al aire libre y los juegos para todas las edades. El Jardín contaba con triciclos, hamacas, trapecios, pista de patinaje, calesita y un pequeño tambo, así como montañitas de arena, trampolines y paralelas de gimnasia. Conjugaba los elementos de la naturaleza, las texturas y las acciones que permitían al cuerpo aprender, disfrutar e imaginar. En 1925 comienza sus presentaciones en este predio, el Teatro Infantil Municipal fundado por Ernesto de Larrechea, que realizaba funciones de teatro, danza, magia y canto. El éxito de la propuesta motiva la transformación de dicho teatro en la Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico que lleva el nombre de su fundador y pone en movimiento su proyecto de educación artística.

"Se ha dicho - y con justa razón - que el jardín de niños viene a llenar una necesidad sentidísima, pues proporciona a los niños un paraje donde podrán recrearse a sus anchas, gozando del sol y del aire, que son los elementos principales para la salud y el desarrollo de la infancia". Según cita el Diario La Capital, en su edición del sábado 15 de mayo de 1915 y completa: "Este paraje de solaz viene a completar el plan de enseñanza de la niñez. Bastaba una iniciativa de esta naturaleza para poner de relieve los inmensos progresos que la educación pública ha alcanzado en nuestro país".

En el 2001 se reinaugura el Jardín, con capacidad para interpretar las necesidades y deseos de la infancia del nuevo milenio. El predio de 35.000 m2 fue transformado en un amplio y renovado espacio lúdico y educativo en el que se rescata el alto valor ambiental del sitio (paisaje, forestación, topografía y vegetación en general). El proyecto crea una nueva entrada frente al lago que cambia la propia circulación del Parque, el reciclaje de los edificios antiguos (Taller Da Vinci, depósito, mantenimiento, baños) recuperan el valor de la memoria de varias generaciones. La arquitectura contemporánea predomina en la Calle de los Sucesos y en el edificio semienterrado de 1.500 m2 y convierte a estas áreas en zonas ideales para exposiciones interactivas, espectáculos, encuentros, talleres y proyecciones.

En abril de 2006 se habilita en el parque la Plaza de la Integración, en el sector delimitado por las calles Moreno y Cochabamba, la avenida Franciso Solano López y bulevar Oroño. Este espacio temático, está pensado como un lugar de recreación, con juegos especialmente diseñados para que puedan ser utilizados por niños con capacidades diferentes. Su construcción surge a partir de una iniciativa presentada en el Concejo Municipal; constituyéndose una comisión especial integrada por Concejales, el Municipio, la Universidad Nacional de Rosario y organizaciones no gubernamentales vinculadas con la discapacidad. Cabe señalar además que el diseño de la plaza fue producto de un Concurso de Ideas entre alumnos avanzados de la carrera de arquitectura de la Universidad, quienes realizaron también el legajo técnico y el control de las obras a ejecutar.

Cabe recordar, que a fines de 2005 ya había sido habilitada la cancha de fútbol para ciegos - primera en el país en su tipo- y su creación estaba contemplada en el proyecto integrador de la plaza.

Por todo lo expuesto, consideramos pertinente declarar como monumento histórico nacional al Parque Independencia de la ciudad de Rosario de la provincia de Santa Fe, solicitando la aprobación del presente proyecto.