Isla, Rosaura
Nacida en el seno de una familia numerosa integrada por sus padres, Eduardo y Eladia, y seis hermanos, se radicó en Lomas de Zamora durante su juventud. En 1947 comenzó a desempeñarse en el Instituto de Previsión Social, incorporándose, así, al ámbito estatal en un contexto de creciente participación política femenina.
En enero de 1950 fue enviada como delegada a la provincia de Río Negro para organizar el Partido Peronista Femenino, tarea para la cual se instaló en Viedma. Desde allí impulsó la designación de subdelegadas y la apertura de locales destinados al funcionamiento de las unidades básicas. A los 41 años fue electa diputada provincial e integró la Comisión de Obras Públicas.
Tras el golpe de Estado de 1955, fue encarcelada como parte de la persecución política hacia el peronismo. Su trayectoria es singular, ya que fue la única legisladora de aquella etapa que volvió a ocupar una banca tiempo después. Ante la proscripción del movimiento, a fines de los años cincuenta, se creó la Unión Popular, espacio que permitió la participación electoral de dirigentes peronistas. En 1965 ingresó como diputada nacional por la lista de Unidad Popular, cargo que mantuvo hasta el golpe de 1966.
Paralelamente, acompañó a Isabel Perón en sus primeros esfuerzos por reorganizar la rama femenina y contrarrestar la influencia del vandorismo. En 1968 se incorporó al equipo dirigido por Juana Larrauri. La relevancia de su actuación se refleja en los informes producidos por la Dirección de Inteligencia de la Policía de la provincia de Buenos Aires, que siguió de cerca sus actividades políticas.
En 1973 volvió a ser electa diputada provincial, esta vez por el FREJULI, consolidando, así, una extensa trayectoria dentro del movimiento peronista.